5/10/07

Alianza estratégica

El viaje de la candidata oficialista a Brasil brindó un marco adecuado para profundizar las relaciones bilaterales en busca de una alianza estratégica regional.
La profundización de las relaciones con Brasil, nuestro principal socio en el Mercosur, ha sido la motivación central de la visita de la senadora Cristina Fernández de Kirchner al vecino país, en condición de candidata a la presidencia de la Nación. En tal sentido, el presidente brasileño había remarcado en días previos el especial interés en renovar el diálogo con la referente del oficialismo para la próxima contienda electoral, habida cuenta de la necesidad de trazar estrategias comunes en distintas áreas de interés recíproco. Para Brasil, nuestro país es prioridad en materia de política exterior por la influencia que ha mantenido en materia económica, a partir de la producción de materias primas y commodities, que lo ubican entre los principales mercados mundiales en distintos rubros, pero también por causas geopolíticas que se vinculan con la coyuntura regional. Desde el gobierno brasileño se vió con preocupación la creciente influencia de Venezuela en la política interna argentina, y pese a los esfuerzos de la diplomacia, poco pudo hacerse para compensar la misma por parte de Brasil, que a su vez privilegió el rol de interlocutor válido sudamericano con los Estados Unidos, especialmente ante el fuerte enfrentamiento de la principal potencia con los países caribeños. En este aspecto, Brasil ha dado los primeros pasos en afianzar la relación con la candidata oficialista, en busca de consolidar un liderazgo moderado, al que podrían sumarse Chile y Uruguay, evitando confrontaciones de largo plazo en temas cruciales para el desarrollo regional, como la energía, el comercio exterior y la política de defensa. Este es, sin duda, uno de los aspectos medulares de la revisión que debe iniciarse con respecto a las relaciones bilaterales con Brasil para el futuro gobierno. La integración en planes de producción de biocombustibles, la búsqueda de eliminar asimetrías en el comercio bilateral, y la creación de mecanismos conjuntos de desarrollo económico, son los temas centrales de la agenda compartida entre ambos países. Quizás haya llegado el tiempo de establecer una profundización en los protocolos fundacionales del Mercosur, y avanzar hacia una economía complementaria que permita un mejor manejo de los recursos energéticos regionales y la elaboración de una alianza estratégica en materia política, que garantice la estabilidad de la región. Por cierto, no son pocos los escollos que afrontan los gobiernos de ambos países para poner en marcha esta nueva etapa, pero urge acordar programas de cooperación y respetar los acuerdos sectoriales, para crear un sólido bloque que permita equilibrar las imposiciones de los países que han evidenciado un claro alineamiento con políticas confrontativas que en nada benefician a la región.
-
La Prensa - Argentina/05/10/2007

No hay comentarios:

Locations of visitors to this page