Rocca viaja a Venezuela para negociar el futuro de Sidor

PRESION A UN GRUPO EMPRESARIO ARGENTINO : UNA PULSEADA CON CONDIMENTOS ECONOMICOS Y POLITICOS

La relación de Chávez con Rocca pasó del idilio al enfrentamiento
Habían tomado café juntos en febrero, cuando Kirchner visitó Venezuela. Ahora se reavivó un conflicto con Techint que arrastra desde fines de 1995.


'DELIBERACIONES. HUGO CHAVEZ, KIRCHNER, PAOLO ROCCA Y CRISTINA KIRCHNER, A FINES DE 2005 EN MAR DEL PLATA.'

Clarín.com/Pais/07/05/2007
En su anteúltimo viaje a Venezuela, Néstor Kirchner estuvo en Puerto Ordaz, donde inauguró un pozo petrolero conjunto de PDVSA y Enarsa y defendió su relación política con Hugo Chávez. Fue en febrero, y en la única noche que pasó en el país caribeño Kirchner cenó a solas con Chávez en un complejo de varias hectáreas de la represa estatal Macagua. A los postres, Kirchner y Chávez sorprendieron al aparecer en un salón cercano donde cenaban setenta empresarios llegados de la mano del ministro de Planificación, Julio De Vido. Entre los hombres de negocios estaba el líder de Techint, Paolo Rocca, junto a otros directivos del grupo.

Lo que siguió parece cobrar especial significación luego de la amenaza de Chávez de nacionalizar Sidor. Porque el venezolano entró al salón y con su habitual estilo expansivo, enseguida llamó en voz bien alta:

—¡Dónde estás, Paolo Rocca? ¡Paooolo!

El empresario se acercó y se saludaron.—¿Tomamos un café?, propuso Rocca.

—Yo sí. ¿Y tú?, aceptó Chávez e invitó a su vez a Kirchner.

Todo parecía ir sobre rieles. Y Kirchner se manifestó muy conforme con el diálogo que acababa de mantener con Chávez, en una visita en la que se firmarían una quincena de acuerdos.

Tres meses después, el escenario cambió drásticamente. Chávez usó un duro lenguaje para plantear que Sidor debe vender a Venezuela toda su producción para no tener que importar acero de China. "Si no estás de acuerdo —dijo que dirá a Rocca— dame que yo agarro la empresa, dámela y te pago lo que cueste, porque yo no te voy a robar".

La ofensiva tuvo el aspecto de una maniobra de pinzas, ya que se produjo días después de que el gobierno de Kirchner involucrara públicamente a Techint (como accionista de TGN) en el escándalo por las supuestas coimas de Skanska. Desde el Gobierno se deja trascender enojo por la nula inversión de Techint en el país, pese a que desde 2004 ha tenido una fuerte expansión en el exterior con inversiones de casi 10.000 millones de dólares.

Sin embargo, desde el oficialismo se afirmó que Kirchner llamó a Chávez la semana pasada para pedirle que no nacionalice Sidor. En este marco revuelto, el último miércoles Luis Betnaza, mano derecha de Rocca, se reunió en la Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

El conflicto tiene antecedentes. A fines de 2005, Chávez ya amenazó con reestatizar Sidor. Kirchner intervino y hubo acuerdo: la acería elevó de 19 a 30 dólares el precio de la tonelada de mineral de hierro que pagaba a la estatal venezolana Ferrominera. Esta última ofensiva se inició el 18 de abril, en la cumbre energética en isla Margarita. Allí, el ministro de Minas venezolano habló de tomar el control accionario de Sidor. Ternium, controlante de Sidor, perdió 11% en Wall Street.