La política mexicana es objeto de cambios en los terrenos fiscal, televisivo y de infraestructuras
Calderón, de reformas
Isabel Rubio
Isabel Rubio
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El mandatario mexicano, Felipe Calderón, está inmerso en una serie de reformas en diversos sectores de la política nacional, entre los cuales, sin duda alguna, está su apuesta fuerte en la legislatura: la reforma fiscal. Además, el próximo cambio de la Ley Televisa o el Plan Maestro de Infraestructuras han acupado al mandatario esta semana.
El pasado miércoles era presentado el Plan Maestro de Infraestructura, un proyecto de financiación conjunta pública y privada para modernizar las infraestructuras de la nación, en un intento por convertir a la economía mexicana en una de las más importantes del mundo en 2012.
Este plan, que se realizará con colaboración de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), los gobiernos estatales y municipales, plantea la modernización de la red federal de carreteras, los puertos, las centrales de generación eléctrica o la estructura educativa, así como la intensificación de los planes de vivienda.
Según ha afirmado el subsecretario de la SCT, Manuel Rodríguez Arregui, "son proyectos de visión a largo plazo que pretendemos realizar en esta administración y en los cuales se considera la combinación de recursos públicos y recursos privados en grandes proyectos". Además, se plantea que los gobiernos estatales y municipales puedan acceder a la licitación de las obras mediante mecanismos de financiación hasta ahora reservados al Gobierno federal.
Por otro lado, durante estos días el Senado mexicano ha creado un grupo independiente con el objeto de reformar la Ley de Radio y Televisión, popularmente conocida como Ley Televisa, después de que la Corte Suprema la declarase inconstitucional. Dicho grupo estará integrado por los líderes del PRI, PAN, PRD, PT, Convergencia y PVEM.
Además, en el grupo participarán los presidentes de las comisiones de Radio, Televisión y Cinematografía, Carlos Sotelo; Comunicaciones y Transportes, Ángel Heladio Aguirre, y de Estudios Legislativos, Alejandro Zapata Perogordo.
El grupo deberá presentar ante el Tribunal Constitucional un documento que contenga el programa de trabajo, con el orden temático de los asuntos a tratar, así como la metodología y la forma en que el proceso legislativo garantizará los principios de legalidad, pluralidad, inclusión, transparencia y difusión.
Pero las reformas no terminan ahí. La apuesta personal de presidente Calderón para esta legislatura no es otra que la reforma fiscal, de la que ha prometido que, de hacerse tal y como él la plantea, generará suficientes recursos como para destinar un 50% de los mismos a invertir en infraestructuras.
Se estima que la reforma de Hacienda producirá unos 10.000 millones de euros en recursos fiscales extraordinarios. Esta cantidad, en la que no se ha contado la inversión privada, es superior a la cifra que se invierte actualmente.
Aprovechando el viaje del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, Calderón intentó convencer a los empresarios españoles sobre los beneficios que puede acarrear invertir en México, gracias a la estabilidad macroeconómica que posee y a la situación geográfica en la que se encuentra.
Por su parte, Rodríguez Zapatero apoyó a su homólogo con la declaración de que todos los países tienen "derecho a reformar su fiscalidad".
Por este motivo, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), mayoría en el Congreso pero minoría en el Senado, ha anunciado su intención de participar en la reforma fiscal defendida por Calderón, mediante la integración en la misma de un grupo de trabajo permanente que le permita profundizar en el análisis de las propuestas y sus impactos.
La función de dicho grupo de trabajo será precisar las propuestas y generar los acuerdos internos para establecer la opinión de la formación respecto de las diferentes iniciativas que vayan surgiendo, e integrará, también, a los diputados priistas y los secretarios de Economía de los estados de Chihuahua, México y Nuevo León.
Por otro lado, Felipe Calderón ha vivido una semana llena de compromisos diplomáticos y reuniones, ya que a la visita del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se sumó la del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que mantuvo una reunión con el mandatario mexicano en la que expuso los planes de la compañía para consolidar la mayor eléctrica del "eje Atlántico", después de que que el Ejecutivo azteca pusiera en marcha el Programa de Energías Renovables a Gran Escala para impulsar las inversiones de la compañía.
En un encuentro celebrado en la residencia oficial de Los Pinos, Galán informó a Calderón de la actividad de la eléctrica en el país, donde se ha convertido en el principal productor privado de electricidad, así como de la importancia de México como vector de crecimiento de Iberdrola.
La eléctrica tiene como objetivo consolidar un "eje Atlántico" de desarrollo del que, además de España, México y Brasil son pilares importantes y del que también forman parte Reino Unido, a través de ScottishPower, y EEUU, donde la empresa anunció el pasado mes el acuerdo de compra de Energy East y tiene numerosos proyectos de energías renovables.
