RECONOCEN ESTADO LASTIMOSO DE PETROLERA BOLIVIANA POR DESINTERES NEOLIBERALES

El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Guillermo Aruquipa, manifestó hoy que resulta difícil la tarea de refundar la empresa, "reducida al mínimo y sin recursos suficientes por años de neoliberalismo".
La Paz/24-03-2007/PL)

No obstante, aseguró que el Gobierno trabaja con el objetivo de acelerar ese proceso, el cual se ha visto potenciado con la nacionalización del sector hidrocarburífero,

Aruquipa, quien asumió la presidencia de la estatal petrolera la noche del viernes, reconoció que el proceso será lento ya que YPFB no cuenta con recursos económicos estables, debido a que sus áreas fueron parceladas y divididas por anteriores gobiernos.

Recordó que la empresa se le anuló la posibilidad refinación y transporte de los hidrocarburos, además de que se privatizaron dos de sus refinerías y los campos de almacenaje por lo que quedó como una empresa residual.

En declaraciones reproducidas por la Agencia Boliviana de Información, el nuevo presidente de YPFB señaló que, en ese contexto, cumplir el mandato del pueblo será un poco lento y difícil.

Aseguró, empero, que se hacen todos los esfuerzos para que la petrolera estatal con sus recursos propios pueda nuevamente reactivarse y en un corto periodo de tiempo logre ingresar en todas las actividades del proceso de producción de hidrocarburos.

De acuerdo al decreto gubernamental de nacionalización de los hidrocarburos, los megacampos gasíferos ubicados en el Chaco (sureño departamento de Tarija) pagan 32 millones de dólares y generan recursos para YPFB por 200 millones de dólares anuales.

Aruquipa, también solicitó a la Cámara de Senadores aprobar las enmiendas propuestas a los 44 contratos petroleros firmados entre el gobierno y las trasnacionales, en el más corto tiempo posible.

Indicó que debió ser suficiente los informes que presentaron al Congreso durante dos días el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas, y el ex presidente de YPFB, Manuel Morales.

No aprobar los contratos significa no iniciar las actividades de exploración y desarrollo de los campos, lo que sería un perjuicio para el país, advirtió el funcionario.
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