4/11/07

"La crisis de las hipotecas de alto riesgo no se ha resuelto", según el director general de BNP Paribas

Baudouin Prot, director general de BNP Paribas.
Foto: Archivo
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Hélène Mazier / Dominique Mariette (La Tribune)
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El primer banco francés asegura que su situación frente a la crisis de los créditos de riesgo no tendrá efectos mayores sobre sus resultados, a diferencia de sus competidores, especialmente americanos. Además, Baudouin Prot, director general de BNP Paribas, desea mantener un nivel creciente de financiación de las pequeñas y medianas empresas francesas.
¿Cómo atravesará BNP Paribas la crisis de liquidez que reina en los mercados del crédito?
En lo que se refiere al acceso a la liquidez, BNP Paribas se beneficia de dos importantes ventajas. La primera es que cuenta con la calificación crediticia AA+ por parte de Standard and Poor's, lo que nos sitúa entre los cinco bancos más fuertes del mundo. La segunda, las necesidades de tesorería de BNP Paribas han aumentado poco gracias a nuestro modelo económico. El grupo utiliza muy poco la titulización para los créditos a clientes en nuestros dos principales mercados, Francia e Italia. De este modo, el crédito pendiente de titulización para las actividades minoristas del grupo se eleva a 15.000 millones de euros. Por lo que es totalmente marginal con relación a la dimensión de nuestro balance.
¿Cree que ya ha pasado lo peor de la crisis de liquidez entre entidades financieras?
La situación va mejorando. Las tensiones se han rebajado pero, a pesar de las intervenciones de los bancos centrales, que fueron bienvenidas y estuvieron totalmente justificadas, no hemos regresado aún a una situación normalizada. Todavía las diferencias de rendimiento entre los tipos con distintos vencimientos (al día a día, a uno y tres meses, etc.) siguen significativamente más elevadas que antes de la crisis. Por lo tanto, es importante que los bancos centrales sigan observando con atención la evolución y la normalización de esta situación de liquidez entre bancos.
A pesar de todo, ¿cuáles son las actividades de BNP Paribas más afectadas por este panorama?
En primer lugar, no hay más remedio que reconocer que, gracias a la política de prudencia de BNP Paribas, el riesgo es marginal en los principales segmentos de mercado directamente afectados por la crisis. En Estados Unidos, nuestro riesgo en el mercado de créditos vinculados a hipotecas de alto riesgo es limitado, ya que dichos préstamos sólo representan 155 millones de dólares en una cartera de créditos a la vivienda de nuestra filial BancWest de un valor total de 13.000 millones de dólares. Por lo tanto es totalmente despreciable.
Además, BancWest casi no ha otorgado préstamos de los denominados innovadores (con tipo de interés ajustable), optando por una política más razonable que la mayoría de los actores del mercado americano. Asimismo, nuestro banco de financiación e inversión no ha desarrollado actividad significativa alguna en el ámbito de hipotecas basura. Su riesgo total es inferior a 100 millones de euros. Esto demuestra que BNP Paribas se ha quedado apartado de dicha actividad que, en Estados Unidos, ha sido muy importante en los bancos de inversión. Al final, el impacto directo de esta crisis será muy limitado para nosotros.
El segundo sector bastante afectado por la crisis es la financiación con apalancamiento. En esta materia, BNP Paribas tiene una cartera de operaciones en trámite de sindicación de 3.700 millones de euros. Teníamos 1.600 millones a 31 de julio, y participamos en la operación de financiación de Elis.
Estas operaciones serán objeto, si fuese necesario, de un ajuste a las nuevas condiciones del mercado, ya que cierto número de éstas fueron suscritas antes de la crisis, con condiciones de margen que ya no corresponden a las expectativas del mercado de hoy. Pero, al fin y al cabo, BNP Paribas no está significativamente comprometida con las grandes operaciones.
Hemos sido relativamente prudentes con la financiación apalancada desde hace dos o tres trimestres, porque nos pareció que las operaciones empezaban a ser más tensas en términos de ratios de endeudamiento y modalidades de estructuración de las operaciones.
¿Cuáles son las bazas del banco en semejante entorno?
