15/8/07

Grisolía dice que sólo hay salida si se resuelve el problema de la superpoblación

La superpoblación es el problema central de la humanidad y la solución de todos los demás (escasez energética, calentamiento global, hambrunas, destrucción de ecosistemas...) depende de él, según el profesor Santiago Grisolía.
-
Grisolía, premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, expresa una preocupación personal pero también de una parte del mundo científico, 'desgraciadamente minoritaria, dice'. Cree que las autoridades han dejado de prestar la atención debida a este problema.'La gente se ha olvidado. Hablamos de cambio climático, pero todo esto tiene relación directa con el aumento de la población. Hay que comer, hay que vestirse y cada año somos 80 millones más'.Hay un límite de población. En los países del primer mundo se ha olvidado, gastamos de forma increíble y nos parece que no va a haber problemas. Es muy importante el toque de atención sobre cambio climático pero la gente no lo relaciona directamente con el incremento de la población; sólo con la producción de anhídrido carbónico y con que se acaben los combustibles'.Las cifras siguen siendo demoledoras. Los informes sobre el Estado de la Población Mundial que anualmente publica Naciones Unidas muestran que el asunto no está en vías de solución.El de 2007 cifra la población mundial en 6.615 millones, lo que anticipa 7.000 millones en apenas cuatro años más.Lejos queda la preocupación de 1.999 cuando se alcanzaron los seis mil millones de habitantes, lo que llevó a subtitular el Informe de ese año con la frase '6.000 millones, es hora de optar'En él se decía que desde 1950, en sólo 49 años, el mundo había doblado su población, añadiendo 3.000 millones. Y lo peor es que para los primeros 1.000 había necesitado 14 años; para los segundos, 13; y para los terceros sólo 12.Pero los redactores del informe creían que desde ese punto sólo se podía mejorar: 'Al comenzar el siglo XX, la población mundial era de aproximadamente 1.500 millones de personas; hacia 1.960 se había duplicado; y hacia fines de 1999 se había cuadruplicado. Es poco probable que vuelva a crecer con la misma velocidad que en los últimos decenios y, en particular, en los últimos 12 años, en que se agregaron 1.000 millones de personas'.Lo poco probable está ocurriendo: se mantiene el ritmo récord de mil millones en doce años, pues en los últimos ocho se ha crecido a un promedio de 80 millones anuales. En otros cuatro, llegaríamos a los 7.000 millones.Grisolía lo tiene claro: el primer límite a la población lo pone el terreno que se puede dedicar a la producción de alimentos.'Y ahora, encima, se pretende dedicar parte de los alimentos a productos energéticos, lo que es muy grave. Una quinta parte del alimento que tomamos viene del maíz, pues la mayoría de los animales son alimentados con él. Transformarlo en bioetanol no es muy lógico, salvo para las empresas, porque el maíz está muy subvencionado en los Estados Unidos.'Y eso, en un planeta que, según el científico norteamericano David R. Montgomery, pierde suelo cultivable a un ritmo 20 veces más rápido que el reemplazado por medio de procesos naturales.EDUCACION Y DESARROLLO CONTRA LA SUPERPOBLACIONEl mejor medio para el control de la natalidad es el desarrollo económico y la educación. 'En los países en los que aumenta la educación, se regula la natalidad, como pasó en España. En general, en los países del primer mundo, ha disminuido bastante, pese a la Iglesia Católica, opuesta a los anticonceptivos'.En algunos países desarrollados, se han producido crecimientos negativos de población. Y los Gobiernos intentan compensarlo con políticas 'natalistas', como en la propuesta del ejecutivo español de primar con 2.500 euros cada hijo.El resultado es que las previsiones demográficas de la ONU para estos países tienden a incumplirse.En 1999 se les calculó una tasa de fecundidad de 1,57, que no remontaría porque 'en la historia no se registra el caso de ningún país que haya aumentado las tasas de natalidad durante un periodo prolongado, una vez que han comenzado a disminuir'.Es posible, pero en 2006 y 2007, la tasa de fecundidad en los países más desarrollados ha subido al 1,58.Y si al comenzar el siglo la ONU proyectaba un descenso de la población europea para 2025 de más de 26 millones de habitantes -de 728,9 millones a 702,3-, en la práctica, siete años después del pronóstico, sólo ha descendido en un millón, hasta 727,7.Aunque, subraya Grisolía, el problema está en La India y África, con sus masas empobrecidas. 'Hablamos mucho de África pero hacemos poco. La gente no quiere oír la verdad'.La ONU calcula que África habrá añadido en 2050 mil millones de personas a los 954 que tiene, duplicando población. En La India y los otros países que llama Asia centromeridional (Pakistán, Bangladesh, Irán...) el aumento será de un 50%, de 1.661 a 2.495.Enfrente, China, y su política de sólo un hijo. Grisolía no tiene dudas de que ha sido buena.'No sé que va a pasar con el aumento del estándar de vida. Seguramente será un inhibidor del crecimiento de la población aunque no afectará a la parte más grande de China, la agraria. Ojalá sigan con la política de hijo único, que ha sido tan exitosa'.La urbanización da cierta esperanza. En 2008 'el mundo alcanzará un hito invisible pero trascendental: por primera vez, más de la mitad de su población, 3.300 millones de personas, vivirá en zonas urbanas', según la ONU.Para Grisolía, esto puede moderar el crecimiento de la población: 'Aparte de la calidad de vida, que seguramente no va a mejorar, puede tener un efecto, porque generalmente la población urbana está más al corriente de hechos científicos y desea conseguir un estándar mayor de vida'.Pero ese efecto se ve matizado por otro importante. Gran parte de ese crecimiento urbano será de población en extrema pobreza, cuyas tasas de fecundidad no son exactamente las urbanas.'En las ciudades, es mucho más probable que las mujeres pobres tengan un menor uso de anticonceptivos y tasas de fecundidad más altas que sus homólogas en mejor condición económica. En algunos casos, su situación se asemeja mucho a la de las mujeres rurales', reconoce el Informe sobre Población de 2007.
-
Terra Actualidad/EFE/16/08/2007

No hay comentarios:

Locations of visitors to this page