El futuro socialismo canario
Opinión
Antonio Cubillo Ferreira*
Quiéralo o no España, este Archipiélago tiene que ser descolonizado ya que es la última colonia que le queda, aparte de los enclaves o gibraltares que ocupa en el Norte de África. En la marcha hacia adelante por nuestra soberanía, los vientos alisios de la Historia nos empujan para convertir a este territorio en un Estado libre con rango de Estado. Todo el mundo moderno acepta y comprende que el colonialismo es una aberración histórica y nadie comprende cómo este territorio africano lleva seis siglos colonizado en un mundo que se ha liberado ya casi del colonialismo europeo; nadie comprende cómo un país moderno y en pleno desarrollo, como España, sigue empeñándose en guardar los últimos restos de un caduco imperio colonial.
Esto, que salta a la vista de cualquier observador político e imparcial, no es comprendido en Canarias por los militantes socialistas canarios, que, con su silencio sobre la cuestión colonial, defienden todos los días, al régimen español. Las ideas socialistas, que precisamente no fueron creadas o inventadas por el fundador del PSOE, Pablo Iglesias, son ideas universales que están por la libertad de los pueblos y de las personas y defienden los derechos naturales de los pueblos. Porque la libertad y la independencia de los pueblos es un derecho natural antes de ser derecho positivo. A lo largo de miles de años, los pueblos conquistados se han rebelado contra los dominadores y los grandes imperios fueron cayendo uno a uno, por empeñarse en negar este derecho natural.
Los que en Canarias, en los últimos doscientos años, tenían ideas socialistas, creyeron que la mejor manera era entrar dentro del PSOE español, como también otros con ideas liberales, republicanas de diferentes tendencias y otras ideologías, tenían que militar en partidos españoles puesto que aún no había llegado la hora de organizar partidos basados en la defensa a ultranza de los derechos nacionales canarios. Hubo intentos, como el del prócer tinerfeño Secundino Delgado, que no llegaron a plasmarse debido a su temprana muerte, y otros, como los que fundaron en Cuba, en 1924, el Partido Nacionalista Canario (PNC ), que luchaban por la independencia y las ideas socialistas, pero por el hecho de desarrollar sus actividades en Cuba -que está en el continente americano y Canarias en el continente africano- no pudieron cuajar ni desarrollar sus ideas independentistas.
Los socialistas canarios, pues, surgen a la sombra del socialismo español y para ellos el socialismo lo inventó Pablo Iglesias y los otros socialistas internacionales y líderes históricos existen, sí, pero quedan lejos o se desconocen. Como es lógico, al no tener una dirección en esta colonia, nunca pensaron en Canarias ni en sus derechos en tanto que pueblo colonizado, ni que este archipiélago podría convertirse en un Estado soberano donde se podrían poner en práctica sus ideas socialistas.
Su obediencia ciega a las directivas centralistas del partido les han impedido ver el bosque colonial canario a estos socialistas, tomar conciencia de patria, de la época en que se vive en el mundo, de la descolonización y del avance hacia delante de la Historia. Ningún extranjero socialista de los que he conocido últimamente puede comprender a un socialista canario que no sobreponga, por encima de todo, la idea de libertad del pueblo en que vive y del territorio donde desarrolla su vida.
A mí me lo han planteado muchas veces amigos socialistas extranjeros y me es difícil explicarles lo que es la enajenación que surge de siglos de dominación y cómo esta losa colonial funciona como una castración de nuestro pueblo. Intento explicar a mis amigos que partidos socialistas como el francés defendieron el colonialismo a ultranza en sus colonias y ello significó cientos de miles de muertos. La izquierda francesa se opuso hasta última hora al proceso descolonizador y hasta ahora está pagando las consecuencias. Como la Historia no perdona, ante la ceguera de la izquierda francesa y para evitar un desastre político y económico de Francia, los políticos de este país tuvieron que llamar al general De Gaulle, hombre inteligente y patriota, pero que representaba a la derecha inteligente francesa, para resolver el problema colonial. Todavía en Francia, la izquierda paga los errores de la época colonial y son los herederos del general De Gaulle los que siguen dominando la escena francesa.