En esta situación de coyuntura más difícil, el modelo económico del grupo, que se basa al mismo tiempo en una diversificación de actividades y en una diversificación geográfica, demuestra toda su eficacia. Somos ante todo empresarios. Nos esforzamos por realizar inversiones tecnológicas, industriales y comerciales necesarias en las actividades y los mercados que nos parecen ofrecer las mejores perspectivas de crecimiento a medio y largo plazo.
La banca minorista constituye una auténtica fuerza para el grupo, representando el 52 por ciento de sus ingresos. Francia e Italia son dos países relativamente poco afectados por las consecuencias de la crisis de este verano, que afecta especialmente a la titularización. Ahora bien, ésta desempeña un papel mucho menos importante en la financiación de la economía de estos dos mercados europeos que en Estados Unidos o el Reino Unido.
En los países emergentes, la banca minorista representa una parte creciente de nuestra actividad. Cabe insistir en el hecho de que BNP Paribas ha cambiado realmente de escala.
Nuestra estrategia se sitúa alrededor del conjunto formado por el Mediterráneo y el Mar Negro, desde el Magreb a Turquía y Ucrania. Hasta ahora, los países emergentes no están afectados por la crisis interbancaria actual. Es natural que pongamos una especial atención en los de la cuenca mediterránea, ya que nuestra base doméstica se compone de Francia e Italia, dos países relevantes que poseen un flujo de intercambios muy importante con sus vecinos de esta región del mundo. Pero ocupamos asimismo posiciones fuertes en Europa central y Brasil en el crédito al consumo, gracias al crecimiento y la expansión internacional de Cetelem. Finalmente, desarrollamos nuestra actividad en Asia, especialmente en China y la India.
¿Qué hay de sus actividades ligadas a la gestión de activos?
Nuestro polo Asset Management and Services, que representa el 17 por ciento de nuestros ingresos, incluye la gestión de activos, seguros, banca privada, actividades ligadas a títulos y servicios inmobiliarios a empresas. El 90 por ciento de su actividad se desarrolla en Europa, ampliándose rápidamente en Asia.
En estas actividades, el impacto de la crisis debería quedar limitado globalmente. Estos negocios disponen cada uno de plataformas paneuropeas que continúan en desarrollo debido a necesidades crecientes de constitución de ahorro con vistas a la jubilación, ligadas al envejecimiento de la población. Más allá de las dificultades actuales, incluso si los soportes de inversión están destinados a evolucionar en el sentido de mayor prudencia o menor complejidad, la captación de ahorro seguirá fuerte a medio plazo en el conjunto de la zona europea, donde somos un importante actor. Por lo tanto, el crecimiento debería seguir siendo significativo.
A pesar de todo, la actividad de gestión de activos se ha visto afectada de lleno por la crisis de este verano, ya que se decidió suspender temporalmente tres fondos expuestos a las hipotecas basura
Hubo mucho ruido y exageración mediática sobre este tema. Actuamos con diligencia y transparencia al decidir la suspensión provisional de los tres fondos ABS, dada la evolución brutal de los mercados. El 9 de agosto, varias horas antes de la publicación de nuestro comunicado, el mercado asiático de la liquidez interbancaria estaba ya desfasado, pasando el tipo de interés diario en dólares del 5,25 por ciento a más del 6 por ciento, una señal que demostrabas las fuertes tensiones que existían.
Ese mismo día, el Banco Central Europeo intervino masivamente para aportar liquidez a los bancos. Este contexto nos perjudicó. Es lo que condujo a una mediatización excesiva de BNP Paribas. La realidad es que estos tres fondos se reabrieron muy rápidamente, como lo habíamos anunciado, con un descenso de valor liquidativo del orden del 1 por ciento que, desde entonces, ha desaparecido, prác- ticamente. Funcionan normalmente. Al fin y al cabo, hemos defendido los intereses de los inversores de la mejor manera.
¿Cuáles son los principales impactos de la crisis sobre la banca de financiación e inversiones?
