CONSTITUCIÓN-ECUADOR: Amplio margen a favor del Sí
Por Rosa Rodríguez
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QUITO (IPS) - Dispuesto al diálogo con la oposición, el gobierno de Ecuador celebró el triunfo logrado este domingo por el Sí a la ratificación del proyecto constitucional que promovió junto al movimiento indígena y otras organizaciones sociales. Observadores internacionales destacaron la calidad del acto de referendo.
"La votación ha sido normal en todos los casos electorales que hemos presenciado. La gente concurrió masivamente a votar con tranquilidad, con alto grado de significación", señaló a IPS el jefe de la misión de observación de la Organización de Estados Americanos, Enrique Correa. "No hemos observado ningún contratiempo" en una jornada electoral que se destacó por su tranquilidad y donde "la organización ha sido buena, lo cual agilizó la votación". La encuesta a boca de urna realizada por la empresa Cedatos indicó que 69 por ciento de los votantes ratificación el texto de nueva Constitución puesta a referendo este domingo, 24 por ciento de ellos lo rechazaron, cuatro por ciento anularon su voto y tres por ciento lo hicieron en blanco. Por su parte, la firma Consultora Santiago Pérez y Asociados dio como resultado al cerrarse las mesas de votación, para las cuales estaban convocados nueve millones de ecuatorianos, 66 por ciento para el Sí, 25 por ciento para el No, seis por ciento de los pronunciamientos fueron anulados y dos por ciento fueron en blanco. Incluso en la sudoccidental ciudad de Guayaquil, reducto de la derecha opositora al gobierno del centroizquierdista Rafael Correa, puede ganar el Sí, aunque de modo mucho más ajustado que en el total del país. Cedatos contabiliza 49,9 por ciento de votos ratificatorios de la Constitución y 44,8 por ciento para el No, mientras que Santiago Pérez da 47 y 43 por ciento en igual orden. Luego de votar en Quito, el presidente Correa esperó los resultados del referendo en su ciudad natal, la propia Guayaquil, capital de la provincia de Guayas, que tenía en su alcalde, Jaime Nebot, del derechista Partido Social Cristiano, al principal referente del voto por el No. Los analistas políticos habían alertado en los días previos que en caso de ganar el No en esa ciudad, la segunda en importancia de Ecuador, se podría fortalecer el añejo movimiento autonomista de la región de la costa con el océano Pacífico. Las primeras manifestaciones del gobierno tras conocerse los datos de las encuestas a boca de urna estuvieron a cargo del ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, quien se pronunció a favor del diálogo nacional. "Estamos abiertos a conversar" con la oposición, dijo Larrea a IPS, sin dejar pasar su satisfacción por el gran apoyo a la nueva ley fundamental logrado en Guayaquil. Más tarde se sumó a este discurso el propio Correa, quien hizo un llamado a la unidad del país. En cambio, el ex presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez (2003-2005), líder de la opositora Sociedad Patriótica, minimizó el triunfo oficialista al sostener que el "pueblo pobre" se dejó impresionar y que incluso algunos se dejaron "comprar con regalos". "Otros deben haber votado porque confiaban en el cambio, y ojalá no se los defraude, y otros votaron porque la única forma de reemplazar al actual presidente de la República es con elecciones inmediatas", puntualizó. Para ello, agregó que su partido ya tiene sus candidatos para las próximas elecciones y acusó al gobierno de promover la división interna en el país. Uno de los hechos políticos que más llamó la atención este domingo fue la imprevista visita en la mañana de este domingo del presidente Correa al domicilio de Alberto Acosta, quien presidió la Asamblea Nacional Constituyente hasta que se distanció del gobernante. "Hay que rescatar el gesto del presidente Correa, quien estando cerca de mi casa me llamó y me vino a ver, y tuvimos una reunión de 10 minutos, comentó a IPS Acosta, considerado por analistas políticos el dirigente más popular del país después del mismo mandatario. Acosta, quien concurrió a las urnas acompañado de Correa, indicó que la reunión fue importante para reestablecer la relación entre ambos, aunque aclaró que eso no quiere decir que todas las diferencias