La diplomacia de la sonrisa marcará la política mundial en 2008
Dmitri Kósyrev, RIA Novosti. La forma en que se desarrollará la política exterior de Rusia en 2008 puede describirse con la expresión: "pronosticar lo impredecible". En cierta forma, ese desarrollo no será muy intenso sino moderado, porque Rusia cambiará su presidente, y a pesar de que se perfila una continuación de la política actual, la actividad de Moscú en el plano internacional se reducirá de todas maneras. Algo parecido ocurrirá en Estados Unidos donde además de un relevo en la presidencia, es probable que también se produzca el cambio de toda una época. Pero esto comenzará a notarse en 2009, y no a partir de los comicios presidenciales en noviembre de 2008, y esa pausa permitirá a todo el mundo tomarse un descanso.
Otra cosa será si se producen explosiones imprevistas en los actuales conflictos mundiales, o si aprovechando la transición en Washington, algunos países o fuerzas políticas emprendan acciones torpes o equivocadas y entonces, lo que menos se esperaba podrá ocurrir en 2008.
A continuación se exponen los probables escenarios de algunos acontecimientos del mundo en 2008, y comentarios al respecto.
La lotería iraní. El principal problema que heredará 2008 del 2007 será Irán. La mayor aspiración del mundo político es despertar y descubrir que esa crisis fue un sueño, sin embargo no vale la pena hacerse ilusiones.
Primer escenario. Irán continuará desarrollando su programa de enriquecimiento de uranio, el Consejo de Seguridad (CS) de la ONU mantendrá en vigor las actuales sanciones simbólicas, y EEUU y la Unión Europea (UE) seguirán su política de presión contra Irán (sanciones unilaterales). Este escenario es favorable para Rusia y China y todos aquellos países, que respetando las sanciones de la ONU, tienen relaciones económicas con Irán.
Segundo escenario. Estados Unidos efectúa un ataque limitado con misiles contra Irán. En lugar de responder a la agresión, Teherán realiza un cambio en la presidencia y nombra un presidente más moderado y menos inclinado a correr riesgos en comparación con el actual mandatario iraní. Este escenario también es favorable, o al menos no perjudica a Rusia, China y aquellos países que rechazan la postura de EEUU, y también los desafíos que Irán plantea a Occidente.
Tercer escenario. EEUU declara la guerra total a Irán y emprende la invasión de ese país. A pesar de ciertos éxitos militares en la etapa inicial, la aventura se convierte en una catástrofe sistémica para EEUU. Como resultado de este escenario, todos salen favorecidos a excepción de EEUU y los países de Oriente Medio y el Golfo Pérsico.
Cuarto escenario. En el curso de 2008, Irán paulatinamente logra un acuerdo con EEUU. En ese escenario ganan todos, especialmente Irán, y Rusia nada pierde.
¿El descalabro de Kosovo? Desde el comienzo de esta crisis, Rusia puso en juego su reputación. El escenario probable prevé que después de Año Nuevo será proclamada la independencia de Kosovo que será reconocida por EEUU y algunos países de la UE. Pero Rusia, mediante el CS de la ONU bloqueará el ingreso de Kosovo a esa organización. En conclusión, Kosovo no recibirá nada más que esa autonomía que ya tiene de hecho con respecto a Serbia. En este caso, Rusia no pudo obligar a EEUU y la UE a que tuvieran en cuenta su punto de vista, lo que supone un factor negativo. Al mismo tiempo, Moscú demostró que puede mantener su postura y no ceder, y aunque esto no es nada nuevo, en este caso concreto es un momento positivo. En lo que se refiere a las consecuencias que se derivarán del precedente que marcará Kosovo en relación a la inviolabilidad de las fronteras o el separatismo armado, esto es un problema que deberá afrontar Europa y no Rusia.
La OTAN se extenderá hasta el Cáucaso. Es muy probable que en la cumbre de la OTAN en 2008 se formulen anuncios sobre el ingreso gradual o definitivo de Georgia y Ucrania a ese bloque. Si se tiene en cuenta la situación interna en esos países, la ejecución de esos planes podrá ser valorada de increíble y estéril.
Pero en el mundo ocurren cosas inverosímiles como, por ejemplo, la guerra en Irak, que a pesar de los factores adversos que se pronosticaron para EEUU se desató de todas formas. ¿Cómo reaccionará Rusia al desafío de la OTAN?