De antemano, Galán comunicó al presidente de México los detalles de la inauguración, que tuvo lugar dos días después, el pasado viernes, de la central eléctrica de Tamazunchale, que cuenta con una potencia instalada de 1.135 megavatios (MW). Gracias a la puesta en marcha de la central de ciclo combinado de Tamazunchale, Iberdrola se ha consolidado como el primer productor de electricidad privado de México y ha logrado alcanzar el objetivo estratégico de contar con una capacidad de generación en el país de 5.000 MW.
El Gobierno mexicano ha aprovechado el enorme potencial de su sector eólico para impulsar la inversiones españolas en el mercado de las energías renovables. El sector eólico de España ya está maduro y, por ello, empresas como Unión Fenosa o Iberdrola han iniciado su expansión por otras regiones en busca de nuevas oportunidades de negocio, y México es una de ellas al encontrarse aún por explotar.
Además, el Programa de Energías Renovables a Gran Escala que ha puesto en marcha el Ejecutivo mexicano ha impulsado las inversiones. Este plan busca, entre otros asuntos, multiplicar por unas 200 veces para 2010 la capacidad eólica del país. En el marco de su desarrollo, ya se ha inaugurado la mayor central de energía eólica de Latinoamérica, ubicada en el sureño estado de Oaxaca, que entrará en plena operación cuando Iberdrola concluya los trabajos de construcción.
Y ha sido precisamente en Oaxaca donde se ha dado la nota menos amable en la información mexicana de estos días, al producirse fuertes enfrentamientos entre efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y centenares de manifestantes, entre ellos maestros y miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, APPO.
Los disturbios, que se sucedieron el pasado martes durante unas cuatro horas, se produjeron cuando el grupo de manifestantes intentó llegar hasta el auditorio del Cerro del Fortín, donde por estas fechas todos los años se realiza una fiesta tradicional oaxaqueña conocida como La Guelaguetza, según ha informado la BBC. La intención del grupo era instalarse en el lugar para celebrar su propio festejo alternativo.
Las autoridades de la entidad han informado a la prensa que los disturbios dejaron 15 policías heridos y cerca de 50 personas detenidas. El secretario de Protección Ciudadana de Oaxaca, Sergio Segreste, dijo que hasta el momento no tenían informes de lesionados por parte de los manifestantes.
Sin embargo, el portavoz de la APPO, Florentino López ha dicho a la agencia española de noticias EFE, que 40 de sus partidarios resultaron lesionados y ahora están siendo atendidos por médicos particulares.
El mandatario mexicano, Felipe Calderón, está inmerso en una serie de reformas en diversos sectores de la política nacional, entre los cuales, sin duda alguna, está su apuesta fuerte en la legislatura: la reforma fiscal. Además, el próximo cambio de la Ley Televisa o el Plan Maestro de Infraestructuras han acupado al mandatario esta semana.
El pasado miércoles era presentado el Plan Maestro de Infraestructura, un proyecto de financiación conjunta pública y privada para modernizar las infraestructuras de la nación, en un intento por convertir a la economía mexicana en una de las más importantes del mundo en 2012.
Este plan, que se realizará con colaboración de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), los gobiernos estatales y municipales, plantea la modernización de la red federal de carreteras, los puertos, las centrales de generación eléctrica o la estructura educativa, así como la intensificación de los planes de vivienda.
Según ha afirmado el subsecretario de la SCT, Manuel Rodríguez Arregui, "son proyectos de visión a largo plazo que pretendemos realizar en esta administración y en los cuales se considera la combinación de recursos públicos y recursos privados en grandes proyectos". Además, se plantea que los gobiernos estatales y municipales puedan acceder a la licitación de las obras mediante mecanismos de financiación hasta ahora reservados al Gobierno federal.
Por otro lado, durante estos días el Senado mexicano ha creado un grupo independiente con el objeto de reformar la Ley de Radio y Televisión, popularmente conocida como Ley Televisa, después de que la Corte Suprema la declarase inconstitucional. Dicho grupo estará integrado por los líderes del PRI, PAN, PRD, PT, Convergencia y PVEM.
Además, en el grupo participarán los presidentes de las comisiones de Radio, Televisión y Cinematografía, Carlos Sotelo; Comunicaciones y Transportes, Ángel Heladio Aguirre, y de Estudios Legislativos, Alejandro Zapata Perogordo.
El grupo deberá presentar ante el Tribunal Constitucional un documento que contenga el programa de trabajo, con el orden temático de los asuntos a tratar, así como la metodología y la forma en que el proceso legislativo garantizará los principios de legalidad, pluralidad, inclusión, transparencia y difusión.
Pero las reformas no terminan ahí. La apuesta personal de presidente Calderón para esta legislatura no es otra que la reforma fiscal, de la que ha prometido que, de hacerse tal y como él la plantea, generará suficientes recursos como para destinar un 50% de los mismos a invertir en infraestructuras.
