Mujeres del Siglo XXI: la dura y femenina Sególène
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Es dura para la política y, para sus adversarios. Siempre con una sonrisa en los labios y aunque es baja de estatura, su personalidad se impone. La adversidad para ella siempre ha sido un reto a vencer de frente. En muchas ocasione ha salido victoriosa
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Por Javier Godoy F.
Por Javier Godoy F.
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Es dura para la política y, para sus adversarios. Siempre con una sonrisa en los labios y aunque es baja de estatura, su personalidad se impone. La adversidad para ella siempre ha sido un reto a vencer de frente. En muchas ocasione ha salido victoriosa. Aun, una adolescente, tuvo que sobreponerse a una cultura machista y conservadora, donde la mujer no era para la universidad, Sin embargo por merito propio estudio Ciencias Administrativas y después Derecho. Hoy, después de mantener una relación de poco más de 30 años con su pareja y cuatro hijos de por medio, decidió darla por terminada y continuar su vida en la política pese a su reciente y más importante derrota.
Aunque nacida en Dakar, Senegal, situada en la costa atlántica de África, es francesa por los cuatro costados. Hija de un Coronel de Artillería de la armada Gala, autoritario conservador y machista que quiso imponer su voluntad a sus ocho hijos. Ella fue el principal adversario de su padre y a los 19 años se pago sus estudios universitarios y se hizo de una carrera política exitosa
Francois Mitterrand su verdadero padrino político la veía como una chica que no tiene ni el atuendo ni las maneras de una burguesiíta parisina. Le admiraba quizás por eso y le divertía las ganas de comerse al mundo de esa jovencita a quien impulso fervorosamente hasta llevarla al Ministerio de Salud donde impulsó, entre otras muchas demandas, la aprobación de los estatutos (leyes), para la aceptación de la píldora del día siguiente y, años después, tras ocupar diversos cargos de elección popular, competiría por el cargo que había ostentado su ya fallecido mentor: ser huésped, por elección popular del Eliseo.
Crecida en una familia numerosa, escasa de humor, es una convencida de siempre tener la razón. Su nombre de pila es Marie-Sególène Royal Dehaye pero el mundo europeo y mas específicamente Francia, la conoció durante la pasada campaña presidencial como a ella le gusta que la nombren: Sególène.
Ciertamente perdió las elecciones presidenciales en el 2007 contra Nicolás Sarkozy pero, antes, había ganado una gran batalla al interior de su partido el Socialista Francés; que para obtener la candidatura, tuvo que derrotar a los elefantes, -versión francesa de los dinosaurios priistas- y hoy, se apresta a una lucha sin cuartel para ganar la dirigencia de esta poderosísima agrupación socialista. Esta adoctrinada admiradora y seguidora del pensamiento político-humanista del gigante Jean Jaurès (la mas importante figura ideológica y política contemporánea francesa, defensor de la Tercera Republica, tribuno subyugador de voluntades, fundador del parido socialista y del periódico histórico «l’ Humanite» y a quien León Trotsky señalaría como: genio, raro regalo de la naturaleza a la humanidad.),encarna a la perfección algo que seduce a los franceses: la apariencia revolucionaria bajo formas conservadoras. O si lo prefiere, el conservadurismo, bajo formas revolucionarias.
Mujer de convicciones que no se amilana cuando la suerte no le sonríe, vive sus 54 años: sin amarguras, sin arrugas ni lifting, en plena libertad personal y política con muy importantes proyectos a futuro. Aun cuando permaneció cerca de 30 años con Francois Hollande –sin casarse, padre de sus hijos y Primer Secretario del Partido Socialista Francés en el que milita - no dudó en abandonarlo cuando supo que le era infiel con una periodista del famoso medio Paris Match, pese a que unas semanas atrás había perdido la batalla política más importante de su vida: la presidencia de la Republica Francesa.
Sególène es de piel dura y de tesonero encanto, recién pasadas sus estruendosas derrotas –la elección presidencial y su convivencia conyugal- reaparece con singular animo e inseparable sonrisa, concediendo entrevistas y respondiendo sin ningún recato a cualquier cuestionamiento y a quines la recibieron con un alud de criticas les receto: están obsesionados por el pasado quizás porque lo necesitan, pero tenemos que ayudarles a vivir en el presente y el futuro.
Tiene una larga lucha de militancia política y de desempeño en puestos públicos y de elección popular; como parte integrante de una familia supo combinar ambas cosas y no siempre logró llegar a buen puerto con todo lo que se propuso, sin embargo siempre sale al paso para reconstruir sus equívocos y los andamios de una nueva empresa. Hoy ha salido a dar la cara ante la opinión pública decidida a seguir en la política y enfrentar nuevos retos. Por lo pronto ha dicho que quiere ser primera figura del Directorio Político del Partido Socialista y ello significa enfrentarse a su ex-pareja conyugal el Primer Secretario Francois Hollande, y de lograrlo buscaría nuevamente –como su mentor político Mitterrand-la candidatura y presidencia de Francia dentro en el 2013
Como se perciba a Sególène Royal será un cálculo. Esta mujer siempre estará fuera de los parámetros sociales y convencionales. Paradójicamente sus luchas y ambiciones personales tienen que ver con el imperio de estos dos preceptos: sociedad y tradición .Con origen en una educación autoritaria y conservadora que no fueron impulsos sino frenos a los que tuvo que vencer, hoy busca conciliarlos con sus estudios universitarios y las lecciones de vida que le proporcionaron un legajo de liberalidad y conciencia social. Por ello los franceses la siguen considerando un activo político y ella quiere seguir adelante porque siente que esta en su derecho no por ser mujer sino por sentirse capaz y preparada e inteligente.