Esto supone una prueba muy seria para el nuevo presidente, sobre todo porque será una situación de carácter interno. El problema radica en que al respecto, la opinión pública rusa espera acciones y declaraciones duras y contundentes, mientras que la lógica dicta precisamente lo contrario, una reacción moderada, y una serie de medidas de respuesta sistemáticas durante un largo período.
En cualquier caso, vale la pena recordar que en la mayoría de los casos, el temor que ocasionan las amenazas es más terrible que el mismo peligro en sí. En Rusia hay sectores que les asusta la perspectiva de que Georgia y Ucrania entren en la OTAN y esto es un problema de Moscú. En el momento de que comience a concretizarse el ingreso de esos países en esa alianza el problema ya será de la OTAN.
El atolladero europeo. Entre los resultados evidentes del 2007 y los años anteriores hay que destacar que Rusia y Europa no quisieron o no pudieron entenderse en calidad de dos sistemas, dos ideologías, o dos civilizaciones.
No hay comprensión, a pesar de los vínculos comerciales entre miles de empresa grandes y pequeñas y las excelentes relaciones de todos ámbitos entre la población rusa y la europea. En el marco de la OTAN, la UE y sobre todo, con la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Rusia y Europa en 2007 ni siquiera pudieron sostener el vacío y estéril diálogo que tuvieron los últimos dos y tres años. Es decir, la crisis está a la vista, pero se trata de una crisis de concepciones y nada más.
¿Qué tendrá que hacer Rusia en la dirección europea en 2008? Lo mejor será no hacer nada, a excepción de lo poco que ya se ha hecho. Si las estructuras europeas todavía no comprenden que Rusia hacia la UE sostiene las mismas relaciones que tiene con Argentina o Madagascar, los que pueden salir perdiendo son los europeos. Moscú puede esperar así sean diez años hasta que la EU acierte sobre qué y cómo debe hablar con Rusia. Los europeos ya cambiaron el tono de sus conversaciones con China. Alguien tendrá que adivinar que hay que hacer lo mismo con Rusia. Y a propósito, ese proceso que ocurre en Rusia y tanto molesta a Occidente no va a detenerse, comienza una nueva época y una nueva redistribución de fuerzas.
Logramos el objetivo. Aquí llegó el momento de explicar la esencia y sentido de la política exterior rusa. Y no es que esto sea un secreto, hay muchos documentos sobre el tema, como la concepción de política exterior, las intervenciones del presidente o el ministro de Asuntos Exteriores, pero por increíble que parezca, algunas veces hay que hacer aclaraciones complementarias.
Por ejemplo, en el relevo de ministros de Asuntos Exteriores Primakov- Ivanov - Lavrov se ha transmitido la misma línea de política exterior cuyo sentido consiste en poner fin a la catástrofe diplomática rusa a finales de los años 80 y 90. Esa catástrofe se formuló con la tesis idealista de "la unión de Rusia con el mundo occidental". A lo mejor, fue necesario que Rusia emprendiera un intento en ese sentido, para recordar durante mucho tiempo la amarga lección: mientras Rusia extendió sus brazos para ese anhelado abrazo, Occidente no vio otra cosa que manos levantadas sobre la nuca en señal de capitulación. Y por esa razón se violaron todas las promesas que antes se dieron a Moscú (como no ampliar la OTAN, por ejemplo), y hubo la disposición de apoyar en la periferia de Rusia cualquier régimen, incluso el más absurdo, únicamente por ser antirrruso. En conclusión, se procuró debilitar a Rusia de todas las formas, cuando Moscú ofreció su amistad y también cuando se cansó de ofrecerla.
Pero mientras sucedía ese juego unilateral a la "Guerra Fría", el mundo comenzó a cambiar en un sistema de coordenadas completamente diferente. El poderío e influencia de EEUU y Europa comenzó a descender, mientras que el de China, India y otros países comenzó a ser más notable. Gracias a una serie de circunstancias (precios del petróleo y el gas) y su acertada política exterior, afortunadamente Rusia resultó entre los países cuya influencia ha crecido a pesar de que tuvo algunos descalabros en ciertos asuntos. Esto no sólo ha permitido a la diplomacia rusa pronunciar en voz alta lo que apoya, y señalar con quién está de acuerdo, sino también renunciar a compromisos impuestos como el tratado FACE que hasta el presente año únicamente fue cumplido por la parte rusa.
Aquí es importante comprender que incluso sin el encarecimiento de los hidrocarburos, Rusia se habría comportado con Occidente de la misma forma. En esta situación, no sólo la clase dirigente sino toda la sociedad rusa adoptó una postura común. En Rusia, la catastrófica política de "unión con Occidente" ya es cosa del pasado independientemente de la voluntad de los estadounidenses y europeos de aceptar o no ese hecho. Ahora, hay que avanzar hacia delante, y esto será lo más difícil.
