Cooperación internacional
18/06/2007
Opinión
Tribuna libre
Tribuna libre
José Miguel Pérez
Canarias7.es/Portada
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«El Partido Socialista ha situado siempre entre sus prioridades el desarrollo de los países menos avanzados. Combatir la pobreza es uno de nuestros grandes objetivos»
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Las Palmas de Gran Canaria
La inauguración en Las Palmas de Gran Canaria de la Casa África constituye un acontecimiento de primer nivel. Pone de manifiesto la importancia que para el Gobierno de la Nación poseen las relaciones con los países del continente vecino.
España desempeña un papel muy relevante en el área de confluencia euroafricana y Canarias se sitúa como un enclave estratégico principal en las coordenadas que marcarán las relaciones en el área del Atlántico medio donde se sitúan además vínculos que enlazan a actores procedentes de otros continentes pero que operan también en África. Muchos son los ámbitos que deben sustanciarse en esa zona de encuentro. Los intercambios y las relaciones económicas, la seguridad y la paz, la gobernanza, la formación, las prestaciones de todo orden que puedan ofrecer los sistemas de observación y los recursos científicos y tecnológicos, las comunicaciones o las realizaciones culturales constituyen algunos de los campos en los que se avecina una tarea formidable en dimensiones y en posibilidades de mutuo enriquecimiento. Sin embargo, hay un terreno que debe privilegiarse. Se trata de la cooperación internacional al desarrollo que puede encontrar también en Canarias un núcleo central desde el que se proyecten buena parte de las actuaciones de distinto origen y procedencia. Para lograr que las islas se conviertan en sede significativa y especializada en esta materia, sus instituciones deben dotarse de una acción propia y de una estrategia definida. Con tal fin, el Partido Socialista ha diseñado una propuesta global que, para el caso de Gran Canaria y de su primera Corporación, el Cabildo, supone todo un programa para lograr que la isla se convierta en un eje central de la cooperación internacional. Una propuesta que parte no sólo de los principios humanitarios basados en el derecho a la igualdad de las personas. Surge asimismo de la necesidad de dotar a nuestras islas de los instrumentos precisos para que puedan afrontar los desafíos y oportunidades que se desprenden de su posición destacada en el nuevo marco de relaciones internacionales que caracterizan a la zona en el tiempo actual. El proyecto que sostenemos está en línea con lo que se viene realizando en el ámbito de Gobierno de la Nación. Desde el año 2004, con la llegada de los socialistas al Gobierno del Estado, la cooperación al desarrollo adquirió relevancia creciente, ya que los principios y prioridades de la política de cooperación internacional están de nuevo presentes en el conjunto de la acción exterior de España. Lo pone de manifiesto el notable crecimiento que ha experimentado la Ayuda Oficial al Desarrollo española, que se ha duplicado en sólo tres años. Cabe destacar, también en la nueva política española de cooperación al desarrollo, la búsqueda del consenso con los distintos actores de la cooperación española en la definición de políticas y actuaciones de cooperación al desarrollo, a efectos de garantizar un uso más coordinado y eficaz de los recursos de Ayuda Oficial al Desarrollo. El Partido Socialista ha situado siempre entre sus prioridades el desarrollo de los países menos avanzados. Combatir la pobreza y la desigualdad en el mundo es uno de nuestros grandes objetivos. Creemos en un mundo más justo y más solidario, capaz de superar con mayor facilidad los grandes retos que tiene planteados la Humanidad, entre otros, los relacionados con la seguridad, la paz y la estabilidad política y social de los pueblos. En Canarias, la política de cooperación internacional para el desarrollo necesita un planteamiento sostenible a largo plazo, en lugar de las agendas puntuales que se han venido manteniendo hasta ahora. Asimismo, es necesario un fortalecimiento y reorganización en su estructura institucional para dotarla de la solidez que la acción exterior desde Canarias requiere, de cara a aprovechar las ventajas que nuestro Archipiélago ofrece en el marco geoestratégico, asegurando la coordinación con las administraciones europeas, estatales, regional y locales. En cuanto al Cabildo de