Aunque nacida en Dakar, Senegal, situada en la costa atlántica de África, es francesa por los cuatro costados. Hija de un Coronel de Artillería de la armada Gala, autoritario conservador y machista que quiso imponer su voluntad a sus ocho hijos. Ella fue el principal adversario de su padre y a los 19 años se pago sus estudios universitarios y se hizo de una carrera política exitosa
Francois Mitterrand su verdadero padrino político la veía como una chica que no tiene ni el atuendo ni las maneras de una burguesiíta parisina. Le admiraba quizás por eso y le divertía las ganas de comerse al mundo de esa jovencita a quien impulso fervorosamente hasta llevarla al Ministerio de Salud donde impulsó, entre otras muchas demandas, la aprobación de los estatutos (leyes), para la aceptación de la píldora del día siguiente y, años después, tras ocupar diversos cargos de elección popular, competiría por el cargo que había ostentado su ya fallecido mentor: ser huésped, por elección popular del Eliseo.
Crecida en una familia numerosa, escasa de humor, es una convencida de siempre tener la razón. Su nombre de pila es Marie-Sególène Royal Dehaye pero el mundo europeo y mas específicamente Francia, la conoció durante la pasada campaña presidencial como a ella le gusta que la nombren: Sególène.
Ciertamente perdió las elecciones presidenciales en el 2007 contra Nicolás Sarkozy pero, antes, había ganado una gran batalla al interior de su partido el Socialista Francés; que para obtener la candidatura, tuvo que derrotar a los elefantes, -versión francesa de los dinosaurios priistas- y hoy, se apresta a una lucha sin cuartel para ganar la dirigencia de esta poderosísima agrupación socialista. Esta adoctrinada admiradora y seguidora del pensamiento político-humanista del gigante Jean Jaurès (la mas importante figura ideológica y política contemporánea francesa, defensor de la Tercera Republica, tribuno subyugador de voluntades, fundador del parido socialista y del periódico histórico «l’ Humanite» y a quien León Trotsky señalaría como: genio, raro regalo de la naturaleza a la humanidad.),encarna a la perfección algo que seduce a los franceses: la apariencia revolucionaria bajo formas conservadoras. O si lo prefiere, el conservadurismo, bajo formas revolucionarias.
Mujer de convicciones que no se amilana cuando la suerte no le sonríe, vive sus 54 años: sin amarguras, sin arrugas ni lifting, en plena libertad personal y política con muy importantes proyectos a futuro. Aun cuando permaneció cerca de 30 años con Francois Hollande –sin casarse, padre de sus hijos y Primer Secretario del Partido Socialista Francés en el que milita - no dudó en abandonarlo cuando supo que le era infiel con una periodista del famoso medio Paris Match, pese a que unas semanas atrás había perdido la batalla política más importante de su vida: la presidencia de la Republica Francesa.
Sególène es de piel dura y de tesonero encanto, recién pasadas sus estruendosas derrotas –la elección presidencial y su convivencia conyugal- reaparece con singular animo e inseparable sonrisa, concediendo entrevistas y respondiendo sin ningún recato a cualquier cuestionamiento y a quines la recibieron con un alud de criticas les receto: están obsesionados por el pasado quizás porque lo necesitan, pero tenemos que ayudarles a vivir en el presente y el futuro.
Tiene una larga lucha de militancia política y de desempeño en puestos públicos y de elección popular; como parte integrante de una familia supo combinar ambas cosas y no siempre logró llegar a buen puerto con todo lo que se propuso, sin embargo siempre sale al paso para reconstruir sus equívocos y los andamios de una nueva empresa. Hoy ha salido a dar la cara ante la opinión pública decidida a seguir en la política y enfrentar nuevos retos. Por lo pronto ha dicho que quiere ser primera figura del Directorio Político del Partido Socialista y ello significa enfrentarse a su ex-pareja conyugal el Primer Secretario Francois Hollande, y de lograrlo buscaría nuevamente –como su mentor político Mitterrand-la candidatura y presidencia de Francia dentro en el 2013
Como se perciba a Sególène Royal será un cálculo. Esta mujer siempre estará fuera de los parámetros sociales y convencionales. Paradójicamente sus luchas y ambiciones personales tienen que ver con el imperio de estos dos preceptos: sociedad y tradición .Con origen en una educación autoritaria y conservadora que no fueron impulsos sino frenos a los que tuvo que vencer, hoy busca conciliarlos con sus estudios universitarios y las lecciones de vida que le proporcionaron un legajo de liberalidad y conciencia social. Por ello los franceses la siguen considerando un activo político y ella quiere seguir adelante porque siente que esta en su derecho no por ser mujer sino por sentirse capaz y preparada e inteligente.
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Dossier Político - Mexico/28/11/2007
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