7/3/07

ESPAÑA

Corrupción urbanística: la punta del iceberg
Toni García

En los últimos meses se han generalizado los casos de corrupción urbanística destapados bien sea por la oposición política en ayuntamientos o comunidades autónomas, bien sea por periodistas o por movimientos vecinales o ecologistas. Algunos voceros políticos y periodísticos han intentado mostrarse tristemente sorprendidos por estos episodios de inquina moral y política, y se han apresurado a desmarcarse de estos "casos particulares", en ocasiones incluso tomando medidas ejemplarizantes como la expulsión automática de estas personas de sus cargos en los respectivos partidos políticos. El propio presidente del Gobierno español, J.L. Rodríguez Zapatero, se ha involucrado en la cuestión, proponiendo uno de esos pactos de Estado con la oposición que tanto le gustan, en este caso contra la corrupción en los partidos políticos y las instituciones públicas.

Todo ello no debe nublarnos la vista sino inducirnos a la sospecha sistemática y a la creencia popular generalizada de que prácticas tales como el desempeño simultáneo o consecutivo de cargos públicos con puestos de dirección en empresas privadas, la adjudicación irregular o manifiestamente ilegal de obras y contratas, la recalificación masiva de suelo (práctica amparada, en ocasiones, por la Ley del Suelo promulgada por el PP en 1998), el tráfico de información privilegiada, etc., son más habituales de lo que pudiera parecer.

Lo verdaderamente preocupante son todas las complejas repercusiones sociales que comporta esta situación, a menudo dramáticas. Uno de los casos más flagrantes es el de la ya célebre Marbella, donde este tipo de prácticas son constantes desde hace más de veinte años. Actualmente se está desarrollando una operación judicial (Malaya) por la que ya se encuentran imputadas varias decenas de personas, vinculadas a varios partidos políticos y a numerosas empresas constructoras e inmobiliarias. Las implicaciones sociales que los sucesivos escándalos de este tipo han provocado son muy grandes, llegando literalmente a dividir a la población en dos bandos enfrentados: los perjudicados por las actuaciones ilegales de los poderes públicos y por las prácticas mafiosas, y los beneficiados por ellas, en forma de empleo, favores, bonanza económica, etc. Es decir, que existe una gran cantidad de personas que, directa o indirectamente, se han visto beneficiadas por esta situación.

Otra situación preocupante es la que se produce en la Comunidad de Madrid, cuyo gobierno se ha visto recientemente salpicado por sospechas de corrupción en los planes de ordenación urbana de gran cantidad de municipios de la región, y que ha desembocado, de momento, en la dimisión del Director General de Urbanismo, Enrique Porto Rey, que, mientras ocupaba este cargo en la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, recibía pagos de la sociedad Plarquin, impulsora de numerosos proyectos de urbanización descontrolada en muchos municipios. La cuestión del desarrollo urbanístico es especialmente grave en los municipios de la sierra del Guadarrama, donde está planificado crear un nuevo Parque Nacional, en torno al cual se podrían construir varios miles de nuevas viviendas, zonas vacacionales, etc. Estos planes también dividen a los ayuntamientos y a las poblaciones de la zona, entre quienes se encuentran los partidarios de la urbanización sin control en aras del desarrollo económico de la zona y quienes apuestan por la conservación del patrimonio natural y las formas rurales de vida.

Un último ejemplo de los problemas que desencadena el actual modelo urbanizador lo encontramos en el municipio toledano de Seseña, donde también está de actualidad el conflicto entre el actual equipo municipal dirigido por IU y el principal empresario de la localidad, Francisco Hernando, conocido como "el Pocero", que comenzó a construir, con el beneplácito del anterior gobierno municipal y del gobierno autonómico, ambos del PSOE, una nueva ciudad de más de 13000 viviendas en una localidad que actualmente cuenta con tan solo 9000 habitantes. Esta "Manhattan" toledana, como se la conoce popularmente, se encuentra actualmente paralizada por las dudas del ayuntamiento sobre las licencias concedidas tras una recalificación de 1'8 millones de metros cuadrados, de los cuales el Pocero compró un 44% tan solo dos semanas antes de la aprobación por el anterior gobierno municipal. Pero la lucha del nuevo ayuntamiento se produce casi en solitario, ya que la influencia del empresario sobre la localidad es enorme. Desde que se destapó el asunto, el alcalde y todo su equipo reciben todo tipo de amenazas y extorsiones, y en varias ocasiones han tenido que ser protegidos por la policía. ¿Los atacantes? Los más de 800 empleados y sus familias, que ven peligrar sus puestos de trabajo si las obras no continúan. El pasado 13 de noviembre se volvían a manifestar exigiendo "¡Licencias, ya!", algo de esperar en un país donde las construcción (no sólo de vivienda sino también de infraestructuras megalómanas) ocupa un 12'5% del empleo total, cifra que alcanza un 19% en provincias como Málaga y Almería, cuando la media de la UE no alcanza el 8%.

Y éste es el complejo panorama en el que nos movemos. Por eso nos cuesta creer que simplemente persiguiendo los casos de corrupción urbanística (es decir, aquellos en los que aparecen actuaciones ilegales) se puedan solucionar los graves problemas que afectan a todo el Estado español en lo que se refiere a urbanismo y vivienda. Los casos de corrupción son tan solo la punta del iceberg del boom constructor y especulador de los últimos años, que a menudo también ha venido promovido por la legislación vigente, y no tanto contra ésta. La Ley del Suelo de 1998 prometía que agilizando la conversión de prácticamente todo el territorio a la condición de urbanizable se conseguiría abaratar el suelo y, por tanto, fomentar la construcción y solucionar el problema de gran parte de la población española para acceder a una vivienda. La falsedad de este objetivo último además de la incorrección de la cadena lógica quedan manifiestas cuando se miran los datos sobre la cuestión: precisamente desde finales de 1997 hasta hoy los precios de la vivienda han subido en un 177%, a pesar de las recalificaciones masivas y de un crecimiento increíble de la construcción: desde 1998 a 2005 se han construido unas 600.000 viviendas nuevas por año, de las cuales tan solo un pequeño porcentaje era adquirido en condición de primera vivienda.

