Francia propone a Rusia sumarse a posición contra Irán
Sarkozy y Putin acercaron posiciones sobre el tema. Sin embargo, Moscú dejó en claro que "no hay datos positivos" de que Teherán esté construyendo armas nucleares
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, propuso hoy a Rusia llegar a una posición conjunta frente al programa nuclear de Irán. Tras un encuentro en tono jovial de unas dos horas en el Kremlin con su homólogo ruso, Vladimir Putin, Sarkozy dijo que ambos países han acercado un poco sus posiciones, si bien cada uno analiza de forma diferente la situación. Las discrepancias quedaron de manifiesto cuando Putin declaró, por su parte, que no hay "datos objetivos" acerca de que Irán esté intentando fabricar armas nucleares. "Sin embargo estamos de acuerdo en que Irán tiene que hacer transparentes todos sus programas nucleares", añadió. Francia está a favor de aplicar sanciones contra Irán, medida a la que Moscú se opone con firmeza. Putin aprovechará su asistencia el 16 de octubre a la segunda cumbre de países del mar Caspio en Teherán para hablar con las autoridades locales sobre la cuestión. Con respecto al futuro de la provincia serbia de Kosovo, Sarkozy pidió una solución que permita a todos salir airosos. "Es importante que para ello contemos con la cooperación con Rusia", dijo el presidente, de 52 años. Moscú, tradicional aliado de Serbia, rechaza una independencia de Kosovo sin el visto bueno de Belgrado. Además, Sarkozy instó a Rusia a seguir trabajando junto con Estados Unidos para llegar a un acuerdo en torno al plan de Washington de instalar un sistema antimisiles en Europa del Este. Rusia y Francia son "socios naturales en Europa", dijo el mandatario galo. El encuentro se celebró en un tono relajado, con Sarkozy bromeando con Putin. "He soñado con visitar el Kremlin desde hace mucho tiempo", comentó. Por su parte, el dirigente ruso le pidió intervenir para mejorar las relaciones entre su país y la Unión Europea. En la víspera, ambos líderes cenaron además en la residencia campestre del presidente ruso en las afueras de Moscú, donde tuvieron una charla informal y pasaron a tutearse, según la prensa rusa. Sarkozy calificó además de "muy útil" el viaje de Putin a Irán la semana próxima, señala el periódico "Le Figaro". En cuanto a política económica, Putin pidió que haya un trabajo más estrecho entre empresas rusas y francesas, incluso compartiendo capital. Sarkozy subrayó que entonces no puede ser "un tabú" la participación extranjera en el monopolista de gas Gazprom. Rusia quiere un nuevo tratado de inversiones que permita a sus grandes compañías entrar en el mercado europeo, sobre todo tras las recientes propuestas de la Comisión de la UE de limitar el acceso de capital extranjero. El comercio bilateral entre los dos países fue de 15.000 millones de euros (21.200 millones de dólares) el año pasado, y las inversiones de capital francés en Rusia alcanzaron los 6.620 millones de dólares a fines de junio, según datos de Christian Lagarde, ministro galo de Economía y Finanzas. En una charla con la prensa en la embajada francesa por la mañana, el presidente francés dijo que espera generar cambios "como los que Francia no ve desde 1958" y que está listo para embarcarse en una nueva relación "franca" y de "confianza" con Rusia. Sin embargo, sus palabras fueron recibidas con cierta desconfianza en algunos círculos rusos, debido a que el mandatario criticó antes de llegar al cargo en duros términos la situación de los derechos humanos en Rusia y su política de presión a través de la energía. Sarkozy, que sucedió a Jacques Chirac en el puesto, un estrecho aliado de Moscú, ha levantado temores en Rusia de que busque una relación privilegiada con Estados Unidos en detrimento del gigante europeo. "Soy amigo de Estados Unidos", dijo Sarkozy, quien este verano pasó sus vacaciones en ese país e incluso visitó la casa del ex presidente George Bush. "Pero amigo no significa vasallo", afirmó a los estudiantes de la Universidad Estatal Técnica Bauman de Moscú, ante quienes pronunció un discurso previo a su encuentro con Putin. En su comparecencia, Sarkozy dijo que "Putin realmente quiere que Rusia restaure su posición internacional, pero tendrá que reconocer este status también a otros países". El mundo actual no puede ser dirigido por un solo país, afirmó. Tras su reunión con el presidente, Sarkozy visitó además la organización de derechos humanos Memorial, que investiga abusos de soldados rusos en Chechenia y cuya cúpula es crítica con el Kremlin.