Gran Canaria, la política de cooperación al desarrollo ha venido siendo nula en los últimos años. Por ello, nos proponemos llevar a cabo desde el mismo una política de cooperación coordinada con las acciones de otras administraciones, a efectos de aprovechar sinergias y aunar esfuerzos complementarios. El principio fundamental de la cooperación internacional es ayudar a la consecución de los objetivos de desarrollo de los países empobrecidos con una perspectiva de desarrollo humano de manera sostenible, aprovechando las ventajas geoestratégicas y culturales de Canarias. La Cooperación Internacional al Desarrollo debe convertirse en elemento principal para la acción exterior de Gran Canaria. Nuestra isla ofrece unas oportunidades únicas para las actividades internacionales. La cercanía a África, y las relaciones históricas con Latinoamérica, la convierten en un enclave idóneo desde el que organizar acciones para el desarrollo. Para llevar a cabo estos propósitos, se plantean tres vectores principales que guiarán los principios y objetivos de la política de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Cabildo de Gran Canaria. En primer término, dada la visión y estrategia general de la acción exterior de Canarias, y la limitación clara de sus recursos disponibles, la CID tendrá en cuenta unas prioridades geográficas, en línea con la construcción del Espacio Atlántico de Solidaridad, Cooperación y Paz. En segundo lugar, la actuación sectorial atenderá las grandes áreas de la cooperación internacional (necesidades sociales básicas, derechos humanos y civiles, tejido productivo, seguridad alimentaria, medio ambiente y desarrollo, ayuda humanitaria y de emergencia), aunque tenderá a buscar la especialización en aquellos sectores en los que Gran Canaria muestre mayor experiencia y saber hacer (desarrollo rural, agrícola y pecuario, desarrollo sostenible y medio ambiente, turismo, energías alternativas, descentralización y desarrollo local, formación profesional, entre otros). Finalmente, la política de la Cooperación Canaria, en aras de conseguir una mayor efectividad de la ayuda, perseguirá la implicación y corresponsabilidad en destino, estableciendo partenariados estratégicos en los países beneficiarios. De esta manera, el Cabildo de Gran Canaria podrá operar también como un verdadero puente de canalización de las políticas estatales y europeas.
Las Palmas de Gran Canaria
La inauguración en Las Palmas de Gran Canaria de la Casa África constituye un acontecimiento de primer nivel. Pone de manifiesto la importancia que para el Gobierno de la Nación poseen las relaciones con los países del continente vecino.
España desempeña un papel muy relevante en el área de confluencia euroafricana y Canarias se sitúa como un enclave estratégico principal en las coordenadas que marcarán las relaciones en el área del Atlántico medio donde se sitúan además vínculos que enlazan a actores procedentes de otros continentes pero que operan también en África. Muchos son los ámbitos que deben sustanciarse en esa zona de encuentro. Los intercambios y las relaciones económicas, la seguridad y la paz, la gobernanza, la formación, las prestaciones de todo orden que puedan ofrecer los sistemas de observación y los recursos científicos y tecnológicos, las comunicaciones o las realizaciones culturales constituyen algunos de los campos en los que se avecina una tarea formidable en dimensiones y en posibilidades de mutuo enriquecimiento. Sin embargo, hay un terreno que debe privilegiarse. Se trata de la cooperación internacional al desarrollo que puede encontrar también en Canarias un núcleo central desde el que se proyecten buena parte de las actuaciones de distinto origen y procedencia. Para lograr que las islas se conviertan en sede significativa y especializada en esta materia, sus instituciones deben dotarse de una acción propia y de una estrategia definida. Con tal fin, el Partido Socialista ha diseñado una propuesta global que, para el caso de Gran Canaria y de su primera Corporación, el Cabildo, supone todo un programa para lograr que la isla se convierta en un eje central de la cooperación internacional. Una propuesta que parte no sólo de los principios humanitarios basados en el derecho a la igualdad de las personas. Surge asimismo de la necesidad de dotar a nuestras islas de los instrumentos precisos para que puedan afrontar los desafíos y oportunidades que se desprenden de su posición