Ni amigos ni adversarios. A pesar de que concluyó la Guerra Fría, EEUU y la UE continúan jugando a la construcción de bloques y alianzas contra su antiguo adversario, y en la misma Rusia, muchos también pensando a la antigua, buscan aliados entre los países de la CEI o con China o India. Pero es una búsqueda estéril porque la política mundial comienza a estructurarse en base a otros principios.
China e India e incluso países vecinos a Rusia como Kazajstán con más audacia y acierto están asumiendo posturas de "separación equidistante del resto". A la opinión pública rusa le cuesta comprender que los países, incluso los más prósperos, no tienen ni amigos ni adversarios, sino un conjunto importante de intereses concretos. Para elector ruso es complicado asimilar que Moscú no forma bloques contra nadie y también prefiere "permanecer a distancia".
Actualmente en el mundo, es más provechoso ayudar a prosperar a los países que intimidar o buscar conflictos con ellos. Las cadenas doradas de la cooperación son más sólidas que las armas nucleares, pero entender esta nueva realidad es una empresa muy difícil especialmente para aquellos que se acostumbraron a preparase para la guerra. Cuando Argelia, Turkmenistán, Kazajstán o Vietnam adoptan variantes comerciales desfavorables a Rusia, muchos consideran que es una traición y eso no es así.
Sobre el dinero. Cuando en 2008 el término "terrorismo internacional" deje de ser el factor de consolidación global, el mundo podrá unirse de nuevo para afrontar otros asuntos desagradables como por ejemplo, la crisis de la divisa estadounidense.
Entonces quedará completamente claro que los bloques y alianzas no existen y que el asunto más importante para todos será la estabilización de la economía mundial.
Sobre personalidades y sus cualidades. La elección de un nuevo presidente en Rusia teóricamente puede conducir al nombramiento de un nuevo ministro de Asuntos Exteriores. La mejor variante sería que esto no ocurra porque entre la clase política rusa en capacidad de desempeñar ese cargo, Seguei Lavrov, es la figura más moderada y profesional. Todavía quedan muchos en Rusia con deseos de "decirle al mundo todas las verdades" y muy pocos cautelosos y sosegados que consideran que la diplomacia debe tener la reserva y pragmatismo que impera en el mundo de los grandes negocios. Si no aprendemos a utilizar la sonrisa para conseguir lo suyo, Rusia y los rusos podremos sufrir muchos descalabros en la arena mundial en 2008 y en los años posteriores.
Otra cosa será si se producen explosiones imprevistas en los actuales conflictos mundiales, o si aprovechando la transición en Washington, algunos países o fuerzas políticas emprendan acciones torpes o equivocadas y entonces, lo que menos se esperaba podrá ocurrir en 2008.
A continuación se exponen los probables escenarios de algunos acontecimientos del mundo en 2008, y comentarios al respecto.
La lotería iraní. El principal problema que heredará 2008 del 2007 será Irán. La mayor aspiración del mundo político es despertar y descubrir que esa crisis fue un sueño, sin embargo no vale la pena hacerse ilusiones.
Primer escenario. Irán continuará desarrollando su programa de enriquecimiento de uranio, el Consejo de Seguridad (CS) de la ONU mantendrá en vigor las actuales sanciones simbólicas, y EEUU y la Unión Europea (UE) seguirán su política de presión contra Irán (sanciones unilaterales). Este escenario es favorable para Rusia y China y todos aquellos países, que respetando las sanciones de la ONU, tienen relaciones económicas con Irán.
Segundo escenario. Estados Unidos efectúa un ataque limitado con misiles contra Irán. En lugar de responder a la agresión, Teherán realiza un cambio en la presidencia y nombra un presidente más moderado y menos inclinado a correr riesgos en comparación con el actual mandatario iraní. Este escenario también es favorable, o al menos no perjudica a Rusia, China y aquellos países que rechazan la postura de EEUU, y también los desafíos que Irán plantea a Occidente.
Tercer escenario. EEUU declara la guerra total a Irán y emprende la invasión de ese país. A pesar de ciertos éxitos militares en la etapa inicial, la aventura se convierte en una catástrofe sistémica para EEUU. Como resultado de este escenario, todos salen favorecidos a excepción de EEUU y los países de Oriente Medio y el Golfo Pérsico.