El error en la diagnosis del verdadero problema es evidente. Desde las administraciones públicas, desde las constructoras e inmobiliarias, desde los bancos y cajas de ahorros, se nos hizo creer que había un problema de escasez de viviendas, cuando lo que realmente ocurre es que hay un problema en la distribución de las mismas, y en el propio modelo urbanizador. Según el censo de 2001, en todo el Estado existían más de 3 millones de viviendas vacías, sin contar las "segundas residencias". Y a pesar de ello, los precios de venta y alquiler no han dejado de aumentar hasta el momento actual, cuando parece que se van, cuanto menos, ralentizando.

Por eso la disyuntiva ante la que nos encontramos es la de denunciar y criticar simplemente los casos de conductas ilícitas o ir al fondo del asunto y poner en cuestión todo un modelo de desarrollo urbanístico y económico. El naciente pero potente movimiento por el acceso a una vivienda digna que se está desarrollando en todo el Estado tiene claro que el cada vez mayor problema para el acceso a la vivienda entre multitud de sectores sociales (jóvenes, familias, inmigrantes…) no obedece a factores más o menos coyunturales ni es consecuencia de la corrupción, sino de un modelo económico y urbanístico estructural, el que privilegia la acción privada frente al interés público, el que ningunea los derechos de las personas (recogidos incluso en la Constitución española) a disponer de una vivienda digna y de un medio ambiente saludable en beneficio de unos pocos que quieren hacer de ellos un negocio.

En los últimos meses se han generalizado los casos de corrupción urbanística destapados bien sea por la oposición política en ayuntamientos o comunidades autónomas, bien sea por periodistas o por movimientos vecinales o ecologistas. Algunos voceros políticos y periodísticos han intentado mostrarse tristemente sorprendidos por estos episodios de inquina moral y política, y se han apresurado a desmarcarse de estos "casos particulares", en ocasiones incluso tomando medidas ejemplarizantes como la expulsión automática de estas personas de sus cargos en los respectivos partidos políticos. El propio presidente del Gobierno español, J.L. Rodríguez Zapatero, se ha involucrado en la cuestión, proponiendo uno de esos pactos de Estado con la oposición que tanto le gustan, en este caso contra la corrupción en los partidos políticos y las instituciones públicas.

Todo ello no debe nublarnos la vista sino inducirnos a la sospecha sistemática y a la creencia popular generalizada de que prácticas tales como el desempeño simultáneo o consecutivo de cargos públicos con puestos de dirección en empresas privadas, la adjudicación irregular o manifiestamente ilegal de obras y contratas, la recalificación masiva de suelo (práctica amparada, en ocasiones, por la Ley del Suelo promulgada por el PP en 1998), el tráfico de información privilegiada, etc., son más habituales de lo que pudiera parecer.

Lo verdaderamente preocupante son todas las complejas repercusiones sociales que comporta esta situación, a menudo dramáticas. Uno de los casos más flagrantes es el de la ya célebre Marbella, donde este tipo de prácticas son constantes desde hace más de veinte años. Actualmente se está desarrollando una operación judicial (Malaya) por la que ya se encuentran imputadas varias decenas de personas, vinculadas a varios partidos políticos y a numerosas empresas constructoras e inmobiliarias. Las implicaciones sociales que los sucesivos escándalos de este tipo han provocado son muy grandes, llegando literalmente a dividir a la población en dos bandos enfrentados: los perjudicados por las actuaciones ilegales de los poderes públicos y por las prácticas mafiosas, y los beneficiados por ellas, en forma de empleo, favores, bonanza económica, etc. Es decir, que existe una gran cantidad de personas que, directa o indirectamente, se han visto beneficiadas por esta situación.

Otra situación preocupante es la que se produce en la Comunidad de Madrid, cuyo gobierno se ha visto recientemente salpicado por sospechas de corrupción en los planes de ordenación urbana de gran cantidad de municipios de la región, y que ha desembocado, de momento, en la dimisión del Director General de Urbanismo, Enrique Porto Rey, que, mientras ocupaba este cargo en la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, recibía pagos de la sociedad Plarquin, impulsora de numerosos proyectos de urbanización descontrolada en muchos municipios. La cuestión del desarrollo urbanístico es especialmente grave en los municipios de la sierra del Guadarrama, donde está planificado crear un nuevo Parque Nacional, en torno al cual se podrían construir varios miles de nuevas viviendas, zonas vacacionales, etc. Estos planes también dividen a los ayuntamientos y a las poblaciones de la zona, entre quienes se encuentran los partidarios de la urbanización sin control en aras del desarrollo económico de la zona y quienes apuestan por la conservación del patrimonio natural y las formas rurales de vida.

Un último ejemplo de los problemas que desencadena el actual modelo urbanizador lo encontramos en el municipio toledano de Seseña, donde también está de actualidad el conflicto entre el actual equipo municipal dirigido por IU y el principal empresario de la localidad, Francisco Hernando, conocido como "el Pocero", que comenzó a construir, con el beneplácito del anterior gobierno municipal y del gobierno autonómico, ambos del PSOE, una nueva ciudad de más de 13000 viviendas en una localidad que actualmente cuenta con tan solo 9000 habitantes. Esta "Manhattan" toledana, como se la conoce popularmente, se encuentra actualmente paralizada por las dudas del ayuntamiento sobre las licencias concedidas tras una recalificación de 1'8 millones de metros cuadrados, de los cuales el Pocero compró un 44% tan solo dos semanas antes de la aprobación por el anterior gobierno municipal. Pero la lucha del nuevo ayuntamiento se produce casi en solitario, ya que la influencia del empresario sobre la localidad es enorme. Desde que se destapó el asunto, el alcalde y todo su equipo reciben todo tipo de amenazas y extorsiones, y en varias ocasiones han tenido que ser protegidos por la policía. ¿Los atacantes? Los más de 800 empleados y sus familias, que ven peligrar sus puestos de trabajo si las obras no continúan. El pasado 13 de noviembre se volvían a manifestar exigiendo "¡Licencias, ya!", algo de esperar en un país donde las construcción (no sólo de vivienda sino también de infraestructuras megalómanas) ocupa un 12'5% del empleo total, cifra que alcanza un 19% en provincias como Málaga y Almería, cuando la media de la UE no alcanza el 8%.