destacada en el nuevo marco de relaciones internacionales que caracterizan a la zona en el tiempo actual. El proyecto que sostenemos está en línea con lo que se viene realizando en el ámbito de Gobierno de la Nación. Desde el año 2004, con la llegada de los socialistas al Gobierno del Estado, la cooperación al desarrollo adquirió relevancia creciente, ya que los principios y prioridades de la política de cooperación internacional están de nuevo presentes en el conjunto de la acción exterior de España. Lo pone de manifiesto el notable crecimiento que ha experimentado la Ayuda Oficial al Desarrollo española, que se ha duplicado en sólo tres años. Cabe destacar, también en la nueva política española de cooperación al desarrollo, la búsqueda del consenso con los distintos actores de la cooperación española en la definición de políticas y actuaciones de cooperación al desarrollo, a efectos de garantizar un uso más coordinado y eficaz de los recursos de Ayuda Oficial al Desarrollo. El Partido Socialista ha situado siempre entre sus prioridades el desarrollo de los países menos avanzados. Combatir la pobreza y la desigualdad en el mundo es uno de nuestros grandes objetivos. Creemos en un mundo más justo y más solidario, capaz de superar con mayor facilidad los grandes retos que tiene planteados la Humanidad, entre otros, los relacionados con la seguridad, la paz y la estabilidad política y social de los pueblos. En Canarias, la política de cooperación internacional para el desarrollo necesita un planteamiento sostenible a largo plazo, en lugar de las agendas puntuales que se han venido manteniendo hasta ahora. Asimismo, es necesario un fortalecimiento y reorganización en su estructura institucional para dotarla de la solidez que la acción exterior desde Canarias requiere, de cara a aprovechar las ventajas que nuestro Archipiélago ofrece en el marco geoestratégico, asegurando la coordinación con las administraciones europeas, estatales, regional y locales. En cuanto al Cabildo de Gran Canaria, la política de cooperación al desarrollo ha venido siendo nula en los últimos años. Por ello, nos proponemos llevar a cabo desde el mismo una política de cooperación coordinada con las acciones de otras administraciones, a efectos de aprovechar sinergias y aunar esfuerzos complementarios. El principio fundamental de la cooperación internacional es ayudar a la consecución de los objetivos de desarrollo de los países empobrecidos con una perspectiva de desarrollo humano de manera sostenible, aprovechando las ventajas geoestratégicas y culturales de Canarias. La Cooperación Internacional al Desarrollo debe convertirse en elemento principal para la acción exterior de Gran Canaria. Nuestra isla ofrece unas oportunidades únicas para las actividades internacionales. La cercanía a África, y las relaciones históricas con Latinoamérica, la convierten en un enclave idóneo desde el que organizar acciones para el desarrollo. Para llevar a cabo estos propósitos, se plantean tres vectores principales que guiarán los principios y objetivos de la política de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Cabildo de Gran Canaria. En primer término, dada la visión y estrategia general de la acción exterior de Canarias, y la limitación clara de sus recursos disponibles, la CID tendrá en cuenta unas prioridades geográficas, en línea con la construcción del Espacio Atlántico de Solidaridad, Cooperación y Paz. En segundo lugar, la actuación sectorial atenderá las grandes áreas de la cooperación internacional (necesidades sociales básicas, derechos humanos y civiles, tejido productivo, seguridad alimentaria, medio ambiente y desarrollo, ayuda humanitaria y de emergencia), aunque tenderá a buscar la especialización en aquellos sectores en los que Gran Canaria muestre mayor experiencia y saber hacer (desarrollo rural, agrícola y pecuario, desarrollo sostenible y medio ambiente, turismo, energías alternativas, descentralización y desarrollo local, formación profesional, entre otros). Finalmente, la política de la Cooperación Canaria, en aras de conseguir una mayor efectividad de la ayuda, perseguirá la implicación y corresponsabilidad en destino, estableciendo partenariados estratégicos en los países beneficiarios. De esta manera, el Cabildo de Gran Canaria podrá operar también como un verdadero puente de canalización de las políticas estatales y europeas.
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