Defensa y energía en la agenda de Chávez por Rusia, Belarús e Irán
El presidente venezolano parte hoy y regresa el 3 de julio
Panorama Digital/Portada/26/06/2007
Areanny Bastidas Blanco
Panorama Digital/Portada/26/06/2007
Areanny Bastidas Blanco
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La gira de Chávez tiene “un altísimo valor en la política internacional”, asegura Muller Rojas. Dependiendo de la disponibilidad económica, el Gobierno evalúa la compra de submarinos rusos, sostiene el general. Concretará la adquisición de un sistema de defensa en Belarús.
Evaluar la posibilidad de adquirir submarinos, concretar la compra de un sistema integrado de defensa en misiles y radares de largo alcance y realizar acuerdos o memorandos de entendimiento en materia energética son algunos de los temas que el presidente de la República, Hugo Chávez, manejará en su agenda, durante el viaje que realizará a Rusia, Belarús e Irán a partir de hoy y hasta el 3 de julio.
Aunque en un principio el ministro de Defensa venezolano, Raúl Isaías Baduel, había descartado la posibilidad de que Chávez viajara a Rusia para concretar la compra de submarinos, el mismo Mandatario no desestimó esa posibilidad.
“Lo estamos estudiando, tenemos que cuidar ese mar (...) ¿Qué de extraño tendría que compremos unos submarinos? No sé si los vamos a comprar, pero si los compramos que nadie se alarme”, advirtió Chávez, el pasado viernes.
Ante este panorama, el general (r) del Ejército Alberto Muller Rojas, asegura que la gira de Chávez “tiene un altísimo significado en la política internacional” y también para la seguridad de la nación.
“Nosotros tenemos unas extensas aguas territoriales que, prácticamente, tenemos desatendidas, nuestra marina tiene muy poca capacidad, en este momento, para poder ejercer la vigilancia y el control que demanda nuestro mar territorial”, argumenta Muller.
Para el general, una eventual compra le daría al país mayor capacidad de vigilancia y de acción, en caso de agresiones o incursiones.
Si se concretara la adquisición, la defensa naval mejoraría en un 200%, porque— según Muller— hay un sólo submarino operativo y nuestras fuerzas son “sumamente vulnerables”.
En términos generales, Venezuela ocupa el sexto puesto en capacidad defensiva en América Latina, después de Brasil, Chile, Argentina, Colombia y Perú, sostiene Muller.
Anteriormente, el Gobierno venezolano había adquirido otros equipos para resgurdo como fusiles, helicópteros y aviones Sukhoi 30.
Mirada política
Además del componente militar de la visita, existe una trascendencia política, ya que algunos medios internacionales han reflejado que la parada de Chávez en Rusia, no es bien vista por la Casa Blanca.
El significado político que tiene esta visita radica en e1 impasse entre la ex Unión Soviética y Estados Unidos por el despliegue de defensa antimisilística por parte de Washington, con el apoyo de la Otán (Organización de Tratados del Atlántico del Norte).
“En Estados Unidos dicen que mi viaje a Moscú a ellos les preocupa, que no ven con buenos ojos que yo sea recibido en el Kremlin, por el presidente y amigo Vladimir Putin”, dijo Chávez.
“Están tratando de interferir en unas relaciones, de Rusia y Venezuela que son profundas y estratégicas”, sosuvo el lider venezolano.
Paradojicamente, para finales de julio, la diplomacia rusa planea un encuentro Putin-Bush, que se podría ver empañado por el encuentro bilateral de Moscú y Caracas.
En sintésis, la reunión será de “un alto rango estratégico, que tiene que ver con la soberanía, la seguridad, con la defensa, con el desarrollo integral”, en palabras del Mandatario.
Premisa que confirma Mervin Rodríguez, director de la escuela de estudios internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV), al asegurar que Venezuela “se está moviendo en una honda que nos identifica con este país. Rusia tiene una diatriba con EE UU por el emplazamiento antimisilístico en la parte de Europa occidental, eso indica que estamos tomando partido en alguno de los bandos”.
“Que se hagan acuerdos de tipo armamentístico puede ser visto como algo riesgoso, pero existe también la posibilidad de alcanzar acuerdos de cooperación de suministros petroleros, de demandas, de cuestiones tecnológicas”, dice Rodríguez.
Pero los convenios de esta gira dependerán de la disponibilidad financiera del Estado para hacer las compras militares, opina Muller.
Raimundo Kabchi, profesor del Instituto de Altos Estudios Diplomáticos, Pedro Gual, de la Cancillería, explica que “hablar de una visita a Rusia, Bielorrusia e Irán, significa un intercambio comercial que redunda en beneficio de Venezuela, toda vez que dos de estos países son productores de petróleo y uno de ellos es socio de la Opep”.
