A toda la gente que atiende a Aminetu, nuestra solidaridad y cariño. Una semana con Aminetu
Siete días de vértigo. 'Público' acompaña a la activista saharaui en el aeropuerto de Lanzarote desde el 1 de diciembre
PUBLICO. SUSANA HIDALGO - Lanzarote - 08/12/2009 08:00
Muchos seguramente no se la tomaron en serio, pensaban que era una loca que abandonaría la huelga de hambre, al día, a los dos días. Que todo quedaría en una pataleta", explica uno de los colaboradores más cercanos de Aminatou Haidar, la activista saharaui que ha desafiado con su huelga de hambre a los gobiernos marroquí y español.
Después de 22 días sin comer y de haber conseguido despertar la causa saharaui, la activista ha demostrado que su dignidad está por encima de todo. No quiere el pasaporte español, ni el estatus de refugiada. Tan sólo quiere lo que le corresponde por derecho: regresar a su casa de El Aaiún, junto a sus hijos.
El fenómeno Haidar no se entendería sin el apoyo incondicional de un grupo de 30 personas que no la abandona, día y noche. Una mujer le calienta con sus manos los pies, otra la asea, otros jóvenes mandan correos electrónicos a todos sus contactos con las novedades. Si uno permanece más de dos horas estos días en la cafetería del aeropuerto de Lanzarote y está trabajando en la causa o es periodista, recibirá un bocadillo gratis, o un yogur, o alguien le invitará de manera desinteresada a un café. Así funciona la solidaridad en torno a Aminatou.
La activista ha demostrado que su dignidad está por encima de todo
Al frente, el actor Guillermo Toledo, pero también el político local Carmelo Ramírez; Omar, uno de los más estrechos colaboradores de Haidar; El Mami Amar Salem, premio Liga Española pro Derechos Humanos; Carmen Giner, del Observatorio por los Recursos Naturales del Sáhara; Fernando Peraita; Man y Daniel, los cámaras de la televisión saharaui; Edi, la asistente que está con Haidar de manera permanente... Y así se ha formado una plataforma de personas anónimas que, pese a estar en Lanzarote, con una temperatura de 25 grados, no pisan la playa, ni el chiringuito. Permanecen día y noche en las instalaciones del aeropuerto. Comiendo bocadillos, se sientan entre los autobuses que aparcan en la terminal o se tiran al suelo del único metro cuadrado del vestíbulo del aeropuerto que tiene wi-fi.
AMINETU por un Sahara Libre/08/12/2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario