25/4/08

ESCARBANDO...LQ somos.

Y vuelta la mula al trigo
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Parece que, por arte de magia o quizá por arte de conveniencia, los señores prelados y sus voceros están sosegados y quietos respecto a "Educación para la ciudadanía", pero no tardaremos mucho en volver a escuchar cómo se arremete con más bríos contra la asignatura hija del mal. De momento, digo, reina el silencio; están calladitos al respecto gracias a la sentencia favorable a la objeción de conciencia, pero en cuanto el gobierno gane el recurso -que lo ganará- verán; porque ya hay indicios por el norte de que la calma únicamente lo es, como preludio a la borrasca. Hace unos días, Monseñor Sebastián, ese obispo emérito de Pamplona y obispo de Tudela, tan conocido en los medios por sus declaraciones ultraconservadoras, entre las que están aquellas en las que definía a Franco como "un liberador", aseveró que los católicos españoles deben hacer frente a la "revolución cultural" que el gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero está realizando.
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Porque, ¿cómo puede ser que el Estado se atreva a enseñar valores de tolerancia, respeto, solidaridad, responsabilidad ciudadana, derechos cívicos y deberes ciudadanos, nuestro marco legal y sus leyes, lo que es y supone la Constitución, y lo que debe ser una convivencia democrática que rechace racismos, xenofobias, discriminaciones y se asiente en la igualdad? ¿Cómo se atreve el Estado a Infundir respeto por la vida y por la libertad, a fomentar un pensamiento libre y crítico, y a educar a los tiernos ciudadanos en los valores y en la ética laica? Dice bien Monseñor Sebastián, Porque para quienes forjaron aquella España de ayer, neocatólica, franquista, oscura y dominada por el todo es pecado y por la culpa, lo que estamos viviendo hoy es una verdadera revolución cultural que ha llegado con 77 años de retraso (ya que empezó a implantarse en la Segunda República) y se expande tímidamente, pero ha llegado y se expande, pese a las bajadas de pantalones ante ese bloque ultramontano que parece ser la jerarquía eclesiástica. De modo que los vigilantes inquisitoriales de la "alta moral católica, apostólica y romana" se prestan a vocear: "¡No, eso no puede ser de ninguna de las maneras! ¡Pecado, grave pecado, mortal pecado comete, todo aquel que esté a favor de esa revolución y mucho más quien ose impartir esas creencias!. ¡En el infierno eterno arderán para siempre tales aliados del Mal.” -O cosas así-. Aunque en mi opinión, lo que les ocurre a tales voceros es que, en realidad tienen miedo a que si los ciudadanos aprenden a pensar libremente, se les vaya a caer la estantería y el tinglado que tienen montado y van a verse desprovistos de sus acervos logísticos y pecuniarios, así como de sus gruesos y legendarios privilegios.Porque, no nos engañemos: ¿Qué harían despojados del miedo y de la ignorancia que infunden y alientan en sus fieles? ¡Nada, no harían nada!. Salvo, quizá, morir de asco. ¿Acaso será por esto que Benedicto XVI ha vuelto a presentar el infierno como lugar real y físico? ¿Si será también por esto que ha sacado una nueva lista de pecados? Bueno, no sé porque será y la verdad no me importa. No no me importa, y más bien me produce un hondo rechazo, alguien que ante la execrable pederastia de los de su grupo, prefirió la negociación, pagar dinero para impedir los juicios, y el traslado de los culpables a otras zonas, a que los culpables cumplieran condena; por mucha "vergüenza" que diga sentir ahora; por muchas promesas de que no volverá a pasar; y muchas lágrimas de cocodrilo que pueda vertir.Pero volvamos a nuestro país y a nuestros prelados. De modo que educar en libertad, tolerancia, derechos humanos, deberes civiles, respeto, igualdad, solidaridad, principios éticos elementales, constitución y leyes de este país, a la vez que en justicia, es para estos señores de la Iglesia ultraconservadora y nacionalcatólica una herejía imperdonable tal, que hay que llamar a sus fieles a la lucha... Así que la borrasca nos alcanzará seguro. No lo duden. Lo que ya no sé, es si las "batallas" (o manifestaciones) serán tan coloridas como las pasadas y tampoco sé si acudirán a ellas, banderas en ristre, las huestes del PP, porque cómo ya no hay elecciones...Insisto pues: Para señores cómo Monseñor Sebastián, es un grave pecado, mortal pecado es, dotar a la ciudadanía de madurez, enseñarle a pensar libremente, darle un claro conocimiento de sus derechos, de los derechos humanos que debe respetar, de los deberes civiles que debe abordar como ciudadano, de conductas éticas y cívicas, de valores de tolerancia, respeto, igualdad y solidaridad; de un pensamiento propio y crítico. ¡Todo eso es pecado y quien lo apoye anatema sea! ¡Arderá en el fuego de ese infierno resucitado por Ratzinger. O serán quemados en la hoguera!... -que al paso que lleva el Papa y el nuevo fascio todo puede pasar-....Pero insisto también en el hecho que les planteaba más arriba, ya que en mi opinión, lo que les pasa a estas hordas de cuervos salidas del pleistoceno es que están temerosos de perder su influencia y su poder. Sienten pavor de que sus, hasta ahora, fieles borregos se conviertan en adultos autónomos e independientes; en ciudadanos plenipotenciarios; en librepensadores; en responsables y solidarios y las manden a paseo más rápido que inmediatamente, a ellas y a todos los que las siguen, poniendo al descubierto sus tramas y sus terroríficos cuentos de sumisión.Y mientras Monseñor Sebastián llama al alzamiento contra "la revolución cultural", en Madrid, la escuela pública se despedaza y desaparece, las aulas se hacen más pequeñas, a los alumnos se les hacina y todo para conseguir -según dice la consejera de educación de la Comunidad de Madrid- que 3.000 familias más tengan plaza para sus hijos. ¿Por qué no se les ocurrirá algo tan simple como edificar más escuelas? Pues no, no se les ocurre. Sí se les ocurre despotricar contra esa asignatura; prometer un colegio para niños catalanes, inaugurar el mismo hospital -que sigue sin funcionar- semana tras semana, privatizar los servicios de consultas médicas de especialistas, convertir un aula en cuatro y duplicar en cada cuarto la ratio profesor alumno... ¿Pero edificar más escuelas públicas para aumentar el número de plazas disponibles y mejorar la calidad de la enseñanza? ¿Fortalecer la sanidad pública? ¡Pues no, que eso también debe ser pecado mortal para las autoridades del área de educación y de sanidad de la Comunidad autónoma de Madrid y para la ideología neoliberal de su Presidenta. De manera que para este gobierno autonómico que los madrileños han votado, deben ser tan herejes y anatemas quienes acepten impartir la "asignatura del mal" como quienes osen pensar que se debe potenciar la calidad de la enseñanza en la escuela pública y aumentar el número de las plazas escolaressin menoscabo de la calidad, así cómo fortalecer y mejorar los servicios públicos de salud.”¡Anatemas y herejes quienes impartan el texto perverso!. ¡Anatemas y herejes quienes osen mejorar la educación pública y dar la luz de la ilustración y del librepensamiento al pueblo!. ¡Anatemas y herejes quienes piensen mejorar la sanidad pública!" -Deben pensar desde su declarada ideología "liberal"... Aunque viendo lo que se ve, tal vez ni piensen, o por lo menos no piensen en otra cosa que en ellos mismos y sus intereses. Y sino, al tiempo. ¿Qué más les dará a ellos el grado de calidad que tenga la formación que reciben los hijos de obreros, españoles o inmigrantes? ¿Qué más les dará a ellos el grado de calidad de los servicios sanitarios públicos que reciban los obreros españoles o inmigrantes? ¿Qué más les dará a ellos el como viven, malviven y mueren los obreros españoles o emigrantes? Por cierto, que durante la pasada semana santa ya hubo otro obispo que dijo que Cristo no tuvo cuidados paliativos en su muerte, y que lo digno, lo justo y lo respetuoso con la vida y con la muerte es morir igual: rabiando de dolor hasta el final, llegue la muerte cuando llegue, y si ésta llega con tortura, pues mejor, que así se le "ofrece el sufrimiento" a Dios por los pecados del mundo, que menuda morondanga de dios debe ser ese, si necesita del sufrimiento de sus creaturas para solucionar los problemas y entuertos que cometió al crearlos... En fin, que deben pensar que morir rabiando y cuando toque, a palo seco y sin más, es mucho mejor ¿Mejor? ¿O, tal vez, más barato? Porque más barato seguro que sí que es, seguro que es más barato no invertir ni en unidades de cuidados paliativos en los centros hospitalarios públicos, con profesionales cualificados que presten unos buenos servicios, y por lo tanto es más barato privatizarlo todo. Más barato sí que es, deben decirse... Y claro, cuanta menos conciencia de derechos, de deberes, de leyes, de respeto, y de todo eso, tengan los niños de hoy, mejor; así serán más manejables los adultos de mañana; porque la mayoría de los adultos de hoy ya vemos, a juzgar por lo que votan, la educación que recibieron y cómo se muestran.¡Ea!, que ese es el respeto que la santa madre Iglesia Católica y sus aliados ultraconservadores y neoliberales tienen por la vida y por la muerte. Y esa debe ser también la ideología de la Sra. Aguirre cuyos presupuestos neoliberales seguro que rezan: "a lo público, ni agua, ni un euro... que la única vida que nos interesa respetar, conservar y mejorar es la "buenorra" que nos damos a costa de los borregos ciudadanos que tenemos y nos votan..." Y a todo esto, me pregunto ¿Qué hacía el Nuncio de su Santidad en el congreso en la sesión solemne de apertura de las Cortes Generales en su novena legislatura? ¿No dice la Constitución que el Estado no tiene ninguna confesión como propia? Pues eso, que la Constitución dice, pero "NA".
¡Que tengan ustedes el mejor fin de semana posible!.
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LQSomos. Hannah. Abril de 2008
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Nota: antes de escribir estas líneas, me tomé la molestia de leer tanto el temario de la asignatura en cuestión, como cuatro libros de cuatro editoriales diferentes en los que viene desarrollado el temario, y debo decir que no advertí que viniera en ellos nada que atente contra ninguna libertad, ni contra ningún derecho, más bien lo contrario. Tampoco he encontrado nada que suponga adoctrinamiento o lavado de cerebro, sino principios éticos elementales y constitucionales que están dentro del marco legal y de su desarrollo, por lo que invito a cuantos comentaristas vayan a manifestarse al respecto a que hagan lo mismo y conformen sus opiniones sobre un conocimiento real y no sectario del tema y un análisis propio de lo que es en sí esa asignatura.
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LQSomos/25/04/2008

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