El nuevo tratado europeo, pendiente sólo de unos cuantos obstáculos

El rechazo italiano al nuevo reparto por países de los escaños en el Parlamento Europeo es el escollo, a priori, más complicado para que la cumbre de líderes comunitarios pueda cerrar el nuevo Tratado de Reforma de la UE en la cumbre que comienza hoy en Lisboa:- Italia y el PE - Italia está descontenta con la nueva distribución de escaños propuesta por la Eurocámara (informe Lamassoure/Severin) para la legislatura 2009-2014, basada en el impreciso principio de 'proporcionalidad degresiva' (escaños en proporción a la población, pero con una sobreprima para los menos poblados).Como resultado, Italia pierde la tradicional paridad con Francia y el Reino Unido, y se considera perjudicada. Su primer ministro, Romano Prodi, tiene el respaldo del Parlamento para no aceptar la propuesta actual. Roma pide que, en lugar de la población residente, se tenga en cuenta para el cálculo a los 'ciudadanos', vivan dentro o fuera del país.Una de las pistas que se manejan es aumentar el techo de escaños previsto por el borrador del Tratado (750) y redistribuir los puestos suplementarios de forma que Italia, Francia y Reino Unido vuelvan a tener el mismo número.- Polonia y Ioannina - Polonia insiste en que el cuerpo del Tratado incluya el llamado 'compromiso de Ioannina', un acuerdo 'de caballeros' logrado en 1994, en forma de mera declaración política, que permite retrasar en algunos casos muy excepcionales la adopción de decisiones aunque no haya una minoría suficiente para bloquearla.Todos los demás se oponen, por el riesgo de que se convierta en norma lo que sólo ha sido hasta ahora un mecanismo de bloqueo muy excepcional.Polonia celebra elecciones legislativas el próximo domingo, y el presidente polaco, Lech Kaczynski, podría verse tentado a mantener el pulso con sus socios.- Parlamento Europeo - El Parlamento Europeo tiene dos demandas pendientes, la primera de las cuales es su preocupación por que la gestión de los datos privados quede fuera del control de la propia Eurocámara y del Tribunal de Justicia.Además, el PE ha llamado la atención sobre el problema de calendario que se plantea para la designación de los más altos cargos de la UE en 2009: presidente estable, Alto representante y presidente de la Comisión.Los dos primeros deberían ser designados en cuanto entre en vigor el Tratado -principios de 2009, si todo va bien-, pero la nueva Comisión sólo entrará en funciones en noviembre. El PE exige someter a todos a audiencias de confirmación, aunque sea con carácter interino.- Bulgaria y el euro - La cuestión de la transcripción de la palabra 'euro' al alfabeto cirílico no debería plantear muchos problemas, aunque no se ha resuelto aún esta cuestión esencial para Bulgaria.El lío procede de que los búlgaros no pronuncian 'euro', sino 'evro', de la misma manera que a 'Europa' la llaman 'Evropa'.Por esta razón, transcriben el nombre de la moneda única con una letra parecida a la 'b' latina, en lugar de la equivalente a la 'u'.Pero la decisión de la cumbre de Madrid de 1995 sobre el nombre de la nueva moneda europea obligaba a transcribir la palabra 'euro' literalmente en cada alfabeto, es decir, con el equivalente cirílico de la 'u'.Bulgaria señala que la versión búlgara de su tratado de adhesión a la UE ya incluyó la transcripción que se pronuncia 'evro'.- Universidades austríacas - La intervención de la Comisión Europea está a punto de solucionar este asunto sin necesidad de que Viena lo vincule al Tratado.El caso comenzó cuando la Comisión abrió un expediente a Austria por restringir el acceso de los estudiantes extranjeros a sus universidades.Las autoridades austríacas mantienen que es necesario limitar su número para evitar una avalancha en carreras sensibles como Medicina u Odontología, que reciben gran número de solicitudes de estudiantes alemanes, por resultar mucho más económicas que en su país.La Comisión está a la espera de recibir más información de Viena y podría cerrar el procedimiento, dijo este miércoles el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso.- La República Checa y la subsidiariedad - Praga pide que los estados miembros puedan obligar a la Comisión a retirar una propuesta legislativa.

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Terra Actualidad/EFE/18/10/2007