hayan sido superadas. "Lo importante fue que nos encontramos, ratificamos nuestra amistad y quedó claro que tenemos que sentarnos a discutir y dialogar sobre varios aspectos en donde hemos tenido algunas diferencias, creo que eso es saludable para los amigos y también para (la gobernante coalición) Acuerdo País y para Ecuador", indicó posteriormente para Ecuadorinmediato.com/radio. "El punto que terminó por distanciarnos (…) fue cómo y cuándo terminábamos (la labor de) la Asamblea Constituyente. Es la parte fundamental, porque habría preferido tomarme una par de semanas más, tres o cuatro, para discutir con un poco más de calma (el texto de) la Constitución y no atropellar los tiempos y procedimientos", precisó. También recordó que discrepó con Correa en otros temas, como la consulta previa y el consentimiento a las comunidades en cuanto a los temas incorporados a la nueva Constitución. Ya en el plano político-partidario, el ex presidente de la Asamblea Constituyente considera que es importante que se realicen elecciones primarias (internas) en Acuerdo País y que se haga una convención nacional ideológica para poder evaluar el trabajo de los dos años de gobierno de Correa y conocer si se han efectuado o no todos los objetivos que se plantearon. "El gran reto de Ecuador es, ya con una nueva Constitución, poner inmediatamente en marcha una nueva forma de hacer democracia. Por ejemplo en Acuerdo País y en todos los otros partidos políticos", señaló. "Sería fantástico que desde mañana se empiece a hacer realidad el hecho de que las candidaturas para las próximas elecciones surjan de primarias y no sean a dedo", acotó. Acosta sostuvo que la Constitución no pertenece al gobierno de Correa sino a todos los ecuatorianos. "A Rafael Correa no se le puede imponer nada, pero es sumamente inteligente como para darse cuenta de que es importante abrir la puerta al diálogo y a la conversación y ojalá tuviera la capacidad incluso para dar un golpe de timón, para clarificar algunas cosas, reoriente al gobierno y haga realidad los cambios que está esperando el pueblo ecuatoriano", concluyó.
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QUITO (IPS) - Dispuesto al diálogo con la oposición, el gobierno de Ecuador celebró el triunfo logrado este domingo por el Sí a la ratificación del proyecto constitucional que promovió junto al movimiento indígena y otras organizaciones sociales. Observadores internacionales destacaron la calidad del acto de referendo.
"La votación ha sido normal en todos los casos electorales que hemos presenciado. La gente concurrió masivamente a votar con tranquilidad, con alto grado de significación", señaló a IPS el jefe de la misión de observación de la Organización de Estados Americanos, Enrique Correa. "No hemos observado ningún contratiempo" en una jornada electoral que se destacó por su tranquilidad y donde "la organización ha sido buena, lo cual agilizó la votación". La encuesta a boca de urna realizada por la empresa Cedatos indicó que 69 por ciento de los votantes ratificación el texto de nueva Constitución puesta a referendo este domingo, 24 por ciento de ellos lo rechazaron, cuatro por ciento anularon su voto y tres por ciento lo hicieron en blanco. Por su parte, la firma Consultora Santiago Pérez y Asociados dio como resultado al cerrarse las mesas de votación, para las cuales estaban convocados nueve millones de ecuatorianos, 66 por ciento para el Sí, 25 por ciento para el No, seis por ciento de los pronunciamientos fueron anulados y dos por ciento fueron en blanco. Incluso en la sudoccidental ciudad de Guayaquil, reducto de la derecha opositora al gobierno del centroizquierdista Rafael Correa, puede ganar el Sí, aunque de modo mucho más ajustado que en el total del país. Cedatos contabiliza 49,9 por ciento de votos ratificatorios de la Constitución y 44,8 por ciento para el No, mientras que Santiago Pérez da 47 y 43 por ciento en igual orden. Luego de votar en Quito, el presidente Correa esperó los resultados del referendo en su ciudad natal, la propia Guayaquil, capital de la provincia de Guayas, que tenía en su alcalde, Jaime Nebot, del derechista Partido Social Cristiano, al principal referente del voto por el No. Los analistas políticos habían alertado en los días previos