Integración económica, alternativa de América Latina y el Caribe
En este caso el liderazgo no vienen de un país, sino del conjunto de todos ellos, indicó el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la I Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo que concluyó el miércoles en Brasil.
Como parte del encuentro efectuado en el balneario de la Costa de Sauípe, tuvieron lugar también las cumbres de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la del Grupo de Río, que acogió oficialmente a Cuba como miembro de pleno de ese foro, y la del Mercado Común del Sur (MERCOSUR).
En el marco de esta última, el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, propuso tres pilares económicos fundamentales para que los pueblos de Latinoamérica y el Caribe hagan frente común a los influjos de la crisis financiera Internacional, que hoy impulsa los aires de cambio e integración desde el Río Bravo hasta la Patagonia.
Correa se enfocó en la necesidad de echar a andar el Banco del Sur, y crear un fondo de reservas conjunto, lo que fortalecerá las políticas fiscales y promoverá el empleo y la inversión pública.
Si los montos que se almacenan en el primer mundo se unieran en el continente, sería un respaldo a las crisis regionales de balanzas de pago y fiscales, y significarían un mayor ahorro, consideró.
Como tercera respuesta planteó la necesidad de una nueva arquitectura financiera, con una moneda común para el intercambio comercial y abandonar así las transacciones en dólares.
La propuesta proviene de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, de crear el Sistema Único de Compensación Regional (SUCRE).
Chávez ha apoyado así mismo que el Banco del Sur abra con fondos compuestos por un uno por ciento de las reservas internacionales que posee la región, las cuales superan los 500 mil millones de dólares.
La presidenta de Chile, Michele Bachelet, quien se unió a las voces conjuntas por la integración, destacó los acuerdos entre ministros para combatir la pobreza, el hambre, las desigualdades, así como el impulso al desarrollo ciudadano, el respeto a la diversidad, la cultura Y la asignación de empleos.
América latina y el Caribe es una de los territorios más desiguales del orbe, con indicadores básicos en rojo, como los de pobreza, esperanza de vida, desempleo, desnutrición.
Casi 200 millones de personas perviven por debajo del nivel de pobreza crítica.
Un incremento de las inversiones hacia el desarrollo efectivo y equitativo, fue la propuesta económica de la presidenta argentina, Cristina Fernández.
La mandataria abogó por una integración en todas las áreas y denunció que la actual crisis económica global, originada en Estados Unidos, es una crisis política.
Por su parte el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anfitrión de las reuniones, instó a aunar fuerzas para exigir más transparencia y democratización de los mecanismos que regulan y disciplinan al sistema financiero internacional, sin permitir barreras proteccionistas y contrarias a las aspiraciones del área.
El tema de los comestibles fue fundamental, cuando datos de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación demuestran que la desnutrición avanza aceleradamente.
Hay que establecer metas y objetivos ambiciosos, con la responsabilidad y obligación de convertirlos en realidad, concluyó Lula.
Al igual que otros líderes, el presidente de Bolivia, Evo Morales, analizó la situación actual donde varias crisis caracterizan la coyuntura, la financiera, que se une a los desastres energéticos, alimentarios y ambientales.
Estamos hablando, pues, de una crisis del capitalismo, indicó Morales.
Como respuestas avizoró dos caminos: cambiar los modelos económicos del sistema capitalista o impulsar nuevos movimientos revolucionarios regionales, donde se piense en la igualdad, la dignidad, la solidaridad y en la vida misma de cada ser humano.
Las imposiciones de arriba y desde afuera no han sido soluciones, tampoco las recetas de los organismos financieros internacionales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, comentó.
Algún día, estos deberán resarcir los graves daños infligidos a los pueblos de Latinoamérica, agregó.
Promover cambios en la Organización Mundial del Comercio, evitar la liberalización de los servicios financieros y crear un fondo de reserva, fueron puntos decisivos.
El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, exhortó a los latinoamericanos a ejercer un mayor control sobre las materias primas de la región, frente a las turbulencias monetarias.
Establecer control y condiciones en los contratos de futuros de productos básicos como el petróleo y los comestibles, pueden permitir una mayor protección de nuestros mercados, indicó.
La cumbre, que se realiza a 200 años del inicio de los procesos independentistas del continente, se enmarca en la más severa crisis de los últimos 80 años, coyuntura económica precedida de un gran conflicto energético y alimentario que el mandatario de Guatemala, Alvaro Colom, analizó a la luz de sus repercusiones en la sociedad.
“¿Qué pasaría si América Latina dejara de funcionar, si no vendiera y comprara? Tronaría al mundo", destacó Colom, quien destacó el hecho de que zonas como Centroamérica pasan hambre al tiempo que son productoras netas de productos alimenticios.
En conferencia de prensa, una vez concluidos los encuentros, se debatió el tema de la deuda externa de América Latina, que varios líderes de la región coinciden en calificar de impagable.
Estamos obligados a revisar la moratoria de nuestras naciones, dada la profundidad de la crisis económica, financiera y sistémica del capitalismo mundial, alertó Chávez, quien propuso analizar realmente cuantas veces los pueblos de Latinoamérica han pagado por estos siglos de dependencia regional./acl/ggr/et
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