Y éste es el complejo panorama en el que nos movemos. Por eso nos cuesta creer que simplemente persiguiendo los casos de corrupción urbanística (es decir, aquellos en los que aparecen actuaciones ilegales) se puedan solucionar los graves problemas que afectan a todo el Estado español en lo que se refiere a urbanismo y vivienda. Los casos de corrupción son tan solo la punta del iceberg del boom constructor y especulador de los últimos años, que a menudo también ha venido promovido por la legislación vigente, y no tanto contra ésta. La Ley del Suelo de 1998 prometía que agilizando la conversión de prácticamente todo el territorio a la condición de urbanizable se conseguiría abaratar el suelo y, por tanto, fomentar la construcción y solucionar el problema de gran parte de la población española para acceder a una vivienda. La falsedad de este objetivo último además de la incorrección de la cadena lógica quedan manifiestas cuando se miran los datos sobre la cuestión: precisamente desde finales de 1997 hasta hoy los precios de la vivienda han subido en un 177%, a pesar de las recalificaciones masivas y de un crecimiento increíble de la construcción: desde 1998 a 2005 se han construido unas 600.000 viviendas nuevas por año, de las cuales tan solo un pequeño porcentaje era adquirido en condición de primera vivienda.

El error en la diagnosis del verdadero problema es evidente. Desde las administraciones públicas, desde las constructoras e inmobiliarias, desde los bancos y cajas de ahorros, se nos hizo creer que había un problema de escasez de viviendas, cuando lo que realmente ocurre es que hay un problema en la distribución de las mismas, y en el propio modelo urbanizador. Según el censo de 2001, en todo el Estado existían más de 3 millones de viviendas vacías, sin contar las "segundas residencias". Y a pesar de ello, los precios de venta y alquiler no han dejado de aumentar hasta el momento actual, cuando parece que se van, cuanto menos, ralentizando.

Por eso la disyuntiva ante la que nos encontramos es la de denunciar y criticar simplemente los casos de conductas ilícitas o ir al fondo del asunto y poner en cuestión todo un modelo de desarrollo urbanístico y económico. El naciente pero potente movimiento por el acceso a una vivienda digna que se está desarrollando en todo el Estado tiene claro que el cada vez mayor problema para el acceso a la vivienda entre multitud de sectores sociales (jóvenes, familias, inmigrantes…) no obedece a factores más o menos coyunturales ni es consecuencia de la corrupción, sino de un modelo económico y urbanístico estructural, el que privilegia la acción privada frente al interés público, el que ningunea los derechos de las personas (recogidos incluso en la Constitución española) a disponer de una vivienda digna y de un medio ambiente saludable en beneficio de unos pocos que quieren hacer de ellos un negocio.

SIMON BOLIVAR

Juramento en el Monte Sacro

¿Conque este es el pueblo de Rómulo y Numa, de los Gracos y los Horacios, de Augusto y de Nerón, de César y de Bruto, de Tiberio y de Trajano? Aquí todas las grandezas han tenido su tipo y todas las miserias su cuna. Octavio se disfraza con el manto de la piedad pública para ocultar la suspicacia de su carácter y sus arrebatos sanguinarios; Bruto clava el puñal en el corazón de su protector para reemplazar la tiranía de César con la suya propia; Antonio renuncia los derechos de su gloria para embarcarse en las galeras de una meretriz; sin proyectos de reforma, Sila degüella a sus compatriotas, y Tiberio, sombrío como la noche y depravado como el crimen, divide su tiempo entre la concupiscencia y la matanza. Por un Cincinato hubo cien Caracallas, por un Trajano cien Calígulas y por un Vespasiano cien Claudios.

Este pueblo ha dado para todo; severidad para los viejos tiempos; austeridad para la República; depravación para los Emperadores; catacumbas para los cristianos; valor para conquistar el mundo entero; ambición para convertir todos los Estados de la tierra en arrabales tributarios; mujeres para hacer pasar las ruedas sacrílegas de su carruaje sobre el tronco destrozado de sus padres; oradores para conmover, como Cicerón; poetas para seducir con su canto, como Virgilio; satíricos, como Juvenal y Lucrecio; filósofos débiles, como Séneca; y ciudadanos enteros, como Catón.

Este pueblo ha dado para todo, menos para la causa de la humanidad: Mesalinas corrompidas, Agripinas sin entrañas, grandes historiadores, naturalistas insignes, guerreros ilustres, procónsules rapaces, sibaritas desenfrenados, aquilatadas virtudes y crímenes groseros; pero para la emancipación del espíritu, para la extirpación de las preocupaciones, para el enaltecimiento del hombre y para la perfectibilidad definitiva de su razón, bien poco, por no decir nada.

La civilización que ha soplado del Oriente, ha mostrado aquí todas sus fases, han hecho ver todos sus elementos; mas en cuanto a resolver el gran problema del hombre en libertad, parece que el asunto ha sido desconocido y que el despejo de esa misteriosa incógnita no ha de verificarse sino en el Nuevo Mundo.

¡Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por mi Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!

CHINA E INDIA ¿POCO EXPLOTADOS?

Mariana Martínez
Columnista, BBC Mundo

China es la segunda potencia importadora en México.
Con sus altas tasas de crecimiento, China e India, no sólo están contribuyendo a mantener el equilibrio económico mundial, sino también generando una creciente y abultada demanda por materia prima en los mercados mundiales.
Hoy, China crece a una tasa anual cercana al 10% y ocupa el cuarto lugar entre las economías más importantes del mundo, detrás de Estados Unidos, Japón y Alemania, mientras que India crece al 8% y ocupa el octavo puesto en el mismo ranking.

Se hace lógico pensar entonces que economías que crecen a un ritmo tan acelerado (las tasas son altísimas si se las compara con el entre 2% y 4% que mantienen en promedio los países desarrollados), deban recurrir al intercambio comercial para abastecerse de la materia prima necesaria hacer frente a tan explosivo crecimiento.

Sin embargo, pese a que los países de América Latina y el Caribe han sido tradicionalmente exportadores de materia prima como soja, uvas o carne, no les han sacado el jugo a esos dos potenciales socios comerciales.

Así lo dice el más reciente informe de la Comisión Económica para América Latina, CEPAL, titulado ¿Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2005-2006¿.

Podría ser mayor

La fuerte necesidad por la materia prima ha convertido a China en la tercera mayor potencia importadora a nivel mundial, en 2005, y ubicado a India en el lugar 17.

