Bush, un presidente peor que Nixon
El diario Washington Post analizó en su ultimo numero las políticas engañosas del presidente norteamericano George W. Bush en Oriente Medio y escribió que dicho mandatario, a pesar de conocer el resultado del informe de las entidades de inteligencia de su propio país acerca del carácter pacífico de las actividades nucleares de Irán, sigue empecinado con sus mentiras.
George Mac Gavern, autor de dicho artículo y ex senador norteamericano, continúa su análisis comparando las políticas y la actitud de Richard Nixon, ex presidente estadounidense en los años 70, con las de Bush, y menciona que después de las elecciones presidenciales de 1972 se solicitó que Nixon fuera juzgado por sus pésimas gestiones, aunque actualmente Bush y su vicepresidente Dick Cheney son peores y no se les juzga por ello.
Mac Gavern añadió que Bush y Cheney deberían ser procesados por la violación de las normativas internacionales, por su invasión de Irak y por la matanza de más de 600 mil iraquíes.
La guerra de Irak, que, según el Washington Post cuesta unos 250 millones de dólares diarios, y cuyo coste total se pronostica que sobrepasará el billón de dólares, es una pequeña parte de los errores políticos de Bush que ha perjudicado a la economía y a la vida cotidiana del pueblo norteamericano.
De hecho, las políticas belicistas de Bush en la región son parte intrínseca de la salvaje actitud del ala belicista gobernante de los EE.UU.
Aunque dicha política nace de pretextos tales como la lucha contra el terrorismo y el establecimiento de la democracia, todos persiguen un mismo objetivo, es decir, el dominio de EEUU en toda la región de Oriente Medio y Próximo.
Al Qaeda surgió de las políticas intervencionistas de EEUU en Irak y Afganistán y la democracia no es sino una engañifa para engañar —valga la redundancia— a la opinión pública.
El asunto nuclear de Irán también se ha convertido en otro pretexto para EE.UU a fin de acentuar la crisis en la región. Actualmente han quedado en evidencia las mentiras del gobierno norteamericano, hasta tal punto que incluso sus servicios de inteligencia han confirmado la falsedad de las alegaciones de Bush.
La realidad demuestra que el procesamiento de Bush y de sus acólitos es una demanda de la comunidad mundial por sus crímenes y el caos de Irak y Afganistán, la situación de las cárceles de Guantánamo y de Abu Ghraib, y también por sus respaldos a los crímenes de Israel en contra del pueblo palestino.
George Mac Gavern, autor de dicho artículo y ex senador norteamericano, continúa su análisis comparando las políticas y la actitud de Richard Nixon, ex presidente estadounidense en los años 70, con las de Bush, y menciona que después de las elecciones presidenciales de 1972 se solicitó que Nixon fuera juzgado por sus pésimas gestiones, aunque actualmente Bush y su vicepresidente Dick Cheney son peores y no se les juzga por ello.
Mac Gavern añadió que Bush y Cheney deberían ser procesados por la violación de las normativas internacionales, por su invasión de Irak y por la matanza de más de 600 mil iraquíes.
La guerra de Irak, que, según el Washington Post cuesta unos 250 millones de dólares diarios, y cuyo coste total se pronostica que sobrepasará el billón de dólares, es una pequeña parte de los errores políticos de Bush que ha perjudicado a la economía y a la vida cotidiana del pueblo norteamericano.
De hecho, las políticas belicistas de Bush en la región son parte intrínseca de la salvaje actitud del ala belicista gobernante de los EE.UU.
Aunque dicha política nace de pretextos tales como la lucha contra el terrorismo y el establecimiento de la democracia, todos persiguen un mismo objetivo, es decir, el dominio de EEUU en toda la región de Oriente Medio y Próximo.
Al Qaeda surgió de las políticas intervencionistas de EEUU en Irak y Afganistán y la democracia no es sino una engañifa para engañar —valga la redundancia— a la opinión pública.
El asunto nuclear de Irán también se ha convertido en otro pretexto para EE.UU a fin de acentuar la crisis en la región. Actualmente han quedado en evidencia las mentiras del gobierno norteamericano, hasta tal punto que incluso sus servicios de inteligencia han confirmado la falsedad de las alegaciones de Bush.
La realidad demuestra que el procesamiento de Bush y de sus acólitos es una demanda de la comunidad mundial por sus crímenes y el caos de Irak y Afganistán, la situación de las cárceles de Guantánamo y de Abu Ghraib, y también por sus respaldos a los crímenes de Israel en contra del pueblo palestino.
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IRNA -Irán/08/01/2007
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