14/7/07

Putagate II: El senador y el vicepresidente

14/07/2007
Susan Block*
CounterPunch
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Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
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Para dar un respiro cómico para un Congreso democagado que no tiene los huevos filibusteros para Simplemente Decir No a la Permaguerra o el ingenio o la sabiduría necesarios para impugnar a la Familia del Crimen Bush por sus múltiples atrocidades asesinas. Hermanos y hermanas, amantes y pecadores, juntad las manos para orar por el senador republicano David Vitter del Gran Estado de Luisiana, atrapado con su mano en la deliciosa cajeta de golosinas de la madama de Washington, Deborah Jeane Palfrey.
Amenazado con ser puesto al descubierto por el cazador investigativo de hipócritas, Larry Flint, que encontró el número de teléfono del joven senador conservador del sur (¿utilizó su propio teléfono?) en la tristemente célebre lista de teléfonos de puteros de Washington, Vitter se decidió astutamente por la huída hacia adelante y salió a la luz él mismo, al publicar un comunicando de prensa en el que confiesa “un pecado muy serio en mi pasado por el que, por cierto, soy enteramente responsable. Hace varios años, solicité y recibí el perdón de Dios y de mi esposa en la confesión y en el asesoramiento matrimonial. Por respeto a mi familia, limitaré mi discusión del tema – a Dios y a ellos. Pero ciertamente ofrezco mis profundas y sinceras disculpas a todos los que he desilusionado y decepcionado de alguna manera.”
Si el senador Vitter no fuera un conservador social tan furibundo, yo diría que dejáramos tranquilo al pobre pendejo con su Dios, su esposa y sus prostitutas. Pero este pobre pendejo en particular trata con toda fuerza de imponer restricciones duras, inhumanas, a las libertades sexuales y derechos a la privacidad del resto de nosotros, y lo ha estado haciendo durante años.
En las callejuelas del Barrio Francés, Vitter podrá ser un sietemachos, pero en el Congreso, es un cruzado vociferante por los “valores familiares.” Fue un agresivo crítico de Clinton durante el escándalo Lewinsky, y pidió la renuncia del presidente para “preservar el tejido moral del país.” El Times-Picayune de Nueva Orleans cita a Vitter diciendo que “la infidelidad, el divorcio, y los padres vagos contribuyen a la crisis de la tradición.” Vitter también prometió ilegalizar el aborto en casi todos los casos, incluso cuando el embarazo resulta de violación o incesto (hay que preguntarse cómo se sentiría si llegara a saber que dejó embarazada a una de sus prostitutas). El senador Dave también es un severo maestro con los niños; ha patrocinado legislación para el financiamiento federal de programas de sólo-abstinencia a costa de la verdadera educación sexual. Desde luego, se ha demostrado que la “educación para la abstinencia” es espectacularmente inefectiva, en parte porque los chicos simplemente mienten sobre si tienen relaciones sexuales, ya que aprenden ese tipo de conducta de sus mayores, gente como Vitter.
El senador ha sido particularmente pintoresco en su metáfora para las uniones del mismo sexo, al llamarlas “las encrucijadas en las que Katrina se junta con Rita,” burlándose alegremente de la agonía de su propio Estado después de los huracanes de la vida real. Vitter es tan vehemente en su condena de todo lo que sea homo que ha propuesto legislación que pide una Enmienda Constitucional para prohibir el matrimonio gay, declarando que es el “tema más importante” de nuestra época.
Vitter suena como si fuera evangélico, pero es católico. También es jefe de la campaña electoral en el sur de Giuliani y eso se rumoreó entre frecuentes prostitutas del Barrio Francés incluso antes de que su número de teléfono apareciera en los papeles publicados de Palfrey). Es interesante que Vitter fuera candidato al Congreso por primera vez para ocupar el escaño del presidente de la Cámara, Bob Livingston, quien renunció después de que salieran a la luz sus aventuras extramaritales durante las locuras de Clinton. Mientras Vitter hacía campaña, preguntaron a su esposa Wendy lo que haría si su marido la engañaba. La señora Vitter respondió: “Soy más parecida a Lorena Bobbitt [la mujer que cortó el pene a su esposo, N. del T.] que Hillary [Clinton]. Si hiciera algo parecido, me iría con una cosa, y pueden estar seguros de que no será la pensión alimenticia.”
¿Fue la castración uno de los requisitos previos de Wendy para el “perdón” que Vitter dijo que ella (y Dios) le otorgaron cuando confesó su “pecado muy serio.”?
Bueno, en todo caso, anoten uno más porque la madama de Washington pescó otro pez gordo: un senador de EE.UU. Por cierto, ya pescó y frió al ex Secretario de Estado de EE.UU., Randall L. Tobias, que comparó la obtención de una de las prostitutas de Palfrey, Pamela Martin & Associates, con el pedido de una pizza.
Y luego hay incluso peces más gordos, tal vez el mayor de todos, ciertamente el Dick más grande, y no hablo del tamaño de sus genitales. Es verdad, a mediados de mayo, leísteis en este blog que el vicio-presidente (como en ‘criminal’) podría ser cliente de prostitutas. Cuando fue presidente de Halliburton mantuvo una residencia en Chain Bridge Road en el vecindario Ballantrae en McLean, Virginia, que tenía un número de teléfono que aparece muchas veces en la lista de puteros de la madama.
Aunque la idea misma de que el escalofriante vicepresidente pueda tener algún tipo de relación sexual es algo que parece salido de Abu Ghraib, todos sabemos que las historias de sexo ilícito despiertan a la masa durmiente, mientras que esta atroz guerra ilegal, la pérdida de libertades civiles y todos los demás crímenes de Cheney, apenas parecen inquietar al Gran Partido Dormilón Estadounidense. Por lo tanto, los medios dominantes, que son las verdaderas prostitutas de este Dick y sus compinches del gobierno y las corporaciones, han mantenido oculta esta historia durante los últimos meses.
Pero ahora salen más noticias. Al parecer, se confirma que los registros telefónicos son los de Cheney. Sólo queda por aclarar si fue él el que recibió el sexo oral (o lo que sea), o si lo organizó (o sea alcahueteó) para un poco de entretención adulta de “clientes extranjeros.” No importa si este Dick es un John o un Pimp [Si este Pene es un Putero o un Alcahuete, N. del T.], el hecho es que rompió la ley, la misma en la que insiste de modo tan tenaz que todos los demás deben obedecer. ¿Se defenderá afirmando que “la vicepresidencia es una oficina singular que no forma parte del poder ejecutivo ni del poder legislativo,” y por lo tanto está exenta de las reglas que rigen a ambos?
Como los que me conocen saben, yo creo que la ley debe ser modificada, y que la prostitución debe ser descriminalizada. Pero mientras tanto, no veo por qué nosotros, los que escribimos blogs, no debemos seguir apretando los huevos de este Dick. No tiene mayor importancia lo que pueda haber hecho con las chicas (o chicos) de Pamela Martin. ¿A quién le importa lo que este hombre medio muerto hizo con su pequeño pajarito pálido (o para sus “clientes extranjeros,” pajaritos)? Pero se trata del pene de Dick Cheney, el Maestro Titiritero del Mal del Universo Fascista de la Perma-Guerra, Pollo Halcón Masacrador de Inocentes parecido a Voldemort, que dispara al azar a desventurados civiles, desde niños en Iraq a su propio compañero de caza en el bosque. Los crímenes de guerra que ha cometido exigen algún tipo de justicia, y si se requiere un poco de sexo para que los Estadounidenses se Despierten y Huelan la Criminalidad, así sea.
Y, sí, espero que el abogado de Palfrey, Montgomery Blair Sibley, cite a comparecer a Vitter, Tobias y, especialmente al propio Cheney para que testifiquen por cuenta de la madama de Washington, que sus muchachas no tuvieron relaciones sexuales con sus clientes. Incluso si no impugnan a nadie, sería para desternillarse de risa ver los huevos de Dick friendo en el estrado.
Y luego existe el tema de La Lista. Desde este blog, podéis encontrar la Lista de la madama de Washington directamente en línea. ¡Basta con que bajes los registros y mira si está tu teléfono! ¿O tal vez el de tu cónyuge? O el de tu parlamentario. AT&T: Tu mundo a tu alcance. Y considera esto: Ahora mismo, muchos de los jóvenes preocupados de la ética de EE.UU. están revisando esos registros, pensando que quieren ser como el súper héroe atrapa-hipócritas, Larry Flynt.
Desde luego, algunos de mis homólogos se quejarán porque me he concentrado en los dos republicanos, Vitter y Cheney, atrapados esta semana en escándalos sexuales, y no en mi propio alcalde Antonio Villaraigosa quien admitió haber tenido una aventura romántica con la seductora periodista de Telemundo TV y fetichista política, Mirthala Salinas.
Y no es sólo porque pienso que el alcalde V es algo guapo (bienvenido al Speakeasy, Tony, trae una botella de vino y algo de comida para llevar; ¡lo pasaremos bien!). Es porque 1) no rompió ninguna ley que él, como funcionario gubernamental, juró defender y respetar, y 2) porque nunca, que yo sepa, ha apoyado legislación para imponer restricciones a las vidas sexuales consensuales de la gente que gobierna. En otras palabras, puede que sea un pésimo esposo, pero no es hipócrita. Cheney, Vitter y Tobias han hecho todo eso y peor.
La hipocresía parece formar parte integral de la Sexualidad del Artista Neoconservador Republicano que Berrea Valores Familiares. Así que ahora podemos dejar de andarnos con rodeos y llamar a todos los políticos republicados por su nombre correcto: ¿John?
No es que los demócratas no engañen también a sus cónyuges; es sólo que no tienden a pagar por hacerlo. Son baratos y flojos sexualmente, así que persiguen a pasantes que están fácilmente disponibles, que ya trabajan gratis para ellos y/o a periodistas de la televisión que los entrevistan (la entrevista es el juego anticipatorio). Puede ser tosco (¡y barato!), pero no es necesariamente hipócrita. Desde luego, hay excepciones a ambos lados. Pero mis amigas que son prostitutas confirman que los republicanos son los que más gastan, tal vez porque tienen los deseos más pervertidillos y sí, porque la hipocresía es cara.
La hipocresía sexual conservadora es tal vez ilustrada mejor por el caso del pastor Ted Haggard, putero gay y predicador evangélico contra los gays, así como un importante
recolector de fondos para la Familia del Crimen Bush. Y luego está ese amante de meninos, el congresista Foley (no iba con prostitutas porque tienden a estar por sobre su edad preferida), Luego el ex parlamentario Duke Cunningham y las fiestas de prostitutas y póquer de los especuladores con la guerra. Y todavía nos preguntamos qué residente de la Casa Blanca gozó de los servicios de Jeff Gannon, alias. Jim Guckert, prostituto especializado en fetiches militares (Dubya [Bush], sácate los pantalones, ponte las botas, ponte de rodillas y colócate mi pistola en la boca. ¡Hurra!)
Bueno, todos tienen problemas. Y todos pueden llamarme para una hora gratis de terapia sexual. Considero que es mi deber patriótico ayudar a que los políticos estadounidenses encaren su sexualidad.
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*La doctora Susan Block es educadora sexual, presentadora en la televisión por cable y autora de “The 10 Commandments of Pleasure.”
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