Y, si bien los lazos comerciales entre América Latina y esas dos potencias se han incrementado en los últimos quince años, estos han sido, según la CEPAL, poco explotados.


Un 45% de las uvas de China provienen de Chile.

Las exportaciones de los países de América Latina y el Caribe hacia China superaron los US$19 mil millones en 2005, pero la cifra equivale a apenas el 3,5% de las exportaciones totales de la región.

China importa materia prima principalmente de Brasil, Chile, Argentina, Perú y México.

El 60% de la soja que China consume proviene de Brasil y Argentina. Perú y Chile la proveen con el 80% de sus necesidades de harina de pescado, mientras que de Chile viene el 45% de las uvas que consume y el 69% del despojo de aves en trozos proviene de Argentina y Brasil.

China compra soja y acero de Brasil, así como también, porotos (frijoles) y aceite de soja a Argentina, entre otras materias primas.

Con India, el intercambio comercial en el mismo año fue mucho menor. Las exportaciones de la región alcanzaron los US$3 mil millones, es decir, apenas el 0,5% del total exportado por América Latina y el Caribe en 2005.

La materia prima que necesita India proviene principalmente de Brasil, Chile, Argentina y México.

Asimétrico y complementario

Hasta el momento, el intercambio comercial entre China y América del Sur, dice el informe, ha sido complementario. Es decir, la región exporta productos primarios e importa manufacturas.

Con México y América Central, el comercio es más asimétrico. Estos países importan más de China que los que exportan.

Por ejemplo, mientras las exportaciones totales de México hacia China representan apenas el 1% del total que el país exporta en el año; la super potencia representa el segundo mayor origen de las importaciones mexicanas.

¿Cómo mejorar el comercio?

La CEPAL afirma en su informe que el intercambio podría ser mayor si la región tomara ventaja de la creciente necesidad de materia prima de China e India y buscara la complementariedad productiva.


Se han firmado acuerdos comerciales entre los líderes. ¿Son suficientes?

A grandes líneas, orientando su producción con el uso de la tecnología hacia las necesidades cada vez más crecientes de estas dos super potencias.

La CEPAL asegura que los acuerdos comerciales como el ya firmado entre Chile y China, y el negociado entre India y Mercosur, son un buen primer paso, pero que estos requieren de una mayor profundización y alcance.

La institución recomienda a México y América Central mantener un comercio intra-industrial más intenso con China e India, orientado a la incorporación de nuevas tecnologías.

¿Un arma de doble filo?

Es evidente que, por su materia prima, Latinoamérica es una manzana jugosa para China e India. Y que la región también se beneficia de esa creciente demanda.

Sin embargo, no hay que olvidar que China e India son dos superpotencias que tienen la capacidad de inundar los mercados con productos manufacturados elaborados a muy bajo costo (mano de obra barata).

Es por eso que el desafía para la región estará en lograr acuerdos inteligentes y que favorezcan a nuestras economías, sin dejar que las relaciones comerciales entre China, India y Latinoamérica se conviertan en el clásico ejemplo del gato y el ratón.

MERCOSUR

A.Ferrer
La expansion del comercio intrarregional en el Mercosur y el desarrollo de las relaciones entre los paises que lo integran constituyen un fenomeno historico de vasto alcance. Desde el Tratado de Tordesillas hasta tiempos recientes, los vinculos entre Argentina y Brasil reflejaron el enfrentamiento entre las potencias metropolitanas y, a partir de la independencia, las orientaciones del desarrollo e insercion internacional de ambos paises. Ellos constituyen el 95% del territorio, la poblacion y la actividad economica de la subregion y vivieron tradicionalmente de espaldas uno al otro, en el marco de una disputa de hegemonia sin mayores bases reales de sustentacion. En la ultima decada la aproximacion argentino-brasilena refleja las nuevas tendencias en el orden internacional, las fuerzas centripetas de la proximidad geografica y otros factores. Las asimetrias existentes entre ambos paises, irrelevantes cuando las relaciones reciprocas eran debiles, ahora constituyen problemas importantes. El proceso de integracion refleja el exito de las politicas de primera generacion. Estas deberian ser completadas con nuevas decisiones estrategicas que lleven a la formacion de politicas comunitarias en cuestiones claves como el desarrollo industrial y tecnologico. La afirmacion de la identidad del Mercosur en un orden mundial globalizado requiere, asimismo, ganar libertad de maniobra frente a fuerzas dislocadoras exogenas e incorporar el desarrollo humano y la proteccion del ecosistema como objetivos claves de las politicas de segunda generacion.

NUESTRA QUERIDA AMERICA (PARA NO OLVIDAR)

América: Apuntes para no olvidar
De Wikipedia, la enciclopedia libre

América es un continente que se extiende en gran parte del Hemisferio Occidental de la Tierra. Se extiende desde el Océano Glacial Ártico por el norte hasta el Cabo de Hornos por el sur, en la confluencia de los océanos Atlántico y Pacífico que delimitan al continente por el este y el oeste, respectivamente. Con una superficie de 42.262.142 millones de km², es la segunda masa de tierra más grande del planeta.

Debido a su gran tamaño y sus características geográficas, América es dividida tradicionalmente en América del Norte y en América del Sur, aunque algunos geógrafos consideran a América Central como un subcontinente al igual que los anteriores. Atendiendo a sus características culturales se distingue América Anglosajona, el Caribe no latino y América Latina. Se utiliza también el término las Américas para referirse a la totalidad de las subregiones que integran el continente.

El continente había sido previamente denominado con el nombre Abya Yala por las culturas centroamericanas y Cem Anahuac por los aztecas.