Cuarto escenario. En el curso de 2008, Irán paulatinamente logra un acuerdo con EEUU. En ese escenario ganan todos, especialmente Irán, y Rusia nada pierde.
¿El descalabro de Kosovo? Desde el comienzo de esta crisis, Rusia puso en juego su reputación. El escenario probable prevé que después de Año Nuevo será proclamada la independencia de Kosovo que será reconocida por EEUU y algunos países de la UE. Pero Rusia, mediante el CS de la ONU bloqueará el ingreso de Kosovo a esa organización. En conclusión, Kosovo no recibirá nada más que esa autonomía que ya tiene de hecho con respecto a Serbia. En este caso, Rusia no pudo obligar a EEUU y la UE a que tuvieran en cuenta su punto de vista, lo que supone un factor negativo. Al mismo tiempo, Moscú demostró que puede mantener su postura y no ceder, y aunque esto no es nada nuevo, en este caso concreto es un momento positivo. En lo que se refiere a las consecuencias que se derivarán del precedente que marcará Kosovo en relación a la inviolabilidad de las fronteras o el separatismo armado, esto es un problema que deberá afrontar Europa y no Rusia.
La OTAN se extenderá hasta el Cáucaso. Es muy probable que en la cumbre de la OTAN en 2008 se formulen anuncios sobre el ingreso gradual o definitivo de Georgia y Ucrania a ese bloque. Si se tiene en cuenta la situación interna en esos países, la ejecución de esos planes podrá ser valorada de increíble y estéril.
Pero en el mundo ocurren cosas inverosímiles como, por ejemplo, la guerra en Irak, que a pesar de los factores adversos que se pronosticaron para EEUU se desató de todas formas. ¿Cómo reaccionará Rusia al desafío de la OTAN?
Esto supone una prueba muy seria para el nuevo presidente, sobre todo porque será una situación de carácter interno. El problema radica en que al respecto, la opinión pública rusa espera acciones y declaraciones duras y contundentes, mientras que la lógica dicta precisamente lo contrario, una reacción moderada, y una serie de medidas de respuesta sistemáticas durante un largo período.
En cualquier caso, vale la pena recordar que en la mayoría de los casos, el temor que ocasionan las amenazas es más terrible que el mismo peligro en sí. En Rusia hay sectores que les asusta la perspectiva de que Georgia y Ucrania entren en la OTAN y esto es un problema de Moscú. En el momento de que comience a concretizarse el ingreso de esos países en esa alianza el problema ya será de la OTAN.
El atolladero europeo. Entre los resultados evidentes del 2007 y los años anteriores hay que destacar que Rusia y Europa no quisieron o no pudieron entenderse en calidad de dos sistemas, dos ideologías, o dos civilizaciones.
No hay comprensión, a pesar de los vínculos comerciales entre miles de empresa grandes y pequeñas y las excelentes relaciones de todos ámbitos entre la población rusa y la europea. En el marco de la OTAN, la UE y sobre todo, con la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Rusia y Europa en 2007 ni siquiera pudieron sostener el vacío y estéril diálogo que tuvieron los últimos dos y tres años. Es decir, la crisis está a la vista, pero se trata de una crisis de concepciones y nada más.
¿Qué tendrá que hacer Rusia en la dirección europea en 2008? Lo mejor será no hacer nada, a excepción de lo poco que ya se ha hecho. Si las estructuras europeas todavía no comprenden que Rusia hacia la UE sostiene las mismas relaciones que tiene con Argentina o Madagascar, los que pueden salir perdiendo son los europeos. Moscú puede esperar así sean diez años hasta que la EU acierte sobre qué y cómo debe hablar con Rusia. Los europeos ya cambiaron el tono de sus conversaciones con China. Alguien tendrá que adivinar que hay que hacer lo mismo con Rusia. Y a propósito, ese proceso que ocurre en Rusia y tanto molesta a Occidente no va a detenerse, comienza una nueva época y una nueva redistribución de fuerzas.
Logramos el objetivo. Aquí llegó el momento de explicar la esencia y sentido de la política exterior rusa. Y no es que esto sea un secreto, hay muchos documentos sobre el tema, como la concepción de política exterior, las intervenciones del presidente o el ministro de Asuntos Exteriores, pero por increíble que parezca, algunas veces hay que hacer aclaraciones complementarias.
