24/9/07

El dilema de Vladimir Putin

Si el presidente recomienda como su sucesor a una figura política muy conocida, perderá influencia, pero si elige un peso ligero o retrasa el anuncio, se arriesga a generar inestabilidad

Antes de que la semana pasada fuera nombrado Victor Zubkov, se creía que el puesto de primer ministro sería una pieza clave para saber a quién considera el presidente Valdimir Putin como su sucesor. Sin embargo, el nombramiento de Zubkov demuestra que Putin intenta reforzar su poder en la etapa pre-electoral dando a entender que la lista de potenciales sucesores es más larga de lo que se esperaba previamente.
El 12 de septiembre, Putin nombró al director del Servicios de Monitorización Financiera (FMS), Víctor Zubkov, para ocupar el puesto de primer ministro. Mencionó que había considerado a otros cuatro candidatos para el puesto, con lo que implicaba que los que todo el mundo creía que eran los favoritos, el viceprimer ministro Sergei Ivanov y Dmitry Medvedev, no tienen nada asegurado. Al nombrar a un candidato inesperado, Putin está intentando preservar su espacio de maniobra ante su anunciada partida en marzo de 2008. Para hacerlo prolongará la incertidumbre sobre el tema de la sucesión hasta por lo menos las elecciones parlamentarias del 2 de diciembre.
Los altos índices de aprobación de Putin significan que su preferencia por el próximo presidente será un factor decisivo en la elección. De todas formas, no puede retrasar el anuncio de su sucesor hasta muy entrado el año siguiente:

■ Sistema centralizado. La naturaleza centralizada del sistema político ruso depende en gran medida de las preferencias personales y políticas del presidente. Esto significa que la burocracia de los niveles regional y federal intenta a toda costa no salirse de la línea marcada por los deseos del presidente. La incertidumbre persistente podría conducir a la parálisis, mientras el aparato burocrático se encuentra perdido sobre lo que el presidente quiere y pretende respecto a la sucesión.

■ Influencia personal. La influencia de Putin en la toma de decisiones políticas en el período post sucesorio dependerá de la medida en que el nuevo presidente sienta que su elección fue conseguida gracias al apoyo de Putin.

■ Tirón popular. Si Putin no aporta ninguna orientación de quién considera como el probable próximo presidente, el electorado podría tener dificultades para elegir entre quienes se presenten a las elecciones. En ausencia de un debate y una competencia política sustancial, harán falta varios meses para conseguir que un sucesor elegido a dedo se gane el tirón popular suficiente para ganar las elecciones.
Si Putin elige un sucesor, esta persona probablemente pertenecerá al círculo de socios cercanos con una larga historia de relaciones personales. Al mismo tiempo, el candidato tendrá que tener suficiente carisma para presentarse a la presidencia y conseguir la victoria en las elecciones. Hay por lo menos cuatro figuras que encajan:

■ Ivanov. Supervisa grandes corporaciones estatales en el complejo industrial militar, entre ellas el monopolio de armamento Rosoboroneksport. En 2006-07, Rosoboroneksport adquirió el mayor fabricante de coches de Rusia AvtoVAZ y el mayor productor de titanio del mundo, VSMPO-Avisma. Después de haber acumulado amplios fondos del presupuesto ruso, el complejo militar-industrial está ahora bien posicionado para competir por la influencia con el lobby del petróleo y el gas.

■ Medvedev. La influencia de Medvedev deriva en gran parte de su papel como coordinador de “proyectos nacionales”, que atrae enormes fondos para la salud y educación.

■ Yakunin. El jefe de los Ferrocarriles Rusos, Vladimir Yakunin, que se cree que tiene ambiciones presidenciales, todavía tiene que involucrarse activamente en política. Puede todavía surgir como un candidato de consenso para las facciones enfrentadas del Kremlin.

■ Zubkov. A diferencia de los anteriores candidatos, Zubkov nunca había sido mencionado como potencial sucesor de Putin. Como investigador de crímenes políticos, ha tenido acceso a material potencialmente comprometedor tanto sobre funcionarios del gobierno como líderes empresariales. Ha mantenido un perfil público bajo y no ha hablado públicamente sobre sus conexiones con Putin. Pero era su segundo cuando éste fue alcalde en San Petersburgo (1992-93), y sigue estando entre las personas más cercanas al presidente. Sus vínculos con la elite rusa se reforzaron a través de su matrimonio con la hija del ministro de defensa, Anatoly Serdyukov.

Sin embargo, hay otras personas con las que Putin tenía relaciones laborales estrechas durante sus años en San Petersburgo y que podrían figurar en la lista de candidatos presidenciales. Por ejemplo, otro adjunto, Vladimir Churov, fue promocionado al puesto clave de presidente de la Comisión Electoral Central en marzo.

El nuevo primer ministro probablemente no va a revisar radicalmente las políticas de su predecesor, aunque puede esperarse algún cambio de las prioridades:

■ Corrupción. La campaña contra la corrupción, aunque en gran parte retórica, probablemente va a recibir un nuevo impulso.

■ Agenda no reformista. Probablemente va a poner menos énfasis en las reformas económicas. Una agenda económica liberal pondría al sucesor elegido en una posición relativamente débil frente a los comunistas. El electorado ruso se mostrará más conforme con que el estado tenga un papel más fuerte en la economía y con que se destine al bienestar social una porción mayor de los ingresos del petróleo.

■ Críticas a sus predecesores. Para contrarrestar a potenciales contendientes “extragubernamentales” para la presidencia, como el líder de Rusia Justa, Sergei Mironov, Zubkov posiblemente dirigirá sus críticas contra los ministros de salud y desarrollo social, educación, cultura, comunicación de masas y desarrollo regional. Hay que notar que el número de personas que consideran que los proyectos nacionales son un fracaso se ha doblado en 2006-07, y podría ponerse en duda la conveniencia de que Medvedev mantenga su cartera.

■ Ministros liberales. Zubkov ha dejado claro que es partidario de bajar el IVA desde el actual 18% al 13%. El ministro de finanzas, Aleksei Kudrin, y el ministro de Desarrollo Social y Comercio, German Gref, ya se han opuesto anteriormente a esta medida. Ambos alegaron las probables consecuencias negativas para el presupuesto estatal y la necesidad que resultará de recurrir al Fondo de Estabilización para cumplir los objetivos ambiciosos del gobierno.

Transición suave
La principal tarea de Zubkov será asegurar una transición suave de poder según el escenario previsto por Putin y sus allegados. Es casi seguro que la afirmación de Zubkov de que puede presentarse a la presidencia por sí mismo ha sido hecha a instancias del Kremlin. Su posición de primer ministro le dará un margen de ventaja si Putin le considera seriamente para la presidencia.

La situación actual presenta un dilema para Putin. Si recomienda una figura política muy conocida, perderá peso político en la etapa anterior a las elecciones presidenciales. Sin embargo, si elige un peso ligero políticamente o retrasa el anuncio público de su elección, se arriesga a desestabilizar la burocracia y complicar un compromiso sobre la división de poder dentro del Kremlin.
-
La Gaceta de los Negocios - España/24/09/2007

No hay comentarios:

Locations of visitors to this page