URUGUAY: SE ESPERAN PROTESTAS POR LA PRESENCIA DEL PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS
En Uruguay, todos quieren negociar pero pocos se alegran por la visita
Sólo el 12% aprueba la llegada de Bush. Pero el 59% quiere un TLC con EE.UU.¿?
Néstor Restivo MONTEVIDEO. ENVIADO ESPECIAL
nrestivo@clarin.com
Si no fuera ministro, marcharía contra Bush", le dice a Clarín el ministro de Agricultura de Uruguay, José Mujica, quizás el político más popular del país y un histórico de Tupamaros, hoy Movimiento de Participación Popular, la mayor fuerza del gobernante Frente Amplio. Lo dice en el local Mundo Afro del mercado del barrio sur de Montevideo, tras emocionar a varias damas en un acto por el Día de la Mujer.
El presidente de EE.UU. llega hoy aquí y habrá protestas, pero el gobierno busca, sobre todo, aumentar el comercio. La figura de George Bush, urbi et orbi, no simpatiza. Sólo 12% de los uruguayos aprueba su visita, según la consultora Cifra. Pero 59% quería firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU. La idea no avanzó, pese a la insistencia del más liberal de los ministros del gobierno de Tabaré Vázquez, el de Economía, Danilo Astori. Y en 2006 se firmó un acuerdo llamado TIFA, que es menos que un TLC pero abre el diálogo. Con él, Uruguay aspira a vender más carne, arroz, textiles, lácteos y hasta software al mayor consumidor mundial.
Es ostensible la fatiga que hay aquí con el Mercosur, en el hombre de a pie y el dirigente, la prensa y los bares. Y aunque el presidente brasileño Lula vino en febrero a mimar a Vázquez y a prometer concesiones antes de que llegara Bush con señuelos de apertura comercial —a cambio de más sintonía de Montevideo con Washington, como otro contrapeso a la creciente influencia regional del venezolano Hugo Chávez—, Uruguay reclama más juego para comerciar con todo el mundo, sin ataduras.
Obvio, el conflicto con Argentina por las pasteras agravó la mala imagen sobre la integración del Cono Sur. "Brasil y Argentina ya nos provocan un déficit comercial de US$ 1.000 millones", explica a este enviado una alta fuente del Ministerio de Economía, que estudió en Buenos Aires, tuvo hijos allí, quiere a la Argentina pero igual ya siente cierto fastidio.
Llega Bush esta noche, entonces, con su parafernalia de seguridad y mañana, en Colonia, en la estancia oficial de Anchorena, hablará con Vázquez y sus ministros, entre ellos Astori y Mujica. "Desde que nació en 1971 el Frente es antiimperialista, antioligárquico y postula lazos diplomáticos y comerciales con todo el mundo. Una cosa son las convicciones personales; otra, necesitar diversificar mercados. Doce mil familias uruguayas dependen del sector textil, por ejemplo; tenemos ahí expectativas de más ventas a EE.UU.", cuenta a Clarín el ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi. "No confundimos objetivos con instrumentos, como un acuerdo con EE.UU.", indicó, en TV, el ministro Astori.
Ante el cronista, Mujica añade: "Negociar no es vender el alma ni cambiar de ideas. Si viene Bush por causas políticas, aprovechémoslo. Pero queremos en serio que Brasil asuma el liderazgo del Mercosur; que Argentina (sin ella Uruguay es inviable) haga su parte y que todos entendamos que si vamos de a uno nos hacen pelota."
No hay comentarios:
Publicar un comentario