ESCARBANDO...LQ somos.

Cuba. Y el absolvió a la historia

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"Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los cometas en el Cielo, que van por el aire dormidos engullendo mundos.

Lo que quede de aldea en América ha de despertar. Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo a la cabeza, sino con las armas de almohada, como los varones de Juan de Castellanos: las armas del juicio, que vencen a las otras.

Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras.No hay proa que taje una nube de ideas.”(...)

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JOSE MÁRTI.

http://marti.cubasi.cu

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Elecciones Cuba, 24 de febrero de 2008. La asamblea nacional del poder popular eligió las nuevas autoridades de la isla. Sin traumas de ningún tipo.

Para quienes no vivieron la Revolución es posible que critiquen, que cuestionen la Cuba en la cual nacieron. Porque crecieron sin más memoria que la transmitida del acontecer anterior a sus vidas, pero no llegaron a sufrir en su carne el hostigamiento al que sometió EEUU por más de media década a los cubanos. Es por eso que muchos no perciben el sufrimiento de una nación como algo a tomar en cuenta, ya que como lejano le quitan historicidad, lo sienten como un pasado que nos corresponde.

Porque ninguno de ellos vio niños hambrientos, desnutridos, comiendo tierra, llenos de parásitos; porque no coexistieron con una sociedad donde el campesino no trabajaba tierras que le pertenecieran en tanto los latifundios avanzaban en poder de la poderosa United Fruit que se quedaba con las tierras de casi toda América Central; porque no vivieron el despojo y la humillación de los mayores, el desprecio y la condena de los mas pobres. Esas constituyeron las bases revolucionarias que constituyeron la levadura potente y paciente comprometida con la justicia.

La situación injusta de Cuba fue revertida por la Revolución y condujo a un cambio sustancial en las relaciones sociales. A riesgo de medirse con el poderoso vecino se declararon comunistas. Y el gigante que calza botas de siete leguas y que podía, en cualquier momento, posar su bota aplastando a la pequeña isla, debió afrontar que se levantara la nación como un bastión de justicia y dignidad.

Los años de privaciones, de dolor, de injusticia y de padecimientos empezaron a trocar en años de trabajo conjunto, de cambios en las condiciones sociales y económicas, de respeto por las personas, de compartir la lucha pero ahora en un suelo propio. Aunque los costos y decisiones fueron muy duras pues, para salvar al hombre hubo que reprimir a los que aun pugnaban por continuar manteniendo a Cuba como el garito de corrupción moral y económica heredadas desde la imposición de la oprobiosa enmienda Platt y de los sucesivos gobernantes impuestos por los EEUU o los que vinieron después, como Batista, funcionales a los intereses ajenos (los tres primeros de origen norteamericano).

La intromisión norteamericana en la isla se hizo aplicando la mesiánica visión de uno de los presidentes, -Mac Kinley- para quien su país debía llevar la civilización y el conocimiento a los ignorantes, y organizarlos pues no sabrían gobernarse. Doctrina de superioridad étnica, combinación de darwinismo social y holocausto. Justificación brillante para poder apropiarse de Guam, Manila, Puerto Rico y Cuba, como lo hicieron luego de la guerra de 1899 contra España a la que le arrebataron por medio de un pretendido y pergeñado atentado del Maine luego de una guerra desigual, las vidas de tantos españoles y los territorios que aun conservaba en América. Todo bajo el lema de lograr una “Cuba libre”: es decir una Cuba con Mc Donalds y Coca-Cola a discreción.

El camino fue duro, pero tantos años de lucha dentro de la verdadera independencia y soberanía, dieron como resultado una revolución que no cedió ante el gigante vecino que le impuso como castigo, por su independencia, un camino jalonado de carencias, tantas como las que le había impuesto internamente.

Fue así que en 1961 EEUU le declara un bloqueo económico, seguido por los países esbirros-aliados de la potencia ofendida. Esas limitaciones las sufrió un pueblo curtido en una lucha que los fortaleció para avanzar contra los gigantes, cualquiera que fuera, que se le interpusiera. Porque era clara la intención: “Hacer sufrir tanto al pueblo hasta que desistan de su intención de ser libres”, como dijera hoy mismo en su mensaje ante la Asamblea Nacional, el elegido Raúl Castro, cuestionando precisamente ese bloqueo asesino.

Aquellos que pasaron los años de privaciones, de miseria y de lucha revolucionaria, acompañan con una convicción férrea el proceso revolucionario. Diríase que los pusieron a prueba desde afuera. Las islas son defensivamente inexpugnables, no sólo desde lo militar sino cuando se levantan barricadas de ideas. Medio siglo resistieron a las sucesivas administraciones norteamericanas y a los sucesivos Cochinos ataques a la isla y a los fallidos atentados a Fidel. Con inteligencia, con constancia, con disciplina y con patriotismo, cubrieron sus flancos, avanzaron y resistieron. Con Historia y con ideas. Con Martí y con Maceo.

Desde afuera, se los ha acusado de sostener una tiranía, de no permitir elecciones libres, de caer en un sistema unipartidista y por tanto ajeno a la idea del “Hombre libre”… claro, libre de consumir dentro de la libertad de mercado.
Quienes viven pensando que, por habitar un suelo donde existe el bipartidismo-de-ficción con elecciones-mas-de-lo-mismo que sólo cambian caras pero no excavan profundamente para erradicar condiciones económicas y sociales indignas para niños, mujeres, hombres, no participan de nada mas que en elecciones que expresan lo que quieren los que dominan. Pregunto: cuántos cartoneros habrán sido expulsados de una plaza en Cuba en este mismo momento?, cuántos niños analfabetos funcionales hay en las calles cubanas, sin escolarizar?.

Los que se refieren a las carencias actuales, los que decidieron partir soñando con el CONSUMISMO del MUNDO LIBRE (ese mismo que bombardea Irak, ese que mantiene la prisión de GUANTÀNMO donde tortura “libremente”, ese que controla las principales cadenas informativas e informa lo que le conviene… etc), no comprendieron ni comparten el hecho de que la construcción social es comunitaria y diaria… que no vale mas un celular, un microondas, un carro nuevo, que la participación ciudadana, la construcción histórica diaria, la dignidad. Es que, como aquél aldeano vanidoso de la cita de Martí, los que con tal de que tengan ellos llena la barriga, que puedan complacer mas que sus necesidades básicas las necesidades que les impone una sociedad de consumo por el consumo en sí, ya ven con esto completo su mundo. Son los que no comprendieron el alcance de la formación del HOMBRE NUEVO. Ese al que dio impulso Fidel, que continuará custodiando la Revolución. Esa Revolución que se ha fortalecido en Cuba en las generaciones nuevas, jóvenes diputados (como Yoelquis Sánchez) que constituyen los agentes de reivindicación y participación, agentes de lucha social, resistiendo y constituyendo una estructura tan inexpugnable como la isla. Tan imparable y con una dinámica que crea y reproduce sus propia continuidad.

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LQSomos. Mónica Oporto. Febrero 2008

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LQSomos/28/02/2008