9/5/09

ESCARBANDO en LQ Somos.

El culo de la Bruni y la jeta del Uribe
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Es triste que este mundo globalizado lo haga en la estupidez de un mundo machista y banal, o en la injusticia sin fronteras. Las dos últimas visitas que hemos recibido en este estado dado a la genuflexión, consecuencia lógica derivada de la monarquía que sufrimos, han sido antológicas.

Por un lado el Sarko con su monita Bruni, a la cual va exhibiendo por cumbres y visitas oficiales para eclipsar la falta de popularidad de este Napoleón de bolsillo en su propio territorio. Y por otro, la de un Uribe premiado por su política de exterminio del opositor, premio concedido por las empresas españolas que hacen su agosto por tierras colombianas aplastando los derechos de los autóctonos y por su graciosa majestad que también se lleva parte de este suculento pastel.

Yo no voy a salir al trapo a defender ningún culo, ni el aspirante a real, ni el republicano, pero me parece indecente, sexista, infantil y reprobable que la noticia y la foto en la primera plana de toda la prensa sean 4 glúteos subiendo una escalera. No sé si eso distraerá de la crisis a machotes y marías, tapará la falta de noticias políticamente correctas, porque las que no interesan a los poderes fácticos son legión, pero lo que si da es la minúscula talla de un mundo que devalúa y discrimina a la mujer. La cancillera alemana sale en forma de dibujo animado en una valla publicitaria luciendo bikini, pero no hacen lo propio con Zapatero en tanga. Las primeras damas, invento ridículo donde los haya, se pasean con sus maridos mandatarios, acaparando las noticias que deberían generar éstos, mientras las señoras mandatarias ocupan un segundo plano informativo, debe ser cuestión de glamour.

Nadie puede librarse de ser bombardeado con tanto despropósito, pero lo bueno que puede sucederle a franceses y colombianos, es que en su condición de ciudadanos de una república pueden dar la patada a sus respectivos presidentes. Nosotros tenemos que cargar con nuestro real bobalicón, que ya no atina ni a conducir un acto sin meter la pata, titubeando y riendo nerviosamente, ante sus errores. Qué siga así, que es lo que traen los años, menos rey y esperemos que más República.

Que cunda el ejemplo de Langreo y que en las próximas visitas reales a ayuntamientos vasallos tengamos todos la valentía de recibirlos a golpe de bandera tricolor y notas de himno de riego. Una buena ocasión para manifestar nuestra desafección a la corona será en un evento opiáceo consumido ávidamente por las masas, me refiero a la Copa del Rey de fútbol, que mira tú por donde, se la disputan dos equipos cuya masa social no se caracteriza precisamente por su amor a la monarquía. Espero que entre los cantos tribales y catárticos de los aficionados se sirvan corear un “Juan Carlos vete ya” o exhiban a alguna pancarta alusiva al exilio, como el que sufrieron hace 70 años miles de republicanos.
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LQSomos. “Clamor Republicano”. Mayo de 2009
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LQSomos/09/05/2009

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