PARA ESCARBAR...LQ somos.

Manifiesto urgente contra todos los fascismos y sus derivados de odio
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Hannah
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Nuevamente, esa lacra aberrante y criminal que es el facismo y sus desarrollos neonazis, franquistas, etcétera, según los diferentes países en los que se desarrolló e imperó, lacra que constituye la cuna de todos los odios y crímenes contra los derechos humanos y contra la humanidad, nos ha dejado – esta vez en Madrid - una nueva muestra de hasta dónde pueden llegar sus doctrinas racistas, xenófobas, fanáticas, dogmáticas, intolerantes, totalitarias, aberrantes y asesinas, al segar la vida del joven Carlos, antifascista de 16 años.
Aunque desde el gobierno se empeñen en minimizar los hechos y nos quieran hacer comulgar con la rueda de molino de que son “bandas y reyertas juveniles” , está claro que no es así. Son grupos neonazis de claro contenido político. Lo cierto es que estamos viviendo una escalada de violencia promovida por esos movimientos antihumanos en todo el territorio nacional, con apaleamientos y asesinatos de inmigrantes y de personas que no se someten a sus aberraciones, y que, en mi opinión, eso se debe a varios factores.
Por un lado la fecha, próxima al 20 de Noviembre y a la exaltación de las figuras fascistas del dictador Franco y de José Antonio Primo de Rivera, que se dan en estos días, cuyas celebraciones y apologías organizadas por sus adeptos franquistas y falangistas –todos ellos fascistas- hacia esos nefastos personajes y sus crímenes, son inexplicablemente autorizadas por las leyes españolas hasta hoy.
Por otro lado, declaraciones y manifestaciones de políticos, sociólogos e ideólogos varios que se llaman así mismos demócratas, y que, no ya no condenan al fascismo español o franquismo y a su dictadura nacional católica, si no que lo justifican y lo endulzan de un modo exasperante y vergonzoso, sin que nadie haga nada al respecto, y que conducen a elevar el grado de arrogancia, prepotencia y violencia de los comportamientos de odio racista de esos grupúsculos y partidos legales, como Falange Española, Fuerza Nueva, Democracia Nacional y otros. Manifestaciones que incluyen, no sólo una manifiesta aprobación del franquismo y de Franco, sino que establecen relaciones de causa efecto equivocas, racistas y xenófobas, hacia la inmigración , atribuyendo a los inmigrantes la delincuencia del país. Para mayor abundamiento, alguna de las asociaciones cuyos ponentes incurren en esas vergonzosas relaciones de causalidad, las pagamos todos los españoles, como por ejemplo la FAES. Y las continuas manifestaciones que el Partido Popular -aglutinador de una buena parte de la ultra derecha española- ha efectuado estos últimos años, la mayoría montadas sobre calumnias -España se rompe, Navarra se vende, la Familia se destruye, etc.- y plagadas de símbolos franquistas, han abierto una vía indudable hacia el recrudecimiento de la actividad del franquismo. También es cierto que este oleaje de incremento del fascismo no sólo se da en España, sino en toda Europa y de manera alarmante.
Y por último, un vacío legal imperante desde esa vergüenza de transición que tuvimos, en la que franquistas de pro, ergo franquistas nacional-católicos –laicos y clérigos-, pueden seguir haciendo proselitismo desde sus tribunas llamadas democráticas, bien asentadas en partidos de primera línea, en púlpitos, en emisoras y en otras instituciones “legales”, lanzando sus arengas difamadoras, en las que, no sólo adulteran la realidad pasada y presente, si no que lanzan las más dañinas consignas de ocio y violencia.
Decía que hay una laguna legal que posibilita el que este tipo de partidos, asociaciones, grupos, asociaciones y demás, de doctrina e ideario fascista y criminal, existan y se manifiesten en aras de la libertad de expresión, y que por la misma razón, cualquiera pueda hablar impunemente de las bondades de la dictadura franquista y volcar los odios más encendidos contra la inmigración o contra lo que deseen.
Pero, si bien es cierto que esa laguna existe, hay una ley de partidos que prohíbe partidos terroristas, apología del terrorismo etc. etc. No estoy de acuerdo con la ley de partidos. Pienso que los partidos deben ser ilegalizados por los ciudadanos en las urnas, y no por leyes, porque las ideas no pueden ilegalizarse. Pero ¿qué más terrorismo queremos que el de estos grupos y partidos que van sembrando el terror con muertos, apaleados, odios raciales y xenofóbicos? ¿Qué más apología del terrorismo queremos, que la de estos grupos y personas que van haciendo apología y adoctrinamiento de la mayor aberración de la historia de Europa, y culpable de los genocidios más cruentos? ¿Acaso esta ley de partidos sólo es válida para el terrorismo de ETA? ¿Ha sido una ley a medida para un solo caso?
Por otro lado, cabe preguntarse también si es restándole importancia al odio racial y xenofóbico que genera el fascismo y sus derivados de violencia y crimen, además de negar los severos problemas que tenemos planteados con tanto franquista suelto, como nuestro Ejecutivo y Legislativo piensan solucionar esta gravísima situación. ¿Cuántos apaleados y muertos –inmigrantes y autóctonos, seres humanos iguales de la única raza que existe la humana- tendremos que “soportar y sufrir con paciencia” hasta que se cubran esas lagunas legales?
Desde aquí me solidarizo con todas las víctimas del terrorismo, de todos los terrorismos, y en mi opinión, el fascismo, neonazismo y franquismo, con sus derivados de intolerancia totalitaria, fanática, dogmática, fundamentalista e integrista nacional-católica, con su racismo, su xenofobia, su antisemitismo y sus odios, sus enardecimientos de raza pura e inmaculada, sus evocaciones a gloriosas conquistas y cruzadas, y sus aberrantes ideales, son el peor de los terrorismos.
Desde aquí insto a los poderes públicos democráticos municipales, de los gobiernos de comunidades, y a los estamentos ejecutivos y legislativos para que pongan solución inmediata a toda esta barbarie.
Desde aquí me solidarizo con el Foro Social Madrileño , en todas las medidas de lucha que emprenda, así cómo con el Movimiento contra la Intolerancia y con toda la ciudadanía que apuesta y lucha por una convivencia pacífica en libertad, igualdad y justicia real.
He dicho
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LQ somos/08/01/2007