Se estima que la reforma de Hacienda producirá unos 10.000 millones de euros en recursos fiscales extraordinarios. Esta cantidad, en la que no se ha contado la inversión privada, es superior a la cifra que se invierte actualmente.
Aprovechando el viaje del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, Calderón intentó convencer a los empresarios españoles sobre los beneficios que puede acarrear invertir en México, gracias a la estabilidad macroeconómica que posee y a la situación geográfica en la que se encuentra.
Por su parte, Rodríguez Zapatero apoyó a su homólogo con la declaración de que todos los países tienen "derecho a reformar su fiscalidad".
Por este motivo, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), mayoría en el Congreso pero minoría en el Senado, ha anunciado su intención de participar en la reforma fiscal defendida por Calderón, mediante la integración en la misma de un grupo de trabajo permanente que le permita profundizar en el análisis de las propuestas y sus impactos.
La función de dicho grupo de trabajo será precisar las propuestas y generar los acuerdos internos para establecer la opinión de la formación respecto de las diferentes iniciativas que vayan surgiendo, e integrará, también, a los diputados priistas y los secretarios de Economía de los estados de Chihuahua, México y Nuevo León.
Por otro lado, Felipe Calderón ha vivido una semana llena de compromisos diplomáticos y reuniones, ya que a la visita del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se sumó la del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que mantuvo una reunión con el mandatario mexicano en la que expuso los planes de la compañía para consolidar la mayor eléctrica del "eje Atlántico", después de que que el Ejecutivo azteca pusiera en marcha el Programa de Energías Renovables a Gran Escala para impulsar las inversiones de la compañía.
En un encuentro celebrado en la residencia oficial de Los Pinos, Galán informó a Calderón de la actividad de la eléctrica en el país, donde se ha convertido en el principal productor privado de electricidad, así como de la importancia de México como vector de crecimiento de Iberdrola.
La eléctrica tiene como objetivo consolidar un "eje Atlántico" de desarrollo del que, además de España, México y Brasil son pilares importantes y del que también forman parte Reino Unido, a través de ScottishPower, y EEUU, donde la empresa anunció el pasado mes el acuerdo de compra de Energy East y tiene numerosos proyectos de energías renovables.
De antemano, Galán comunicó al presidente de México los detalles de la inauguración, que tuvo lugar dos días después, el pasado viernes, de la central eléctrica de Tamazunchale, que cuenta con una potencia instalada de 1.135 megavatios (MW). Gracias a la puesta en marcha de la central de ciclo combinado de Tamazunchale, Iberdrola se ha consolidado como el primer productor de electricidad privado de México y ha logrado alcanzar el objetivo estratégico de contar con una capacidad de generación en el país de 5.000 MW.
El Gobierno mexicano ha aprovechado el enorme potencial de su sector eólico para impulsar la inversiones españolas en el mercado de las energías renovables. El sector eólico de España ya está maduro y, por ello, empresas como Unión Fenosa o Iberdrola han iniciado su expansión por otras regiones en busca de nuevas oportunidades de negocio, y México es una de ellas al encontrarse aún por explotar.
Además, el Programa de Energías Renovables a Gran Escala que ha puesto en marcha el Ejecutivo mexicano ha impulsado las inversiones. Este plan busca, entre otros asuntos, multiplicar por unas 200 veces para 2010 la capacidad eólica del país. En el marco de su desarrollo, ya se ha inaugurado la mayor central de energía eólica de Latinoamérica, ubicada en el sureño estado de Oaxaca, que entrará en plena operación cuando Iberdrola concluya los trabajos de construcción.
Y ha sido precisamente en Oaxaca donde se ha dado la nota menos amable en la información mexicana de estos días, al producirse fuertes enfrentamientos entre efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y centenares de manifestantes, entre ellos maestros y miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, APPO.
Los disturbios, que se sucedieron el pasado martes durante unas cuatro horas, se produjeron cuando el grupo de manifestantes intentó llegar hasta el auditorio del Cerro del Fortín, donde por estas fechas todos los años se realiza una fiesta tradicional oaxaqueña conocida como La Guelaguetza, según ha informado la BBC. La intención del grupo era instalarse en el lugar para celebrar su propio festejo alternativo.
Las autoridades de la entidad han informado a la prensa que los disturbios dejaron 15 policías heridos y cerca de 50 personas detenidas. El secretario de Protección Ciudadana de Oaxaca, Sergio Segreste, dijo que hasta el momento no tenían informes de lesionados por parte de los manifestantes.
Sin embargo, el portavoz de la APPO, Florentino López ha dicho a la agencia española de noticias EFE, que 40 de sus partidarios resultaron lesionados y ahora están siendo atendidos por médicos particulares.
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AmericaEconomica.com-España/Archivo/21/07/2007
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