Por ejemplo, en el relevo de ministros de Asuntos Exteriores Primakov- Ivanov - Lavrov se ha transmitido la misma línea de política exterior cuyo sentido consiste en poner fin a la catástrofe diplomática rusa a finales de los años 80 y 90. Esa catástrofe se formuló con la tesis idealista de "la unión de Rusia con el mundo occidental". A lo mejor, fue necesario que Rusia emprendiera un intento en ese sentido, para recordar durante mucho tiempo la amarga lección: mientras Rusia extendió sus brazos para ese anhelado abrazo, Occidente no vio otra cosa que manos levantadas sobre la nuca en señal de capitulación. Y por esa razón se violaron todas las promesas que antes se dieron a Moscú (como no ampliar la OTAN, por ejemplo), y hubo la disposición de apoyar en la periferia de Rusia cualquier régimen, incluso el más absurdo, únicamente por ser antirrruso. En conclusión, se procuró debilitar a Rusia de todas las formas, cuando Moscú ofreció su amistad y también cuando se cansó de ofrecerla.
Pero mientras sucedía ese juego unilateral a la "Guerra Fría", el mundo comenzó a cambiar en un sistema de coordenadas completamente diferente. El poderío e influencia de EEUU y Europa comenzó a descender, mientras que el de China, India y otros países comenzó a ser más notable. Gracias a una serie de circunstancias (precios del petróleo y el gas) y su acertada política exterior, afortunadamente Rusia resultó entre los países cuya influencia ha crecido a pesar de que tuvo algunos descalabros en ciertos asuntos. Esto no sólo ha permitido a la diplomacia rusa pronunciar en voz alta lo que apoya, y señalar con quién está de acuerdo, sino también renunciar a compromisos impuestos como el tratado FACE que hasta el presente año únicamente fue cumplido por la parte rusa.
Aquí es importante comprender que incluso sin el encarecimiento de los hidrocarburos, Rusia se habría comportado con Occidente de la misma forma. En esta situación, no sólo la clase dirigente sino toda la sociedad rusa adoptó una postura común. En Rusia, la catastrófica política de "unión con Occidente" ya es cosa del pasado independientemente de la voluntad de los estadounidenses y europeos de aceptar o no ese hecho. Ahora, hay que avanzar hacia delante, y esto será lo más difícil.
Ni amigos ni adversarios. A pesar de que concluyó la Guerra Fría, EEUU y la UE continúan jugando a la construcción de bloques y alianzas contra su antiguo adversario, y en la misma Rusia, muchos también pensando a la antigua, buscan aliados entre los países de la CEI o con China o India. Pero es una búsqueda estéril porque la política mundial comienza a estructurarse en base a otros principios.
China e India e incluso países vecinos a Rusia como Kazajstán con más audacia y acierto están asumiendo posturas de "separación equidistante del resto". A la opinión pública rusa le cuesta comprender que los países, incluso los más prósperos, no tienen ni amigos ni adversarios, sino un conjunto importante de intereses concretos. Para elector ruso es complicado asimilar que Moscú no forma bloques contra nadie y también prefiere "permanecer a distancia".
Actualmente en el mundo, es más provechoso ayudar a prosperar a los países que intimidar o buscar conflictos con ellos. Las cadenas doradas de la cooperación son más sólidas que las armas nucleares, pero entender esta nueva realidad es una empresa muy difícil especialmente para aquellos que se acostumbraron a preparase para la guerra. Cuando Argelia, Turkmenistán, Kazajstán o Vietnam adoptan variantes comerciales desfavorables a Rusia, muchos consideran que es una traición y eso no es así.
Sobre el dinero. Cuando en 2008 el término "terrorismo internacional" deje de ser el factor de consolidación global, el mundo podrá unirse de nuevo para afrontar otros asuntos desagradables como por ejemplo, la crisis de la divisa estadounidense.
Entonces quedará completamente claro que los bloques y alianzas no existen y que el asunto más importante para todos será la estabilización de la economía mundial.
Sobre personalidades y sus cualidades. La elección de un nuevo presidente en Rusia teóricamente puede conducir al nombramiento de un nuevo ministro de Asuntos Exteriores. La mejor variante sería que esto no ocurra porque entre la clase política rusa en capacidad de desempeñar ese cargo, Seguei Lavrov, es la figura más moderada y profesional. Todavía quedan muchos en Rusia con deseos de "decirle al mundo todas las verdades" y muy pocos cautelosos y sosegados que consideran que la diplomacia debe tener la reserva y pragmatismo que impera en el mundo de los grandes negocios. Si no aprendemos a utilizar la sonrisa para conseguir lo suyo, Rusia y los rusos podremos sufrir muchos descalabros en la arena mundial en 2008 y en los años posteriores.
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RIA Novosti - Rusia/02/01/2008
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