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AVANZA EL DISEÑO DEL PLAN PARA LA INDUSTRIA AUTOMOTRIZ
Evitar el punto muerto
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El programa incluirá créditos a cinco años a tasa cero para uno o dos modelos por terminal, con descuentos máximos del 25 por ciento. El préstamo sería hasta 30.000 pesos y la entrega de la unidad al año.
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Por Cristian Carrillo
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El Gobierno trabaja contrarreloj para llevar algo de alivio al sector automotor antes de fin de año. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzaría el próximo martes planes de financiación, subsidios e incentivos a la demanda. Las medidas se conocerán tras la creación del Ministerio de Producción, la designación de Débora Giorgi como su titular y la presentación de un plan de incentivo económico. Ayer el secretario de Industria, Fernando Fraguío, recibió a toda la cadena automotriz para seguir con el monitoreo de la actividad. En tanto, volvieron a fracasar las negociaciones entre Smata y la compañía General Motors sobre la estabilidad de más de mil empleados de su planta en Rosario (ver página 6). El jefe de Gabinete, Sergio Massa, había anticipado días atrás que la batería de medidas para el sector incluirá subsidios y financiamiento barato. Pero las partes involucradas coinciden en que todavía no hay un acuerdo claro.
En la cadena automotriz reconocen que las medidas presentadas en materia de regulación tributaria servirán para desahogar a las Pymes autopartistas. Sin embargo, la demanda de autos cero kilómetros sigue en el freezer. Frente a los coletazos de la crisis internacionnal –que luego de desencadenar un dominó de quiebras en el sistema bancario mundial arremetió contra las automotrices– el Gobierno busca mostrarse activo en la tarea de capear la situación. Sobre esa línea el Ejecutivo irá dando a conocer en los próximos días más acciones de fomento sectorial y de incentivos financieros para apuntalar el consumo y la inversión.
Desde la Secretaría de Industria intentan consensuar con autopartistas, terminales y concesionarios un plan para reactivar la industria automotriz. Si bien en la dependencia que conduce Fraguío “no se avanzó sobre la toma de ninguna decisión”, existen dos propuestas con mayor posibilidad de concretarse. El principio de acuerdo consistirá básicamente en créditos a cinco años a tasa cero para uno o dos modelos por terminal, los cuales se ofrecerán al público con descuentos de hasta el 25 por ciento. Todavía resta afinar las cuentas y no se sabe si existirá un monto máximo para el préstamo. En el sector se habla de hasta 30.000 pesos y la entrega de la unidad sería al año.
Los préstamos se canalizarán por una red de bancos comerciales. En tanto cada automotriz seleccionará uno o dos modelos –deberán ser producidos en el país o en Brasil– a promocionar con las rebajas en los precios de lista. Todos los participantes de la cadena de este rubro fabril resignarán porcentajes de rentabilidad, incluidas las concesionarias. El Gobierno, a su vez, afrontará el subsidio de la tasa de interés de los créditos para comprar esos vehículos. El objetivo es mantener el nivel de actividad en un rubro clave y conservar los puestos de trabajo.
La iniciativa es similar al programa que aplicó la administración Lula da Silva, con la diferencia de que en Brasil el financiamiento y el descuento se aplican a todos los modelos. “¿Qué va a pasar con las compañías que no cuenten con un modelo económico; o si lo tienen, que no lo produzcan ni en la Argentina ni en Brasil?”, advirtió un directivo de una automotriz con buena llegada a Cristina. Lo cierto es que compañías como Toyota o Mercedes Benz no cuentan con unidades “baratas” y, en particular sobre el último caso, ni siquiera produce en el país. Sin embargo, el programa que se maneja hasta el momento abarca incluso a estas marcas, y la oferta suma unos 200 mil vehículos.
El presidente de la Cámara de Comercio Automotor, Alberto Príncipe, y el director general de la Asociación de Concesionarios, Horacio De Lorenzi, confirmaron que existe un grado de avance sobre “tres puntos” que evitaron enumerar. Por su parte, Massa anticipó en una entrevista para una radio cordobesa que, como consecuencia de la crisis, el Gobierno entregará subsidios para el sector automotor. El anuncio oficial se realizaría en los últimos días de noviembre. Si bien evitó dar una cifra concreta, el jefe de ministros reconoció que el dinero que comprometerá el Estado “será muy importante”.