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, propuso hoy a Rusia llegar a una posición conjunta frente al programa nuclear de Irán. Tras un encuentro en tono jovial de unas dos horas en el Kremlin con su homólogo ruso, Vladimir Putin, Sarkozy dijo que ambos países han acercado un poco sus posiciones, si bien cada uno analiza de forma diferente la situación. Las discrepancias quedaron de manifiesto cuando Putin declaró, por su parte, que no hay "datos objetivos" acerca de que Irán esté intentando fabricar armas nucleares. "Sin embargo estamos de acuerdo en que Irán tiene que hacer transparentes todos sus programas nucleares", añadió. Francia está a favor de aplicar sanciones contra Irán, medida a la que Moscú se opone con firmeza. Putin aprovechará su asistencia el 16 de octubre a la segunda cumbre de países del mar Caspio en Teherán para hablar con las autoridades locales sobre la cuestión. Con respecto al futuro de la provincia serbia de Kosovo, Sarkozy pidió una solución que permita a todos salir airosos. "Es importante que para ello contemos con la cooperación con Rusia", dijo el presidente, de 52 años. Moscú, tradicional aliado de Serbia, rechaza una independencia de Kosovo sin el visto bueno de Belgrado. Además, Sarkozy instó a Rusia a seguir trabajando junto con Estados Unidos para llegar a un acuerdo en torno al plan de Washington de instalar un sistema antimisiles en Europa del Este. Rusia y Francia son "socios naturales en Europa", dijo el mandatario galo. El encuentro se celebró en un tono relajado, con Sarkozy bromeando con Putin. "He soñado con visitar el Kremlin desde hace mucho tiempo", comentó. Por su parte, el dirigente ruso le pidió intervenir para mejorar las relaciones entre su país y la Unión Europea. En la víspera, ambos líderes cenaron además en la residencia campestre del presidente ruso en las afueras de Moscú, donde tuvieron una charla informal y pasaron a tutearse, según la prensa rusa. Sarkozy calificó además de "muy útil" el viaje de Putin a Irán la semana próxima, señala el periódico "Le Figaro". En cuanto a política económica, Putin pidió que haya un trabajo más estrecho entre empresas rusas y francesas, incluso compartiendo capital. Sarkozy subrayó que entonces no puede ser "un tabú" la participación extranjera en el monopolista de gas Gazprom. Rusia quiere un nuevo tratado de inversiones que permita a sus grandes compañías entrar en el mercado europeo, sobre todo tras las recientes propuestas de la Comisión de la UE de limitar el acceso de capital extranjero. El comercio bilateral entre los dos países fue de 15.000 millones de euros (21.200 millones de dólares) el año pasado, y las inversiones de capital francés en Rusia alcanzaron los 6.620 millones de dólares a fines de junio, según datos de Christian Lagarde, ministro galo de Economía y Finanzas. En una charla con la prensa en la embajada francesa por la mañana, el presidente francés dijo que espera generar cambios "como los que Francia no ve desde 1958" y que está listo para embarcarse en una nueva relación "franca" y de "confianza" con Rusia. Sin embargo, sus palabras fueron recibidas con cierta desconfianza en algunos círculos rusos, debido a que el mandatario criticó antes de llegar al cargo en duros términos la situación de los derechos humanos en Rusia y su política de presión a través de la energía. Sarkozy, que sucedió a Jacques Chirac en el puesto, un estrecho aliado de Moscú, ha levantado temores en Rusia de que busque una relación privilegiada con Estados Unidos en detrimento del gigante europeo. "Soy amigo de Estados Unidos", dijo Sarkozy, quien este verano pasó sus vacaciones en ese país e incluso visitó la casa del ex presidente George Bush. "Pero amigo no significa vasallo", afirmó a los estudiantes de la Universidad Estatal Técnica Bauman de Moscú, ante quienes pronunció un discurso previo a su encuentro con Putin. En su comparecencia, Sarkozy dijo que "Putin realmente quiere que Rusia restaure su posición internacional, pero tendrá que reconocer este status también a otros países". El mundo actual no puede ser dirigido por un solo país, afirmó. Tras su reunión con el presidente, Sarkozy visitó además la organización de derechos humanos Memorial, que investiga abusos de soldados rusos en Chechenia y cuya cúpula es crítica con el Kremlin.
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InfoBAE.com - Argentina/11/10/2007
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