Tabla de contenidos

Etimología del nombre
Historia
Geografía
Relieve
Hidrografía
Clima
Sociedad
División política
Demografía - Etnografía
Idiomas

Etimología del nombre

Atlas mundial Cosmographiae Introductio, c. 1507. Primer registro del nombre "América" para designar al continente. Ver aquí en más detalle el uso del nombreLa primera vez en que fue utilizado el nombre "América" en Europa para designar las tierras a las que llegó Cristóbal Colón en 1492, fue alrededor de 1507 en el libro Cosmographiae Introductio, escrito por el cartógrafo alemán Martín Waldseemüller, que lo nombró en honor a Américo Vespucio, navegante italiano que fue el primer europeo en proponer que esas tierras eran en realidad un continente aparte y no las Indias como se pensaba anteriormente en Europa. Siguiendo la línea de los otros continentes que llevaban nombres de mujeres, se latinizó el nombre del explorador y se feminizó resultando "América". Gracias al desarrollo de la imprenta, las obras de Waldseemüller se divulgaron rápidamente en Europa, a excepción de España y Portugal que mantuvieron su denominación de Indias Occidentales por varios años. Otro término utilizado (polémico porque toma el punto de vista de los conquistadores) es el de Nuevo Mundo, en contraste con el Viejo Mundo, es decir, las tierras europeas y sus alrededores ya conocidos por los europeos durante la Edad Media.

Otras teorías menos difundidas afirman que el nombre "América" proviene del mercader Richard Amerike, que habría financiado el viaje de Juan Caboto a Terranova en 1497 o de una región llamada Amerrique, ubicada en la actual Nicaragua, la cual poseía grandes recursos de oro que habrían descubierto tanto por Colón como Vespucio y que incluso este último habría cambiado su nombre en honor a dicha zona.

En tiempos de la colonia, así como en España se llamaba americano a todo aquel que hubiera nacido en alguna parte de sus dominios en América, en el Reino Unido se llamaba Americans a los colonos que vivieran en las porciones del continente que este otro reino iba ocupando. Posteriormente, las trece colonias inglesas ubicadas en la costa atlántica de la Norteamérica central se independizaron de su metrópoli, constituyendo estados que se unieron en un único país. Nunca llegó a haber un consenso en cuanto a un nombre para este nuevo estado federal y tras rechazarse diversas propuestas, este país terminó adoptando de hecho la genérica denominación de Estados Unidos de América para sí.

A raíz de que sus tierras habían conformado la base de la América británica, la falta de un nombre propio generó el uso del nombre "America" para referirse a este país, hecho respaldado por el gentilicio "American" que ya era usado para sus habitantes desde la época colonial. El uso de esta derivación del nombre del continente está hoy muy difundida en otros países de habla inglesa y en otros idiomas por influencia de ésta. Los territorios hispánicos que se independizaban, por el contrario, contaban con nombres propios bien definidos (muchos originados a partir de topónimos en alguna lengua indígena local, otros dados por los conquistadores) y sus gentilicios fueron simplemente sumándose al continental que los englobaba. La confusión entre este país y otros estados americanos que mantengan algún grado de unión puede fácilmente evitarse si se entiende que "Estados Unidos de América" (o simplemente "Estados Unidos") es un solo estado en verdad (y corresponde que se hable de él en singular y con mayúsculas), mientras que otros "estados unidos de América" serán la unión de distintos estados individuales y por tanto corresponde hablar de ellos en plural (y en minúscula). Otros estados federales americanos como México y Brasil tienen o han tenido en sus nombres oficiales la denominación de "Estados Unidos..." pero ésta siempre remitiendo a un territorio específico (Estados Unidos Mexicanos, Estados Unidos del Brasil –1889-1967–).

Por otra parte, el hecho de que Inglaterra sólo colonizara unas porciones de América (a diferencia de España que dominó la mayoría del continente), así como las diferencias culturales y étnicas entre sus habitantes en el norte y el sur, contribuyó a una visión segmentaria de América entre los angloparlantes, que fueron desarrollando la idea de que ésta era un "conjunto de tierras" en lugar de un sólo continente como se entiende en castellano. Esto ayudó para que se acuñara una forma plural para el nombre del conjunto de estas tierras, surgiendo así el término The Americas ("Las Américas") a través del cual se pretende una diferenciación inequívoca con Estados Unidos. En inglés se habla entonces comúnmente de North Americans y South Americans (norteamericanos y sudamericanos) para referirse a los habitantes de "The Americas" y de "Americans" ("americanos") para los habitantes de Estados Unidos.

En castellano, el término americano corresponde al gentilicio referido al continente mientras que los habitantes de Estados Unidos son llamados estadounidenses, aunque a veces se utilice también para ello el término norteamericano, de forma errónea. "Las Américas", en castellano, es una expresión multifuncional que bien puede usarse para referirse a las diferentes regiones geográficas del continente americano (Sudamérica, Centroamérica, las Antillas y Norteamérica), como también a las culturales (Hispanoamérica, Iberoamérica, Latinoamérica) o a sub o macrorregiones geográfico-culturales (el Caribe, los Andes, Mesoamérica). Ejemplo de ello es la reunión de jefes de gobierno de las naciones americanas, denominada oficialmente Cumbre de las Américas.

Antes de que los europeos llegaran a América, las culturas centroamericanas lo habían denominado con el nombre Abya Yala, mientras que los aztecas lo llamaban Cem Anahuac, que en lengua nahuatl significa "tierra rodeada de las grandes aguas".

Historia de América

Machu Picchu, ejemplo de la alta civilización incaicaHasta las últimas décadas del siglo XX predominaba la teoría del poblamiento tardío que sostiene que el ser humano llegó a América desde Siberia hace unos 12-14 mil años ingresando a través del Puente de Beringia durante las glaciaciones wurmienses. Sin embargo, más recientemente científicos de distintas areas han cuestionado cada vez con mayores evidencias la teoría anterior dando forma a una nueva teoría del poblamiento temprano que sostiene no solo un poblamiento muy anterior (probablemente entre 20.000 y 50.000 años adP), sino la utilización de otras rutas alternativas a Beringia para ingresar desde Siberia, Mongolia e incluso otros lugares de origen.

En América se produjeron dos Revoluciones Neolíticas independientes en Mesoamérica, hace unos 10.000 años y la región andina de Sudamérica, hace unos 5.500 años. Hace 5.000 y 6.000 años, se formaron los grandes grupos linguísticos indoamericanos.

En América se desarrollaron importantes civilizaciones como Caral (la ciudad más antigua de América), los anasazi, indios Pueblo, Monte Albán, quimbaya, Nazca, Chimú, Chavín, Paracas, Mochica, Wari, Lima, Zapoteca, Olmeca, Chibcha, Haudenosaunee, Diaguita, y las avanzadas civilizaciones correspondientes a los imperios de Teotihuacán, Maya, Azteca e Inca, entre muchos otros.

