La ruta que el Presidente de EE UU siguió por cinco países de América Latina estuvo minada de protestas antiBush y —al final del periplo— la gira quedó sin el impacto que la Casa Blanca buscaba, gracias al contrapeso de la gira paralela del mandatario Chávez.
Wilmer Ferrer - Panorama.com.ve
Anoche, en su Aló, Presidente, comentó que las diferencias con Bush no son “nada personal”. Tienen un contenido ético, político, histórico, geopolítico”. Ratificó además en el programa la lucha contra la corrupción.
Analistas y medios de todo el mundo coinciden en que las giras de Hugo Chávez y George W. Bush tuvieron resultados opuestos, pues mientras el presidente venezolano fue aclamado y retornó con resultados concretos, el Mandatario norteamericano pasó inadvertido, cuando no protestado, en cada una de sus escalas.
Bush acusó el golpe desde el inicio, cuando Chávez, en Argentina, lo llamó “cadáver político”. La sentencia y su autor persiguieron al Presidente norteamericano durante toda su gira.
El presidente de Venezuela encabezó un multitudinario acto la noche del pasado viernes 9, en Buenos Aires, en el que sacudió a su par de Estados Unidos, George W.Bush, quien se encontraba en Montevideo.
“El presidente de Estados Unidos es hoy un cadáver político que ya ni siquiera tiene la virtud de oler a azufre. Lo que exhala es el olor de los muertos políticos”, sostuvo Chávez y la multitud respondió con un abucheo generalizado contra el titular de la Casa Blanca.
Sobre Chávez
Edgardo Ramírez, profesor en la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV, ve que con buenos ojos los resultados de la gira de Chávez. “Venezuela alcanza liderazgo mundial, no por meterse en asuntos internos de otros países para generar guerras, sino porque se cumple el sueño de Bolívar, quien siempre llevó libertad”, anadió.
“Hacemos esfuerzos porque haya independencia social y económica”.
Dijo que Bush pretendió hacer, tras ocho años de Gobierno, lo que Chávez ha realizado continuamente a lo largo de toda su gestión.
A juicio de Ramírez, “Bush está a la defensiva y todos saben que su liderazgo no tiene efectos a nivel de nuestros pueblos. Esos resultados fueron más negativos que positivos pues el rechazo a su gira fue notorio y público, y los acuerdos firmados no alcanzaron las expectativas que ellos se habían fijado. Lo que se puede establecer es que hubo un rechazo a su política intervencionista, que América Latina le muestra al mundo organización y que las cosas se pueden hacer juntos a través de la integración”.
Anti Chávez
Aunque el presidente George W.Bush trató de no mencionar el nombre del mandatario venezolano, los medios estadounidenses bautizaron su viaje por América latina como “la gira antiChávez”.
Los propios congresistas han dado el visto bueno a este viaje porque temen que el “vacío” que dejó la administración Bush, quien ha dedicado tiempo y recursos a otras regiones como el Medio Oriente, lo ocupe, como efectivamente ha ocurrido, en América Latina, Chávez.
“Si tomamos en cuenta su agenda pro empresarial y los seis años en los que se ha concentrado casi exclusivamente al libre comercio y al terrorismo, entonces vemos que (el resultado de la gira de Bush) está perdido. Incluso llega al límite del ridículo”, escribió en su columna Dan Froomkim, del Washington Post, citado por la BBC de Londres en su página Web.
Según Andrew Selee, director del Instituto de México del Centro de Estudios Woodrow Wilson, Bush buscó “países que pueden contrarrestar la influencia de Chávez como México y Colombia”. promesas
Bush cerró ayer su gira por Latinoamérica en México, donde se manifestó “optimista” ante la posibilidad de que el Congreso de su país apruebe una reforma migratoria integral y se comprometió con su colega mexicano Felipe Calderón a fortalecer el combate al consumo de drogas en su territorio.
Cabe señalar que en cada nación visitada, Bush llevó promesas que luego serán decididas por el Congreso de su país, algo nada fácil dado que senadores y diputados no están muy de acuerdo con sus políticas.
En el caso de la inmigración, legisladores republicanos insisten que no se puede “premiar” a ningún inmigrante indocumentado con la oportunidad de quedarse en territorio estadounidense, y proponen tratar como delincuentes a los que hayan llegado sin papeles.
Los demócratas, por su parte, han señalado que el problema es complejo, y tienen mayor disposición para crear una ley que tome en cuenta la tragedia humana de muchas de estas personas, que llevan años viviendo y trabajando duramente en EE UU.
Para el caso de los Tratados de Libre Comercio, también se presentan disyuntivas entre Bush y el Congreso, que aún no decide si aprobará los acuerdos prometidos a perú y Colombia.
Protestas y aclamaciones
Otro punto negativo que marcó la gira de Bush fue la reacción de la gente en cada país visitado.
Sao Paulo, Bogotá, Montevideo, Guatemala y México fueron escenarios de violentas protestas por su visita.
En el caso de Chávez fue todo lo contrario. En Buenos Aires fue aclamado por una multitud superior a las 40 mil personas, mientras daba un discurso. En Bolivia, donde prestó ayuda a los damnificados, la reacción de la gente fue similar. En Nicaragua, Jamaica y Haití la población se volcó a la calle para saludarlo y aclamarlo.
Sin duda, los resultados de las dos giras fueron absolutamente distintos, tanto por las alianzas establecidas como por las manifestaciones de la gente.