El proceso en Canarias es diferente, desde luego. Pero una cosa es cierta, Canarias tendrá su propia soberanía, se establecerá aquí la Primera República Federal Canaria, habrá una Asamblea Nacional Constituyente para redactar la constitución del país y, después, como en todo Estado, una Asamblea Nacional, donde entrarán todos los partidos e ideologías, como sucede en todas las democracias. Esto lo saben incluso los socialistas canarios, que ahora están en un periodo de disputas y contradicciones en este archipiélago y al final tendrán que venir sus jefes de Madrid a poner orden. Claro está, hay ya muchos socialistas jóvenes que piensan que están perdiendo el tiempo y que ya es hora de independizarse de Madrid y crear un Partido Socialista Canario, con ideas propias, donde prime la independencia de este archipiélago, que es la contradicción principal que tiene ahora Canarias. Creemos que cuanto antes lo hagan mejor para todos ya que ya hay otras tendencias políticas y económicas que se están organizando y saben que lo de Estado soberano archpielágico es el futuro para Canarias.
Un partido socialista canario liberado de una vez para siempre de la metrópoli y sus concepciones coloniales podría defender a la pequeña y media burguesía y a las medianas empresas canarias agrícolas e industriales, al pequeño y mediano comercio contra los desafueros del hipercapitalismo y conglomerados económicos europeos y, posiblemente, de las empresas capitalistas USA que se instalarán en las Islas, así como luchar contra el colonialismo comercial instalado en Canarias gracias al apoyo de los políticos actuales.
Si los socialistas canarios no oyen este mensaje y se organizan, su plaza será ocupada por otras tendencias liberales, demócratacristianas, de centro, etc., que ya están planteándose la independencia para que este país obtenga su soberanía y pueda desarrollar sus fuerzas productivas y recuperar las riquezas que nos pertenecen, como el gas el petróleo y todas las riquezas naturales del mar que podríamos explotar en las 200 millas de nuestra Zona Económica Exclusiva, que tendremos sólo cuando seamos un Estado Archipielágico y nunca siendo un archipiélago de un estado. Esto es lo que va a pasar, pues ya se sabe que Coalición Canaria-PNC va a desaparecer por el hecho de haber aceptado el Estatuto de Sumisión y Obediencia que les impuso Rajoy en Madrid, y que en el futuro surgirán de ese conglomerado los diversos partidos políticos que se organizarán en el futuro, por la lógica de la política, para participar en nuestra Primera República Canaria, que tendrá nuestra bandera de la Siete Estrellas Verdes, ondeando en la sede de las Naciones Unidas.
*Abogado
cubilloantonio@hotmail.com
Quiéralo o no España, este Archipiélago tiene que ser descolonizado ya que es la última colonia que le queda, aparte de los enclaves o gibraltares que ocupa en el Norte de África. En la marcha hacia adelante por nuestra soberanía, los vientos alisios de la Historia nos empujan para convertir a este territorio en un Estado libre con rango de Estado. Todo el mundo moderno acepta y comprende que el colonialismo es una aberración histórica y nadie comprende cómo este territorio africano lleva seis siglos colonizado en un mundo que se ha liberado ya casi del colonialismo europeo; nadie comprende cómo un país moderno y en pleno desarrollo, como España, sigue empeñándose en guardar los últimos restos de un caduco imperio colonial.
Esto, que salta a la vista de cualquier observador político e imparcial, no es comprendido en Canarias por los militantes socialistas canarios, que, con su silencio sobre la cuestión colonial, defienden todos los días, al régimen español. Las ideas socialistas, que precisamente no fueron creadas o inventadas por el fundador del PSOE, Pablo Iglesias, son ideas universales que están por la libertad de los pueblos y de las personas y defienden los derechos naturales de los pueblos. Porque la libertad y la independencia de los pueblos es un derecho natural antes de ser derecho positivo. A lo largo de miles de años, los pueblos conquistados se han rebelado contra los dominadores y los grandes imperios fueron cayendo uno a uno, por empeñarse en negar este derecho natural.