Algunos historiadores sostienen que la colonización vikinga en América fue la primera proveniente del actual territorio europeo, aunque existen teorías que sostienen presencia anterior. Erik el Rojo habría establecido las primeras colonias en Groenlandia en el año 985. Su hijo, Leif Eriksson habría establecido colonias en la actual Terranova alrededor del año 1000, las que finalmente desaparecerían con el pasar de los años.


Cristóbal Colón toma posesión de la isla GuanahaniA partir de la llegada de Cristóbal Colón a América el 12 de octubre de 1492 algunos imperios europeos conquistaron y colonizaron una parte del continente ocupada por culturas y civilizaciones ya asentadas. España derrotó a las grandes civilizaciones Azteca e Inca y estableció su Imperio a lo largo de toda la costa del Pacífico y la cuenca del Río de la Plata, mientras Portugal colonizaría la franja costera de lo que hoy es Brasil. Francia estableció algunas colonias en la franja costera atlántica desde la actual Canadá hasta el norte de Brasil. El Reino Unido se estableció en la costa oriental de Norteamérica y en algunos sectores de la costa caribeña. Holanda y Dinamarca establecieron colonias en pequeñas islas del Caribe y Rusia finalmente conquistó la zona de Alaska.

Hay que señalar también que la conquista europea fue rechazada en diversas partes del continente. Varios pueblos originarios resistieron exitosamente las invasiones europeas sobre vastos territorios, y mantuvieron el dominio sobre ellos hasta fines del siglo XIX: la Patagonia, la llanura pampeana, el Mato Grosso, la región Amazónica y las grandes praderas del oeste norteamericano, permanecieron bajo el dominio de naciones como los mapuches, het, ranquel, wichi, qom, amazónicos, algonquinos, hopi, comanches, inuits, etc.

Las enfermedades introducidas por los europeos, como la viruela, causaron la mortandad masiva de las poblaciones originarias y un colapso demográfico que en algunos casos, como Mesoamérica, llegó al 97% de la población total.

Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Abrió camino al fin del colonialismoTambién se instalaron en América del Sur algunas repúblicas de afroamericanos que lograron huir de la esclavitud a la que habían sido reducidos por los portugueses, como el Quilombo de los Palmares o el Quilombo de Macaco.

Luego de tres siglos de dominio colonial, los pueblos americanos comenzaron a declarar su independencia reclamando su derecho para organizarse como estados nacionales, enfrentando militarmente a las potencias europeas, abriendo de ese modo el proceso mundial de descolonización. Las primeras en hacerlo fueron las Trece Colonias británicas mediante la Revolución Americana que dió origen a los Estados Unidos, en 1776, organizando un nuevo tipo de sociedad a partir de conceptos políticos novedosos como independencia, constitución, federalismo y derechos del Hombre.

Simón Bolívar, uno de los líderes de la emancipación latinoamericanaEn 1804 los esclavos afroamericanos de Haití se sublevaron contra Francia, declarando la independencia y creando el primer estado moderno con gobernantes negros.

A partir de 1809 los pueblos bajo dominio de España llevaron adelante una Guerra de Independencia Hispanoamericana, de alcance continental, que llevó, luego de complejos procesos, a la creación de varias naciones: Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. En 1844 y 1898 el proceso se completaría con la independencia de República Dominicana y Cuba, respectivamente.

En 1816 se conformó un enorme estado independiente sudamericano, denominado Gran Colombia, y que abarcó los territorios de los actuales Panamá, Colombia, Venezuela y Ecuador. La República se disolvió en 1830.

En 1822 Brasil se organizó como monarquía independiente al disolverse el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, hasta 1889 cuando la monarquía fue abolida para establecer una república. Por su parte, Estados Unidos y Gran Bretaña negociaron en 1867 un proceso de independencia con restricciones para Canadá, que se fue consolidando durante el siglo XX.

En la segunda mitad del siglo XX, debido a la presión del proceso de descolonización impulsado por las Naciones Unidas, varios pueblos del Caribe obtuvieron su independencia de Gran Bretaña: Belice, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Granada, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Trinidad y Tobago. Simultáneamente, se independizaron Surinam de los Países Bajos y Guyana del Reino Unido. En la actualidad, aún existen varios pueblos y territorios bajo dominio colonial británico, francés y neerlandés.

Tras su emancipación los países de América han seguido un desarrollo dispar entre si. Durante el siglo XIX Estados Unidos se afianzó como un potencia de carácter mundial y reemplazó a Europa como poder dominante en la región.

Elvis Presley, padre del rock and roll, eje de un movimiento cultural mundialEl siglo XX vio incrementarse la diferencia en el desarrollo de Norteamérica con respecto al resto del continente. Así, mientras Estados Unidos se convirtió en superpotencia mundial desde mediados de siglo, América Latina y el Caribe se conformó como la región con mayor desigualdad social del mundo, incluyendo países, como Haití o Bolivia, que registran índices de desarrollo que se encuentran entre los más bajos del planeta.

Los primeros ordenadores personales (PC) originados en el Silicon Valley, CaliforniaEntre los acontecimientos políticos más importantes de la historia contemporánea de América se encuentran la Revolución Mexicana (1910-1917), la Guerra Fría (1945-1991) que opuso frontalmente a Estados Unidos y la Unión Soviética y llevó a una sucesión de dictaduras en América Latina, y la Revolución Cubana (1959). En las décadas 1960 y 1970 la aparición del rock and roll, como resultado de la fusión de culturas afroamericanas y su difusión mundial, y de movimientos juveniles radicales, llevaron a un profundo cambio cultural. A partir de la década de 1980 la concentración de empresas y universidades y las innovaciones tecnológicas producidas en el Silicon Valley en California, convirtió a la región en eje de la Sociedad de la Información.

Desde fines del siglo XIX los países de América buscaron conformar un sistema de unidad panamericana resultando en la creación de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 1948. Por otra parte, desde fines del siglo XX, los países de América han intensificado esfuerzos para integrarse subregionalmente en diversas instancias como el NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), el Mercosur (Mercado Común del Sur), la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y el Caricom (Comunidad Caribeña).

