Candidato liberal izquierdista y los senderos que se bifurcan

25/08/2007

Opinión

Luis Agüero Wagner.

Neike.com.py

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'El jardín de los senderos que se bifurcan es una enorme adivinanza, o parábola, cuyo tema es el espacio; esa causa recóndita le prohíbe la mención de su nombre. Omitir siempre una palabra, recurrir a metáforas ineptas y a perífrasis evidentes, es quizá el modo más enfático de indicarla'. (Ficciones, de Jorge Luis Borges). Como una más entre las delirantes vertientes del realismo mágico paraguayo, donde un candidato liberal posa con aura izquierdista agitando el puño crispado, o donde los que actúan de izquierdistas reciben una lluvia de dólares de George W. Bush, una 'comisión mediadora' de venerables y veteranos próceres de la política se ha robado en estos días el protagonismo mediático muy a pesar de los primos Filizzola, Rolón Pose, Nils Candia y otros referentes de las grandes mayorías populares. Se trata de un comité creado con el propósito de buscar un diálogo entre quienes se auto denominan 'Concertación', es decir, hacer dialogar a quienes deberían basarse por naturaleza y razón de ser en el diálogo. Gran parte de la prensa, a pesar de todo, se concentró el martes en una reunión entre Carlitos Filizzola Pallarés y Camilo Soares, como si hubiéramos retrocedido dos décadas y ésta se tratase de una de aquellas atrapantes y fascinadoras cumbres entre Reagan y Gorbachev. Es que esta nueva estrella (Camilo Soares) ha empezado a brillar en el firmamento de los salvadores mediáticos de la patria, donde alguna vez destellaron próceres civiles de la talla de Domingo Laíno, Caballero Vargas, Silvio Ferreira o Juan Carlos Wasmosy. Sin pretender erigirme en Torquemada al estilo Delmás Frescura, debo expresar mis dudas respecto a los merecimientos de tanto destaque a este ex integrante de la agrupación radical Patria Libre y cercano colaborador de Juan Arrom, hoy devenido en ídolo popular de las grandes masas por obra y gracia de nuestros aburridos cronistas de temas políticos. Nuestro nuevo héroe Camilo Soares, es un misterioso caso de activista de izquierda radical involucrado con presuntos secuestradores, considerados terroríficas amenazas a la seguridad del estado, que pasa absolutamente desapercibido para los represores del gobierno y los 'maccartistas' propietarios de medios de comunicación. Como si fuera el fantasma de Canterville, atraviesa barreras policiales sin que se solicite tan siquiera cédula de identidad, y no solo es inmune a ataques desde editoriales que lanzan rayos y centellas contra el PT y el Humanismo sin ninguna contemplación, sino que además ocupa grandes espacios en los medios con sus discursos revolucionarios, castristas y chavistas. Mientras Juan Arrom permanece refugiado en Brasil, algunos ignotos campesinos paraguayos aguardan juicio por extradición en cárceles argentinas y otros cumplen sendas condenas en prisiones de alta seguridad local, Camilo asiste a congresos financiados por la Nacional Endowment for Democracy, recibe dólares de la Inter American Foundation manejada por George W. Bush y todavía le queda tiempo para dar conferencias de prensa vivando a la izquierda ante medios de la ultraderecha. Al final de cuentas, nuestra prensa y nuestro ambiente, definitivamente dan para todo, inclusive para resolver por silogismo los enigmas de este estilo que Borges planteaba al hablar del jardín de los senderos que se bifurcan.