El embajador español en Líbano insinúa la implicación de Siria o Israel en el ataque a los soldados

Benzo admite que la investigación del atentado contra los tropas españolas va "lenta" y es "difícil".

Soldados de la ONU llegan al aeropuerto internacional de Rafik Hariri
Fotógrafo: Wael Hamzeh/ EFE
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OTR/ PRESS. Beirut El embajador español en Líbano, Miguel Benzo, reconoció que la investigación para establecer la autoría del ataque con coche bomba que acabó con la vida de seis militares del contingente español de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para Líbano (FINUL) el pasado 24 de junio, va "lenta" y es "difícil". "Israel atacó Líbano el año pasado, por tanto por ahí podría haber intereses de algún tipo. Otro país limítrofe es Siria, al que achacan intereses basados en la historia reciente del dominio y control sobre Líbano y por lo tanto hay que seguir pensando en que sigue manteniendo unos intereses que le pueden llevar a manejar determinados hilos", declaró el embajador, en relación al ataque de Jiyam.No obstante, recordó que hay grupos cercanos a Al Qaeda y también puede haber intereses, incluso desde fuera del país, en desestabilizar Líbano". A pesar de los intereses desde el exterior, Benzo indicó que "hasta ahora no se ha podido probar nada en relación con un país determinado". No obstante, no descartó que a pesar de que Hezbollah "tiene poder político importante en todo el sur", pueda tener algún tipo de fisuras en el sentido de que no todo lo que pasa tiene porqué saberlo Hezbollah, como tampoco todo lo que pasa en el sur lo sabe FINUL o el Ejército libanés".Benzo reconoció hace dos días que "de momento no hay nada nuevo, aunque se siguen investigando los hechos". "Lo que sabemos es que ha habido dos equipos de la Policía y del Ejército libanés, que han estado tomando muestras del lugar del atentado para poder hacer los análisis y los exámenes necesarios", indicó. El embajador destacó que a pesar de que "hay un retrato robot del presunto terrorista", no se ha distribuido "para evitar que pueda escapar y salir del Líbano". Después de que la milicia chií libanesa de Hezbollah asegurara "no tener nada que ver" con el atentado y se desmarcara hace dos semanas del lanzamiento de tres cohetes de Katuishas desde el Sur del país contra el Norte de Israel, el embajador español explicó que es razonable pensar que puede haber algún tipo de vinculación" entre ambos incidentes "porque la impresión que se tiene es que esto forma parte de un cierto plan de desestabilización del país y evidentemente al lanzar a los Katiushas lo que se pretendía es conseguir algún tipo de reacción y que esa reacción que viniese de Israel también provocase mayor desestabilización".

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Cooperación con Irán
El representante diplomático indicó que Irán "ha ofrecido apoyo al Gobierno español si hay alguna forma de identificar o de obtener alguna información sobre las causas o de dónde procedían los terroristas para poder ponerlo a disposición del Gobierno español", y recordó que "hay buena relación de colaboración" entre Madrid y Teherán. Sin embargo, reconoció que "las pistas" procedentes del número de bastidor del vehículo del atentado no le merecen mucha "confianza" porque en Líbano se importan muchos coches de segunda mano que vienen de Europa. "Uno de los rumores que corrían es que ese coche podría ser resultado de la unión de varios vehículos, para así hacer muy difícil su identificación", explicó.Asimismo, aseguró que el fiscal general "no vio ningún problema en el que al mismo tiempo que la investigación se realiza aquí, pueda realizarse (otra) desde España". "Hemos hablado de establecer un mecanismo de coordinación, para ir informándonos de los avances en una u otra de las investigaciones, así como facilitar al juez Grande Marlaska las pruebas del tipo que requiera". En este sentido, destacó las declaraciones del primer ministro libanés, Fouad Siniora, sobre "el importante papel que España debe jugar en esta región por sus relaciones con los diferentes actores, por su historia y por las tan buenas relaciones de amistad que tiene con los árabes". "Es efectivamente importante importante que seamos conscientes de que se espera mucho de nosotros en esta región", indicó.El representante diplomático reconoció que "es muy difícil predecir el futuro", a pesar de que Líbano lleva "un par de semanas de tranquilidad". Destacó que "efectivamente Líbano no se parece nada a Iraq, y de hecho esta violencia y esta desestabilización ni es seguida por la población ni hay grandes grupos de población, como hay en Iraq, enfrentándose unos con otros". "Todos nos preguntamos en qué medida fue fortuito o en qué medida se eligió específicamente al contingente español", admitió el embajador, aunque recordó que "la carretera donde tuvo lugar el atentado", entre Marjayún y Jiyam, "es muy transitada" por otros contingentes de la FINUL.

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Acción "desestabilizadora"
Por ello, Benzo admitió inclinarse por la hipótesis de que el atentado es una acción de desestabilización más y que pretende crear la impresión ante la comunidad internacional de que la FINUL no va a poder estar tranquila mientras que Líbano y la región sigan sufriendo las embestidas del terrorismo o de las luchas fraticidas". Además de ser "el primer ataque" contra la FINUL desde que su contingente se reforzó hasta alcanzar unos 12.000 efectivos, el embajador indicó que "también otros atentados que ha habido en Líbano han ido singularizándose porque los destinatarios no eran personas concretas". "Está claro que hay un plan sofisticado que toca diferentes cuerdas para crear primero un sentimiento generalizado de temor o miedo, de provocar al mismo tiempo esa desestabilización, haciendo que todos los pilares de lo que ahora mismo es Líbano, se sientan en peligro", explicó.Asimismo destacó la singularidad "muy diferente de Iraq" de permanecer "el Ejército (libanés) unido, combatiendo a los guerrilleros de Fatah al-Islam en Nahr el-Bared, al Norte del país". "Hoy por hoy ese Ejército es una garantía de que esa estabilización no avance demasiado en este país", insistió. Finalmente, el embajador confirmó que "ya están aquí" los cuatro sistemas de inhibidores de frecuencia comprometidos por el Ejecutivo español para incorporarlos a los vehículos militares. "La reacción ha sido rapidísima, porque desde luego los primeros cuatro ya han llegado aquí, y han llegado técnicos para instalarlos. Hace un par de días o tres estaban instalándolos y posiblemente lleguen más sistemas", concluyó.

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Heraldo de Aragón-Spain/Nacional/11/07/2007