Geografía de América

América corresponde a la segunda masa de tierra más grande del planeta, luego de Asia, con una extensión aproximada de 42.262.142 km². Se extiende de norte a sur desde el Cabo Columbia (58ºN, Canadá) en el Océano Glacial Ártico hasta las Islas Diego Ramírez (56ºS, Chile), ubicadas en el Paso Drake que separa al continente americano de la Antártida. Su punto más oriental corresponde al Cabo Branco en Brasil (34°47'W) mientras que el más occidental corresponde a la isla Attu en las islas Aleutianas (173°11'E), junto al estrecho de Bering que separa a Alaska del continente asiático.

Está compuesta por dos subcontinentes: América del Norte y América del Sur. De acuerdo a las teorías de la deriva continental y de tectónica de placas, ambas masas de tierra habrían permanecido durante millones de años separadas. Luego de la división de Gondwana y Laurasia ambos subcontinentes habrían viajado hasta su actuales posiciones quedando unidos por Centroamérica, un puente de tierra surgido entre ellos por acción de la tectónica de placas, que fuera primero un arco insular y más tarde se convirtiera en tierra contínua. El punto más delgado de esta unión lo constituye el istmo de Panamá, formado hace 3 millones de años. Otro arco insular, las Antillas, constituyen una segunda conexión entre los subcontinentes.

Zonas geográficas

América del Norte
América del Sur
Ártico Canadiense
Región de la Gran Cuenca
Grandes Planicies
Grandes Lagos
América Central
El Caribe
Grandes Antillas
Pequeñas Antillas
Caribe Sudamericano
Chocó biogeográfico
Llanura del Amazonas
Andes
Altiplano
Gran Chaco
Guayanas
Pampa
Cono Sur
Patagonia

Relieve

Aconcagua, con 6.959 metros de altitud, es la cima más alta de AméricaAmérica está compuesta básicamente por una serie de altas cordilleras en la costa occidental (principalmente las Montañas Rocosas, la Sierra Madre Occidental y los Andes, todas parte del Cinturón de fuego) producto del choque de las placas continentales con la oceánica y llanuras en las zonas orientales donde se ubican las dos cuencas fluviales más grandes del mundo: la del río Mississippi en Norteamérica y la del río Amazonas en Sudamérica.

La costa, aunque en gran parte es regular, presenta tramos desmembrados principalmente en sus extremos dando origen a las islas del Ártico canadiense y Groenlandia en el norte, y Chile y Tierra del Fuego en la zona austral. Otros grupos de islas importantes corresponden a las islas Aleutianas en el extremo noroccidental, las Antillas en el Mar Caribe, las islas Galápagos en medio del Océano Pacífico y las islas Malvinas en el Atlántico Sur.

Principales cimas(sobre 6.000 msnm)
Monte Aconcagua 6.959 Argentina
Ojos del Salado 6.893 Argentina - Chile
Monte Pissis 6.795 Argentina
Nevado de Huascarán 6.746 Perú
Volcán Llullaillaco 6.739 Argentina - Chile
Cerro Mercedario 6.720 Argentina
Cerro Yerupaja 6.617 Perú
Nevado Sajama 6.542 Bolivia
Volcán Antofalla 6.440 Argentina
Nevado Illimani 6.438 Bolivia


Hidrografía

Confluencia de los ríos Misisipi y Misuri en San Luis
Vista aérea de las cataratas del Niágara, que conecta los lagos Ontario y Eire
El lago Titicaca es el lago navegable a mayor altitud en el mundo
Vista del río Paraná en RosarioLa mayoría de los ríos de América discurren de los sistemas montañosos de occidente y se distribuyen en las vertientes de los océanos Glacial Ártico, océano Atlántico y Pacífico. En la vertiente del Atlántico fluyen los ríos más largos formado importantes cuencas que favorecen en todas las maneras a los habitantes de esas zonas.

En América del Norte se pueden identificar ríos de las tres vertientes existentes: el río Mackenzie que desemboca en la vertiente ártica, los ríos Yukón, Colorado y Columbia son los ríos más largos de la vertiente del Océano Pacífico, mientras en la vertiente del Atlántico destacan los ríos Bravo, el sistema Misisipi-Misuri y el San Lorenzo. De todos ellos destaca el río Mississippi por ser el más largo y con la cuenca más grande en esta zona del continente, siendo el principal río de los Estados Unidos. En los lagos, sobresalen los de la región de los Grandes Lagos donde se encuentran los lagos Superior, Hurón, Michigan, Ontario y Eire. Todos los lagos anteriores comparten un sistema lacustre de origen glacial, cuyas aguas se acumulan principalmente debido a los deshielos invernales. Estos lagos están comunicados por ríos pequeños, canales y exclusas, desembocando en el Atlántico a través del río San Lorenzo.

En América Central los ríos son cortos y corresponden principalmente a la vertiente atlántica. Estos ríos cumplen varias funciones, sirviendo incluso como fronteras; tal es el caso de los ríos Segovia o Coco (entre Honduras y Nicaragua) y el río San Juan (entre Costa Rica y Nicaragua). En esta zona, los lagos también son de menor extensión, destacando los lagos Nicaragua y Gatún, este último ubicado en el canal de Panamá.

Ya en América del Sur, reaparece las vertiente del Pacífico aun cuando los ríos de la vertiente del Atlántico son más largos e importante. Destacan en el subcontinente los ríos Orinoco, el sistema Paraná-Río de la Plata y el Amazonas. El río Amazonas es el segundo más largo y el más caudaloso del mundo, el cual forma además una de las cuencas más grandes del mundo. Dentro de los lagos más importantes de América del Sur se cuenta con el el lago de Maracaibo, el Titicaca, el Poopó y el Buenos Aires/General Carrera

Ríos más largos de América Río Longitud (Km) Principales países atravesados
Amazonas 6.440 Perú, Colombia, Brasil, Ecuador
Misisipi-Misuri 6.019 Estados Unidos
Madera 3.239 Bolivia, Brasil
Mackenzie 4.240 Canadá
Paraná-Río de la Plata 4.200 Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay
San Francisco 3.199 Brasil
Yukón 3.185 Estados Unidos
Bravo o Grande 3.033 México, Estados Unidos
Saskatchewan 2.575 Canadá
Colorado 2.333 Estados Unidos, México
Orinoco 2.150 Colombia, Venezuela
Mamoré 2.000 Bolivia
Columbia 1.953 Estados Unidos
San Lorenzo 1.223 Canadá

Clima

Andes patagónicos, clima continental fríoDebido a la extensión del continente desde norte a sur, cuenta con la mayoría de los climas existentes. Entre las costas de México y el sur de Brasil, se desarrolla el clima cálido en las llanuras costeras y laderas de montaña. El clima tropical y la selva son característicos de gran parte de Centroamérica, de la llanura amazónica y de las islas del Caribe, mientras en la costa atlántica de Colombia, Venezuela y Guyana se desarrolla una zona de sabana.