que en caso de ganar el No en esa ciudad, la segunda en importancia de Ecuador, se podría fortalecer el añejo movimiento autonomista de la región de la costa con el océano Pacífico. Las primeras manifestaciones del gobierno tras conocerse los datos de las encuestas a boca de urna estuvieron a cargo del ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, quien se pronunció a favor del diálogo nacional. "Estamos abiertos a conversar" con la oposición, dijo Larrea a IPS, sin dejar pasar su satisfacción por el gran apoyo a la nueva ley fundamental logrado en Guayaquil. Más tarde se sumó a este discurso el propio Correa, quien hizo un llamado a la unidad del país. En cambio, el ex presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez (2003-2005), líder de la opositora Sociedad Patriótica, minimizó el triunfo oficialista al sostener que el "pueblo pobre" se dejó impresionar y que incluso algunos se dejaron "comprar con regalos". "Otros deben haber votado porque confiaban en el cambio, y ojalá no se los defraude, y otros votaron porque la única forma de reemplazar al actual presidente de la República es con elecciones inmediatas", puntualizó. Para ello, agregó que su partido ya tiene sus candidatos para las próximas elecciones y acusó al gobierno de promover la división interna en el país. Uno de los hechos políticos que más llamó la atención este domingo fue la imprevista visita en la mañana de este domingo del presidente Correa al domicilio de Alberto Acosta, quien presidió la Asamblea Nacional Constituyente hasta que se distanció del gobernante. "Hay que rescatar el gesto del presidente Correa, quien estando cerca de mi casa me llamó y me vino a ver, y tuvimos una reunión de 10 minutos, comentó a IPS Acosta, considerado por analistas políticos el dirigente más popular del país después del mismo mandatario. Acosta, quien concurrió a las urnas acompañado de Correa, indicó que la reunión fue importante para reestablecer la relación entre ambos, aunque aclaró que eso no quiere decir que todas las diferencias hayan sido superadas. "Lo importante fue que nos encontramos, ratificamos nuestra amistad y quedó claro que tenemos que sentarnos a discutir y dialogar sobre varios aspectos en donde hemos tenido algunas diferencias, creo que eso es saludable para los amigos y también para (la gobernante coalición) Acuerdo País y para Ecuador", indicó posteriormente para Ecuadorinmediato.com/radio. "El punto que terminó por distanciarnos (…) fue cómo y cuándo terminábamos (la labor de) la Asamblea Constituyente. Es la parte fundamental, porque habría preferido tomarme una par de semanas más, tres o cuatro, para discutir con un poco más de calma (el texto de) la Constitución y no atropellar los tiempos y procedimientos", precisó. También recordó que discrepó con Correa en otros temas, como la consulta previa y el consentimiento a las comunidades en cuanto a los temas incorporados a la nueva Constitución. Ya en el plano político-partidario, el ex presidente de la Asamblea Constituyente considera que es importante que se realicen elecciones primarias (internas) en Acuerdo País y que se haga una convención nacional ideológica para poder evaluar el trabajo de los dos años de gobierno de Correa y conocer si se han efectuado o no todos los objetivos que se plantearon. "El gran reto de Ecuador es, ya con una nueva Constitución, poner inmediatamente en marcha una nueva forma de hacer democracia. Por ejemplo en Acuerdo País y en todos los otros partidos políticos", señaló. "Sería fantástico que desde mañana se empiece a hacer realidad el hecho de que las candidaturas para las próximas elecciones surjan de primarias y no sean a dedo", acotó. Acosta sostuvo que la Constitución no pertenece al gobierno de Correa sino a todos los ecuatorianos. "A Rafael Correa no se le puede imponer nada, pero es sumamente inteligente como para darse cuenta de que es importante abrir la puerta al diálogo y a la conversación y ojalá tuviera la capacidad incluso para dar un golpe de timón, para clarificar algunas cosas, reoriente al gobierno y haga realidad los cambios que está esperando el pueblo ecuatoriano", concluyó.
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IPS/29/09/2008
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