Latinoamérica reacciona
De visita: El presidente de Nicaragua Daniel Ortega (izq.) y su colega mexicano Felipe Calderón se reunieron ayer.
(AP)
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Presidentes aseguran que es un error no avanzar con la reforma migratoria
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Yurina Rico
yurina.rico@laopinion.com
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Sólo lamentos, pero ninguna postura enérgica generó entre algunos mandatarios de Latinoamérica el congelamiento del debate de una posible reforma migratoria en Estados Unidos.
Felipe Calderón, presidente de México, dijo que el "Senado de Estados Unidos comete un grave error al no reconocer un problema que está ahí y al evitar con su decisión de hoy darle una solución sensata, racional, legal al problema migratorio que no se puede resolver simple y sencillamente con discursos, requiere resoluciones concretas".
El mandatario mexicano dijo que es un grave error posponer el debate porque al evadir el problema simplemente se agrava la situación.
Agregó que al cerrar la puerta a una inmigración legal, lo único que hace el Senado de EU es abrirle la puerta a la inmigración ilegal que es precisamente la que los estadounidenses no desean y "es precisamente la que genera peores condiciones de riesgo e inseguridad a ambos lados de la frontera".
Calderón se refirió también a las esperanzas de millones de personas que viven sin documentos en Estados Unidos de tener mejores condiciones de vida.
El presidente mexicano añadió que seguirá trabajando por defender los derechos de los migrantes y repudiar las medidas unilaterales, como la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, que no tienen cabida en un ámbito de cooperación.
Otros mandatarios, como el presidente de El Salvador, Antonio Saca, también lamentaron que el Congreso no haya decidido continuar el debate, pero dijo que afortunadamente 250 mil salvadoreños están acogidos al Estado de Protección Temporal (TPS).
"Si la reforma migratoria se ha detenido en el Senado, yo les he venido diciendo que este es un tema bien difícil, un tema electoral, ya tienen encima las elecciones presidenciales", dijo Saca y agregó que "gracias a Dios los salvadoreños tenemos TPS, 250 mil salvadoreños tienen TPS, gracias a las buenas relaciones que el gobierno tiene con Estados Unidos y con el presidente Bush".
Saca envió un recordatorio a los salvadoreños en Estados Unidos para que aprovechen la oportunidad que tienen de trabajar legalmente.
"Aprovecho para decirle a los salvadoreños que se reinscriban, porque es lo único seguro que tienen, lo que ha conseguido el gobierno de El Salvador", subrayó Saca.
Por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien está de visita en la capital mexicana, aeguró que el muro que EU planeaba construir en la frontera con México no frenará la inmigración ilegal de millones de latinoamericanos que huyen de sus países por las carencias y la falta de oportunidades.
Sólo lamentos, pero ninguna postura enérgica generó entre algunos mandatarios de Latinoamérica el congelamiento del debate de una posible reforma migratoria en Estados Unidos.
Felipe Calderón, presidente de México, dijo que el "Senado de Estados Unidos comete un grave error al no reconocer un problema que está ahí y al evitar con su decisión de hoy darle una solución sensata, racional, legal al problema migratorio que no se puede resolver simple y sencillamente con discursos, requiere resoluciones concretas".
El mandatario mexicano dijo que es un grave error posponer el debate porque al evadir el problema simplemente se agrava la situación.
Agregó que al cerrar la puerta a una inmigración legal, lo único que hace el Senado de EU es abrirle la puerta a la inmigración ilegal que es precisamente la que los estadounidenses no desean y "es precisamente la que genera peores condiciones de riesgo e inseguridad a ambos lados de la frontera".
Calderón se refirió también a las esperanzas de millones de personas que viven sin documentos en Estados Unidos de tener mejores condiciones de vida.
El presidente mexicano añadió que seguirá trabajando por defender los derechos de los migrantes y repudiar las medidas unilaterales, como la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, que no tienen cabida en un ámbito de cooperación.
Otros mandatarios, como el presidente de El Salvador, Antonio Saca, también lamentaron que el Congreso no haya decidido continuar el debate, pero dijo que afortunadamente 250 mil salvadoreños están acogidos al Estado de Protección Temporal (TPS).
"Si la reforma migratoria se ha detenido en el Senado, yo les he venido diciendo que este es un tema bien difícil, un tema electoral, ya tienen encima las elecciones presidenciales", dijo Saca y agregó que "gracias a Dios los salvadoreños tenemos TPS, 250 mil salvadoreños tienen TPS, gracias a las buenas relaciones que el gobierno tiene con Estados Unidos y con el presidente Bush".
Saca envió un recordatorio a los salvadoreños en Estados Unidos para que aprovechen la oportunidad que tienen de trabajar legalmente.
"Aprovecho para decirle a los salvadoreños que se reinscriban, porque es lo único seguro que tienen, lo que ha conseguido el gobierno de El Salvador", subrayó Saca.
Por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien está de visita en la capital mexicana, aeguró que el muro que EU planeaba construir en la frontera con México no frenará la inmigración ilegal de millones de latinoamericanos que huyen de sus países por las carencias y la falta de oportunidades.
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La Opinión Digital-Los Angeles/NOTICIAS/29/06/2007
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