México tiene una democracia con signos de 'estabilidad y fortaleza', pero a la vez enfrenta 'retos y carencias' como el bajo nivel de tolerancia de los ciudadanos en materia política, reveló hoy el Barómetro de las Américas, un estudio internacional presentado en la capital mexicana.El 69,2 por ciento de los encuestados consideró que la democracia puede tener problemas, pero es el mejor sistema político posible, la quinta valoración más alta entre 21 países americanos por detrás de Canadá, EE.UU., Costa Rica y Uruguay.Sin embargo, solo el 56,2 por ciento respeta a las personas que tienen ideas políticas distintas a ellos.Los resultados forman parte del documento 'Cultura política de la democracia en México 2006', incluido en el Barómetro de las Américas, un nuevo indicador continental financiado con aportaciones de universidades privadas y por la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID).El apartado mexicano del sondeo, elaborado del 6 al 29 de junio de 2006, antes de los comicios que llevaron a la Presidencia al conservador Felipe Calderón por una estrecha ventaja frente al izquierdista Andrés Manuel López Obrador, revela que hay menos tolerancia política respecto a los rivales que en el pasado.En 2004, una medición de esta variable situó en 57,5 puntos sobre cien el nivel de tolerancia, que cayó al 56,2 el pasado año.En esta categoría, Estados Unidos ocupa el primer lugar con 75,7 puntos, por delante de Canadá (73,6), Jamaica (72,7), Guayana (64,3), Uruguay (62,4) y Costa Rica (62,2).Por delante de México se encuentran también países como Haití (62,1), República Dominicana (58,9), Paraguay (57,4) y Chile (56,3).Los mexicanos adolecen, asimismo, de un bajo nivel de confianza hacia el prójimo, con 58,6 puntos sobre cien, al nivel de Chile y Jamaica (58,9 puntos), pero muy alejado de los países punteros, Canadá (82,8) y Estados Unidos (79,6).Otro lastre para la democracia mexicana lo representan la corrupción y criminalidad.El país es el tercero de América en sobornos solicitados por empleados públicos, el 13,7 por ciento de los ciudadanos fue extorsionado, y solo un 49,2 por ciento considera legítimas las instituciones del país.El nivel de 'victimización por corrupción' es igualmente muy alto y creció tres puntos en 2006 respecto a 2004.El 37,1 por ciento de los ciudadanos confesó haber sido víctima de corrupción el año pasado, solo superado por Haití, con el 50,1 por ciento.El Barómetro de las Américas es impulsado, además, por el Proyecto de Opinión Pública para América Latina (LAPOP, por su sigla en inglés) y la fundación mexicana Este País, entre otros organismos.EFE
-
Aprueban una reforma electoral que anulará varios contratos multimillonarios de propaganda política en México
-
CIUDAD DE MÉXICO-El Congreso Federal aprobó hoy una reforma electoral que anulará varios contratos multimillonarios de propaganda política con los medios de comunicación mexicanos y permitirá controlar las campañas electorales para evitar las 'campañas sucias'.El proyecto de ley, aprobado a principios de mes por las dos cámaras del Congreso Federal, obtuvo el aval de 16 legisladores estatales a pesar de la campaña en contra que llevaron a cabo de las principales cadenas de radio y televisión del país. El Senado informó de que enviará esta iniciativa al presidente Felipe Calderón para que sea promulgada.La reforma estipula que la propaganda política de los partidos y los candidatos de las elecciones sea transmitida en los llamados tiempos oficiales. En consecuencia, las emisoras privadas de radio y televisión estarán obligadas a difundir los avisos de los candidatos en varios espacios hasta un total de 48 minutos diarios sin recibir un pago por ello.Las dos cadenas más importantes de la televisión mexicana, TV Azteca y Televisa, encabezaron una contracampaña en los medios para intentar evitar la aprobación de la reforma que, según ellas, les quitaría una importante fuente de ingresos por publicidad. En las elecciones del año pasado, el 56 por ciento del gasto en las campañas políticas fue destinado a la propaganda en radio y televisión, sobre todo a Televisa y TV Azteca. Según el Instituto Federal Electoral, el IFE, el gasto total fue de 2.062 millones de pesos (alrededor de 133 millones de euros), todos procedentes del erario público.La iniciativa confiere al IFE la facultad de regular la propaganda, que en la última campaña electoral por la Presidencia estuvo marcada por 'campañas sucias' en las que los candidatos fuero gravemente insultados. El IFE también asignará la propaganda política en los 'espacios oficiales'.AP
-