Los que en Canarias, en los últimos doscientos años, tenían ideas socialistas, creyeron que la mejor manera era entrar dentro del PSOE español, como también otros con ideas liberales, republicanas de diferentes tendencias y otras ideologías, tenían que militar en partidos españoles puesto que aún no había llegado la hora de organizar partidos basados en la defensa a ultranza de los derechos nacionales canarios. Hubo intentos, como el del prócer tinerfeño Secundino Delgado, que no llegaron a plasmarse debido a su temprana muerte, y otros, como los que fundaron en Cuba, en 1924, el Partido Nacionalista Canario (PNC ), que luchaban por la independencia y las ideas socialistas, pero por el hecho de desarrollar sus actividades en Cuba -que está en el continente americano y Canarias en el continente africano- no pudieron cuajar ni desarrollar sus ideas independentistas.
Los socialistas canarios, pues, surgen a la sombra del socialismo español y para ellos el socialismo lo inventó Pablo Iglesias y los otros socialistas internacionales y líderes históricos existen, sí, pero quedan lejos o se desconocen. Como es lógico, al no tener una dirección en esta colonia, nunca pensaron en Canarias ni en sus derechos en tanto que pueblo colonizado, ni que este archipiélago podría convertirse en un Estado soberano donde se podrían poner en práctica sus ideas socialistas.
Su obediencia ciega a las directivas centralistas del partido les han impedido ver el bosque colonial canario a estos socialistas, tomar conciencia de patria, de la época en que se vive en el mundo, de la descolonización y del avance hacia delante de la Historia. Ningún extranjero socialista de los que he conocido últimamente puede comprender a un socialista canario que no sobreponga, por encima de todo, la idea de libertad del pueblo en que vive y del territorio donde desarrolla su vida.
A mí me lo han planteado muchas veces amigos socialistas extranjeros y me es difícil explicarles lo que es la enajenación que surge de siglos de dominación y cómo esta losa colonial funciona como una castración de nuestro pueblo. Intento explicar a mis amigos que partidos socialistas como el francés defendieron el colonialismo a ultranza en sus colonias y ello significó cientos de miles de muertos. La izquierda francesa se opuso hasta última hora al proceso descolonizador y hasta ahora está pagando las consecuencias. Como la Historia no perdona, ante la ceguera de la izquierda francesa y para evitar un desastre político y económico de Francia, los políticos de este país tuvieron que llamar al general De Gaulle, hombre inteligente y patriota, pero que representaba a la derecha inteligente francesa, para resolver el problema colonial. Todavía en Francia, la izquierda paga los errores de la época colonial y son los herederos del general De Gaulle los que siguen dominando la escena francesa.
El proceso en Canarias es diferente, desde luego. Pero una cosa es cierta, Canarias tendrá su propia soberanía, se establecerá aquí la Primera República Federal Canaria, habrá una Asamblea Nacional Constituyente para redactar la constitución del país y, después, como en todo Estado, una Asamblea Nacional, donde entrarán todos los partidos e ideologías, como sucede en todas las democracias. Esto lo saben incluso los socialistas canarios, que ahora están en un periodo de disputas y contradicciones en este archipiélago y al final tendrán que venir sus jefes de Madrid a poner orden. Claro está, hay ya muchos socialistas jóvenes que piensan que están perdiendo el tiempo y que ya es hora de independizarse de Madrid y crear un Partido Socialista Canario, con ideas propias, donde prime la independencia de este archipiélago, que es la contradicción principal que tiene ahora Canarias. Creemos que cuanto antes lo hagan mejor para todos ya que ya hay otras tendencias políticas y económicas que se están organizando y saben que lo de Estado soberano archpielágico es el futuro para Canarias.
Un partido socialista canario liberado de una vez para siempre de la metrópoli y sus concepciones coloniales podría defender a la pequeña y media burguesía y a las medianas empresas canarias agrícolas e industriales, al pequeño y mediano comercio contra los desafueros del hipercapitalismo y conglomerados económicos europeos y, posiblemente, de las empresas capitalistas USA que se instalarán en las Islas, así como luchar contra el colonialismo comercial instalado en Canarias gracias al apoyo de los políticos actuales.
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El Día-Tenerife-Islas Canarias-Spain/Portada/11/07/2007
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