El programa incluirá créditos a cinco años a tasa cero para uno o dos modelos por terminal, con descuentos máximos del 25 por ciento. El préstamo sería hasta 30.000 pesos y la entrega de la unidad al año.
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Por Cristian Carrillo
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El Gobierno trabaja contrarreloj para llevar algo de alivio al sector automotor antes de fin de año. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzaría el próximo martes planes de financiación, subsidios e incentivos a la demanda. Las medidas se conocerán tras la creación del Ministerio de Producción, la designación de Débora Giorgi como su titular y la presentación de un plan de incentivo económico. Ayer el secretario de Industria, Fernando Fraguío, recibió a toda la cadena automotriz para seguir con el monitoreo de la actividad. En tanto, volvieron a fracasar las negociaciones entre Smata y la compañía General Motors sobre la estabilidad de más de mil empleados de su planta en Rosario (ver página 6). El jefe de Gabinete, Sergio Massa, había anticipado días atrás que la batería de medidas para el sector incluirá subsidios y financiamiento barato. Pero las partes involucradas coinciden en que todavía no hay un acuerdo claro.
En la cadena automotriz reconocen que las medidas presentadas en materia de regulación tributaria servirán para desahogar a las Pymes autopartistas. Sin embargo, la demanda de autos cero kilómetros sigue en el freezer. Frente a los coletazos de la crisis internacionnal –que luego de desencadenar un dominó de quiebras en el sistema bancario mundial arremetió contra las automotrices– el Gobierno busca mostrarse activo en la tarea de capear la situación. Sobre esa línea el Ejecutivo irá dando a conocer en los próximos días más acciones de fomento sectorial y de incentivos financieros para apuntalar el consumo y la inversión.
Desde la Secretaría de Industria intentan consensuar con autopartistas, terminales y concesionarios un plan para reactivar la industria automotriz. Si bien en la dependencia que conduce Fraguío “no se avanzó sobre la toma de ninguna decisión”, existen dos propuestas con mayor posibilidad de concretarse. El principio de acuerdo consistirá básicamente en créditos a cinco años a tasa cero para uno o dos modelos por terminal, los cuales se ofrecerán al público con descuentos de hasta el 25 por ciento. Todavía resta afinar las cuentas y no se sabe si existirá un monto máximo para el préstamo. En el sector se habla de hasta 30.000 pesos y la entrega de la unidad sería al año.
Los préstamos se canalizarán por una red de bancos comerciales. En tanto cada automotriz seleccionará uno o dos modelos –deberán ser producidos en el país o en Brasil– a promocionar con las rebajas en los precios de lista. Todos los participantes de la cadena de este rubro fabril resignarán porcentajes de rentabilidad, incluidas las concesionarias. El Gobierno, a su vez, afrontará el subsidio de la tasa de interés de los créditos para comprar esos vehículos. El objetivo es mantener el nivel de actividad en un rubro clave y conservar los puestos de trabajo.
La iniciativa es similar al programa que aplicó la administración Lula da Silva, con la diferencia de que en Brasil el financiamiento y el descuento se aplican a todos los modelos. “¿Qué va a pasar con las compañías que no cuenten con un modelo económico; o si lo tienen, que no lo produzcan ni en la Argentina ni en Brasil?”, advirtió un directivo de una automotriz con buena llegada a Cristina. Lo cierto es que compañías como Toyota o Mercedes Benz no cuentan con unidades “baratas” y, en particular sobre el último caso, ni siquiera produce en el país. Sin embargo, el programa que se maneja hasta el momento abarca incluso a estas marcas, y la oferta suma unos 200 mil vehículos.
El presidente de la Cámara de Comercio Automotor, Alberto Príncipe, y el director general de la Asociación de Concesionarios, Horacio De Lorenzi, confirmaron que existe un grado de avance sobre “tres puntos” que evitaron enumerar. Por su parte, Massa anticipó en una entrevista para una radio cordobesa que, como consecuencia de la crisis, el Gobierno entregará subsidios para el sector automotor. El anuncio oficial se realizaría en los últimos días de noviembre. Si bien evitó dar una cifra concreta, el jefe de ministros reconoció que el dinero que comprometerá el Estado “será muy importante”.
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Página/12 Web - Argentina/28/11/2008
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