En las zonas subtropicales cercanas a la latitud 30º se ubican zonas áridas, de características desérticas como el desierto de Sonora (sur de Estados Unidos y norte de México) y el de Atacama (en el norte de Chile), mientras en la Patagonia se desarrolla un clima desértico frío. Las estepas sirven como paso de transición hacia climas más templados.

El clima templado se extiende en las latitudes medias y subidas de montaña, principalmente en la vertiente atlántica. El clima templado con lluvias a lo largo del año se extiende en las franjas costeras de Canadá, Alaska y sur de Chile, produciendo zonas de bosque mixto, mientras el templado con lluvias en verano es el clima más extendido sobre el continente, principalmente en la porción sureste de Estados Unidos, centro de México y sureste de Brasil. El clima mediterráneo se encuentra en California y el Valle Central chileno, generando un estilo de vegetación conocido como chaparral.

Por último los climas fríos se extienden a lo largo de los extremos del continente en las cercanías de los polos, especialmente en Norteamérica. La tundra se encuentra a lo largo de gran parte de Alaska y Canadá. Finalmente, el clima polar se encuentra en Groenlandia y el clima frío por la altura en las zonas montañosas de las Rocosas y los Andes.


Sociedad

División política de América
El continente americano esta compuesto por 35 países, 15 dependencias y un estado libre y asociado con Estados Unidos.

Argentina
Honduras
Haití
Nicaragua
Martinica
México
Islas Malvinas [10]
Panamá
Islas Vírgenes Británicas
Islas Vírgenes Estadounidens
Jamaica
Antillas Neerlandesas
Antigua y Barbuda
Aruba Barbados
Bermudas
Belice
Bolivia
Brasil
Canadá
Chile Colombia
Paraguay
Costa Rica
Perú
Cuba
Puerto Rico
Dominica
República Dominicana
Ecuador
San Cristóbal y Nevis
El Salvador
San Pedro y Miquelón
Estados Unidos
San Vicente y las Granadinas
Granada
Santa Lucía
Groenlandia
Surinam
Guadalupe
Trinidad y Tobago
Guyana
Guayana Francesa
Guatemala
Uruguay
Venezuela

Demografía - Etnografía

Mujer de origen amerindio junto a su hijo, a la usanza andinaLa población americana está constituida por los descendientes de 3 grandes grupos étnicos y su mestizaje: amerindios y esquimales (que constituyeron los habitantes autóctonos de América); europeos (de origen español, portugués, británico, francés, italiano, alemán, y holandés sobre todo), y africanos negros descendientes de esclavos. Hay también otros emigrantes más recientes, como los europeos de las regiones centrales, balcánicas y los asiáticos de medio y lejano oriente.

Idiomas

El número total de idiomas de América sobrepasa con creces el quinto centenar, entre idiomas, dialectos y patois. Los principales idiomas son los correspondientes a los instaurados por los colonizadores europeos seguidos por los idiomas de las principales culturas amerindias.

El castellano es hablado por más de 360 millones de personas, concentrándose principalmente en México, Centroamérica y Sudamérica. Existen además importantes comunidades hispanoparlantes en Estados Unidos y algunas islas del Caribe. Véase distribución geográfica del idioma español.

El inglés es hablado por unos 325 millones de personas. Es el idioma más hablado en Estados Unidos y es oficial en Canadá, Belice, Guyana, las Islas Malvinas y otros territorios caribeños.

El portugués es el idioma oficial de Brasil, con un total de más de 185 millones de parlantes.

El francés es hablado en algunas islas del Caribe (como Haití, Guadalupe y Martinica, entre otras), en la región de Quebec en Canadá y en la Guayana Francesa.

El quechua es lengua nativa más hablada con más de 12 millones de personas. Es oficial en Bolivia y Perú, y una considerable minoría en Ecuador, el sur de Colombia y el norte de Chile y de Argentina. Junto al quechua, el aimara también es oficial en Bolivia y Perú.

El guaraní es hablado por más de 6 millones de personas, principalmente en Paraguay, donde es idioma oficial.

Diversos idiomas nativos se hablan en la zona de Mesoamérica, como el náhuatl (hablado por 1.5 millones de personas en México), el quiché (hablado por 1.4 millones de personas en Guatemala y México), las lenguas mayenses (en conjunto habladas por al menos 800 mil personas en México y Centro América), el zapoteco (hablado en Oaxaca por unas 800 mil personas, sobre todo del Istmo de Tehuantepec, incluiso muchas de ellas de origen europeo y árabe), el mixteco (hablado en Oaxaca y Guerrero por más de 500 mil personas), entre otras.

El neerlandés es hablado en las Antillas Neerlandesas, Aruba y Surinam.

El creole es una lengua criolla basada principalmente en el francés, que es hablada en Haití.

En el territorio de Groenlandia son oficiales el danés y el groenlandés.
Algunas otras lenguas poseen un importante peso demográfico sin ser oficiales, entre ellas:

El mapudungun es la lengua nativa hablada por cerca de 440 mil mapuches en Chile y Argentina

El wayuu es una lengua indígena hablada por algo más de 100.000 en Colombia y Venezuela.

El papiamento es una lengua criolla hablada en las islas de Aruba, Bonaire y Curazao.

Diversos idiomas, como el alemán y el italiano, son aún hablados por los inmigrantes que llegaron a América durante fines del siglo XIX y a lo largo del siglo XX.

En 1809 se produjeron varias insurrecciones en las colonias españolas en América: el 25 de mayo y el 16 de julio se produjeron los alzamientos de la ciudad de Chuquisaca y La Paz, respectivamente, en el Virreinato del Río de la Plata, y el 10 de agosto la Revolución Quiteña liderada por el marqués Juan de Montúfar.

Islas Malvinas - Territorio reclamado por Argentina, pero bajo administración británica

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