Fijar una posición política con Rusia no es el único elemento, también sucede lo mismo con Irán, nación que forma parte de su recorrido.
“Venezuela comparte con esas dos potencias (Rusia e Irán) un propósito político en el sistema internacional, que es el de lograr la multiporalidad, tanto Rusia, como Irán y Venezuela tienen políticas comunes, esa visita es particularmente significativa para aclarar posiciones”, señala Muller.
No al Mercosur
Otros analistas consideran que la gira, desde el punto de vista del interés nacional, no es apropiada, ya que paralelamente al encuentro Chávez-Putin, los presidentes del Mercosur harán una cumbre, los días 28 y 29, en La Asunción, capital paraguaya.
En el plano de integración latinoamericana Venezuela espera concretar su entrada al Mercado Común del Sur (Mercosur), después de haber firmado el protocolo de adhesión en julio de 2006.
Mientras tanto, Venezuela cuenta con el apoyo del senado Argentino y Uruguayo y espera por el respaldo legislativo de Brasil y Paraguay para sellar el proceso de integración.
“Creo que nuestra vocación integracionista no nos debería hace voltear hacia el otro hemisferio”, dice Rodríguez.
“Ningún presidente latinoamericano haría este tipo de visita, sobretodo cuando se reune el Mercosur, que es la única instancia de integración que Venezuela ha seleccionado, dado que se salió de la Comunidad Andina de Naciones”, asegura Julio César Pineda, internacionalista.
“Nuestra relación con los países del sur son extraordinarias, no es un secreto que algunos grupos dentro de los congresos de algunos países quieren pasarle factura a Chávez, inducidos por quien maneja la derecha internacional, lo que buscan es dificultar nuestro ingreso, pero tarde o temprano será una realidad”, asegura Kabchi.
Belarús
En el marco de su gira, el Presidente hará una parada en la República de Belarús.
El Mandatario confirmó que en Minsk (capital del país) dará los “últimos toques técnicos”, junto con su homólogo, Alexandre Lukachenko, a la adquisición de un sistema integrado de defensa aérea.
De modo que Chávez, en la búsqueda de convenios de cooperación energéticos y con la mirada puesta en la posible compra de materiales para la defensa, jerarquizó sus decisiones y emprendió este recorrido, con la idea de retornar al país con negociaciones concretas.
La gira de Chávez tiene “un altísimo valor en la política internacional”, asegura Muller Rojas. Dependiendo de la disponibilidad económica, el Gobierno evalúa la compra de submarinos rusos, sostiene el general. Concretará la adquisición de un sistema de defensa en Belarús.
Evaluar la posibilidad de adquirir submarinos, concretar la compra de un sistema integrado de defensa en misiles y radares de largo alcance y realizar acuerdos o memorandos de entendimiento en materia energética son algunos de los temas que el presidente de la República, Hugo Chávez, manejará en su agenda, durante el viaje que realizará a Rusia, Belarús e Irán a partir de hoy y hasta el 3 de julio.
Aunque en un principio el ministro de Defensa venezolano, Raúl Isaías Baduel, había descartado la posibilidad de que Chávez viajara a Rusia para concretar la compra de submarinos, el mismo Mandatario no desestimó esa posibilidad.
“Lo estamos estudiando, tenemos que cuidar ese mar (...) ¿Qué de extraño tendría que compremos unos submarinos? No sé si los vamos a comprar, pero si los compramos que nadie se alarme”, advirtió Chávez, el pasado viernes.
Ante este panorama, el general (r) del Ejército Alberto Muller Rojas, asegura que la gira de Chávez “tiene un altísimo significado en la política internacional” y también para la seguridad de la nación.
“Nosotros tenemos unas extensas aguas territoriales que, prácticamente, tenemos desatendidas, nuestra marina tiene muy poca capacidad, en este momento, para poder ejercer la vigilancia y el control que demanda nuestro mar territorial”, argumenta Muller.
Para el general, una eventual compra le daría al país mayor capacidad de vigilancia y de acción, en caso de agresiones o incursiones.
Si se concretara la adquisición, la defensa naval mejoraría en un 200%, porque— según Muller— hay un sólo submarino operativo y nuestras fuerzas son “sumamente vulnerables”.
En términos generales, Venezuela ocupa el sexto puesto en capacidad defensiva en América Latina, después de Brasil, Chile, Argentina, Colombia y Perú, sostiene Muller.