El riesgo al que estamos expuestos en banca de financiación e inversiones (BFI) en Estados Unidos, donde la actividad se ha visto más afectada, sólo representa el 15 por ciento de nuestros ingresos. Lo esencial de nuestros ingresos se reparte entre Europa con un 58 por ciento (27 por ciento para Francia) y el 27 por ciento para el resto del mundo, es decir principalmente Asia y Oriente Medio, con un impacto mucho menor. Por lo tanto, nuestra posición geográfica global es buena.
¿Y en términos de actividad?
Las actividades más sensibles a la ralentización, que son la titularización procedente de la financiacición con apalancamiento, totalizan mundialmente menos del 10 por ciento de los ingresos de la BFI. Nuestra exposición al riesgo en estas actividades es sensiblemente menor a la que tienen varios de nuestros competidores. En las actividades en las que BNP Paribas es un actor importante, nos beneficiamos de un posicionamiento más favorable.
En los sectores de la energía y las materias primas, la actividad se mantiene fuerte, con precios elevados. En lo que se refiere a nuestras actividades de derivados de acciones, los mercados siguen activos. Gran parte de nuestras actividades de derivados en los mercados monetarios y de obligaciones está ligada a la evolución de los tipos de interés o a la evolución de las paridades de cambios, y siguen siendo significativas las necesidades y la actividad de los clientes en términos de cobertura. Por lo tanto, en este momento, sin poder prever lo que será la evolución de los ingresos de nuestra BFI, podemos considerar que su posicionamiento como actividad y su posicionamiento geográfico la sitúan favorablemente con relación a sus competidores.
¿Generará este panorama oportunidades de crecimiento externo o, por el contrario, significará una ralentización?
Nuestra política de adquisiciones se basa ante todo en criterios industriales: ¿cuál será nuestra capacidad para integrarlos en nuestro dispositivo, generando valor gracias a las sinergias aplicadas? No cambiaremos de política. Si se presentan oportunidades, sabremos examinarlas, como de costumbre.
Como dirigente de un gran banco internacional, ¿qué reflexiones le inspira este desequilibrio de liquidez y que modificaciones le sugiere para el futuro?
Las características de esta crisis resultan de la importancia que han tomado las actividades de mercado junto con la intermediación bancaria y, dentro de las actividades de mercado, las de titularización.
Por ello, toda una serie de inversores desempeñan un papel preponderante y positivo al lado de los bancos en la financiación de la economía mundial. Es cierto que se deben extraer las lecciones de esta crisis, pero ni que decir tiene que no se podría volver a una reintermediación bancaria completa. Sería imposible tanto en el plano del volumen como del comportamiento. Por el contrario, los reguladores y los principales actores implicados en la oferta de capitales en los mercados y la titularización deben encontrar los medios de corregir ciertas desviaciones.
¿Cuáles son los progresos y las mejoras que pretende?
En la titulización se observa que intervienen numerosos actores, como los encargados en diseñar los productos, en distribuirlos o los inversores finales que deben estudiar y entender las características de los activos que les son vendidos. Existe una serie de aclaraciones a aportar dentro de esta cadena y todos los actores están afectados. Ante todo, al inicio de la cadena, las condiciones de concesión de los créditos deben volver a métodos más rigurosos.
En materia de crédito vivienda fuera de Francia, la intervención de ciertos diseñadores no regulados ha conducido a la difusión de fórmulas de préstamos muy innovadoras, pero también muy poco ortodoxas. El patinazo de los tipos por defecto sobre dichos productos depende muy directamente de errores en la manera en que se han originado. En el mercado francés, la asignación de los préstamos a la vivienda respeta en conjunto criterios serios de solvencia de los clientes y hemos quedado apartados de dichas prácticas.
El Gobierno teme que la crisis financiera se traduzca en un endurecimiento de las condiciones de crédito. ¿Qué le parece?
La política de BNP Paribas consiste en ser un actor importante en Francia con relación a la distribución de crédito. Entre diciembre de 2006 y junio de 2007, nuestro crédito pendiente con las pequeñas y medianas empresas (pymes) se incrementó globalmente un 9,4 por ciento. Esto marca el dinamismo de nuestra contribución a la financiación de la economía real. En lo próximos meses mantendremos esta política de financiación a la pequeña empresa.
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elEconomista.es - España/04/11/2007

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