Anteriormente, el Gobierno venezolano había adquirido otros equipos para resgurdo como fusiles, helicópteros y aviones Sukhoi 30.
Mirada política
Además del componente militar de la visita, existe una trascendencia política, ya que algunos medios internacionales han reflejado que la parada de Chávez en Rusia, no es bien vista por la Casa Blanca.
El significado político que tiene esta visita radica en e1 impasse entre la ex Unión Soviética y Estados Unidos por el despliegue de defensa antimisilística por parte de Washington, con el apoyo de la Otán (Organización de Tratados del Atlántico del Norte).
“En Estados Unidos dicen que mi viaje a Moscú a ellos les preocupa, que no ven con buenos ojos que yo sea recibido en el Kremlin, por el presidente y amigo Vladimir Putin”, dijo Chávez.
“Están tratando de interferir en unas relaciones, de Rusia y Venezuela que son profundas y estratégicas”, sosuvo el lider venezolano.
Paradojicamente, para finales de julio, la diplomacia rusa planea un encuentro Putin-Bush, que se podría ver empañado por el encuentro bilateral de Moscú y Caracas.
En sintésis, la reunión será de “un alto rango estratégico, que tiene que ver con la soberanía, la seguridad, con la defensa, con el desarrollo integral”, en palabras del Mandatario.
Premisa que confirma Mervin Rodríguez, director de la escuela de estudios internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV), al asegurar que Venezuela “se está moviendo en una honda que nos identifica con este país. Rusia tiene una diatriba con EE UU por el emplazamiento antimisilístico en la parte de Europa occidental, eso indica que estamos tomando partido en alguno de los bandos”.
“Que se hagan acuerdos de tipo armamentístico puede ser visto como algo riesgoso, pero existe también la posibilidad de alcanzar acuerdos de cooperación de suministros petroleros, de demandas, de cuestiones tecnológicas”, dice Rodríguez.
Pero los convenios de esta gira dependerán de la disponibilidad financiera del Estado para hacer las compras militares, opina Muller.
Raimundo Kabchi, profesor del Instituto de Altos Estudios Diplomáticos, Pedro Gual, de la Cancillería, explica que “hablar de una visita a Rusia, Bielorrusia e Irán, significa un intercambio comercial que redunda en beneficio de Venezuela, toda vez que dos de estos países son productores de petróleo y uno de ellos es socio de la Opep”.
Fijar una posición política con Rusia no es el único elemento, también sucede lo mismo con Irán, nación que forma parte de su recorrido.
“Venezuela comparte con esas dos potencias (Rusia e Irán) un propósito político en el sistema internacional, que es el de lograr la multiporalidad, tanto Rusia, como Irán y Venezuela tienen políticas comunes, esa visita es particularmente significativa para aclarar posiciones”, señala Muller.
No al Mercosur
Otros analistas consideran que la gira, desde el punto de vista del interés nacional, no es apropiada, ya que paralelamente al encuentro Chávez-Putin, los presidentes del Mercosur harán una cumbre, los días 28 y 29, en La Asunción, capital paraguaya.
En el plano de integración latinoamericana Venezuela espera concretar su entrada al Mercado Común del Sur (Mercosur), después de haber firmado el protocolo de adhesión en julio de 2006.
Mientras tanto, Venezuela cuenta con el apoyo del senado Argentino y Uruguayo y espera por el respaldo legislativo de Brasil y Paraguay para sellar el proceso de integración.
“Creo que nuestra vocación integracionista no nos debería hace voltear hacia el otro hemisferio”, dice Rodríguez.
“Ningún presidente latinoamericano haría este tipo de visita, sobretodo cuando se reune el Mercosur, que es la única instancia de integración que Venezuela ha seleccionado, dado que se salió de la Comunidad Andina de Naciones”, asegura Julio César Pineda, internacionalista.
“Nuestra relación con los países del sur son extraordinarias, no es un secreto que algunos grupos dentro de los congresos de algunos países quieren pasarle factura a Chávez, inducidos por quien maneja la derecha internacional, lo que buscan es dificultar nuestro ingreso, pero tarde o temprano será una realidad”, asegura Kabchi.
Belarús
En el marco de su gira, el Presidente hará una parada en la República de Belarús.
El Mandatario confirmó que en Minsk (capital del país) dará los “últimos toques técnicos”, junto con su homólogo, Alexandre Lukachenko, a la adquisición de un sistema integrado de defensa aérea.
De modo que Chávez, en la búsqueda de convenios de cooperación energéticos y con la mirada puesta en la posible compra de materiales para la defensa, jerarquizó sus decisiones y emprendió este recorrido, con la idea de retornar al país con negociaciones concretas.
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