7/10/07

MYANMAR:EL PETRÓLEO ES MÁS FUERTE

07/10/2007
Columna
Raúl Sohr
-
Se afirma que la invasión a Irak no estuvo motivada por afanes de control de sus pozos petroleros. Pero si el país árabe y el Medio Oriente no tuviesen el 60 por ciento de las reservas mundiales, no recibirían más atención que la que hasta hace semanas recibía Myanmar.
Millares de disidentes birmanos habrían sido asesinados en la ola represiva desencadenada por los militares, según un importante oficial de Ejército que acaba de desertar. El mayor Hla Win, jefe de Inteligencia Militar de la región norte de Rangún, cruzó en bote a Tailandia junto a su hijo para pedir asilo y declaró: "Soy budista, yo no quiero matar monjes". El uniformado denunció que los "cadáveres suman varios miles". Si esta versión es confirmada, habría una explicación para la repentina desaparición de grandes cantidades de monjes. Muchos de los templos y monasterios desde donde partieron las marchas de protesta ahora se encuentran vacíos, según han constatado algunos diplomáticos. La indignación pública ante el uso de fuerza desmedida contra civiles indefensos se tradujo en declaraciones de protesta por parte de algunos gobiernos, incluido, en buena hora, el chileno. Pero, a la par, los Estados vecinos afianzaban sus lazos económicos con los militares que hace 45 años gobiernan ese país con mano de hierro. El Gobierno de Beijing mantuvo un cauto silencio: se limitó a sugerir a los generales que tuvieran moderación en su respuesta a los manifestantes. La prensa china, por su parte, mostró hasta qué punto es incapaz de dar una cobertura independiente. Salvo contadas excepciones, los medios omitieron la presencia de soldados armados en torno al periodista japonés que yacía muerto de un balazo. El tono general ha sido de culpar a los monjes por prestarse para maniobras de agitadores extranjeros. Occidente, tradicionalmente muy selectivo a la hora de apuntar con el dedo acusador, recriminó a los chinos, pero omitió mayores comentarios sobre la postura de India. Nueva Delhi bloqueó, al igual que China, una condena en Naciones Unidas, y a cambio propuso que el propio Gobierno birmano investigara el alcance de la represión. Pero pedirle a una dictadura que se denuncie a sí misma equivale, como se suele decir, a dejar al gato a cargo de la carnicería. Pranab Mukherjee, el ministro de Relaciones Exteriores de India, dijo que lo ocurrido en Myanmar era "un asunto interno" y que su país sabía cómo relacionarse con regímenes militares, puesto que lo hacía con Pakistán, Tailandia y Bangladesh, además de la China comunista. El sentido de sus palabras quedó claro cuando se supo que, en el momento mismo de las protestas, el ministro indio Murli Deora visitaba Myanmar y ofrecía inversiones por 150 millones de dólares para proyectos de exploración de yacimientos de gas.La competencia es dura, dadas las enormes reservas probadas de gas de Myanmar. Muchos de los gobiernos asiáticos y occidentales están dispuestos a hacer la vista gorda ante los abusos de los militares birmanos, con tal de no quedar excluidos de la explotación de los recursos energéticos. Entre la democracia para los 50 millones de birmanos y los insumos vitales para sus industrias, la balanza se carga a favor del segundo factor. La empresa surcoreana Daewoo señaló que no tiene intenciones de variar sus planes de inversiones en Rangún, y un vocero de la compañía dijo al respecto: "La política es la política y la economía es la economía". La empresa petrolera francesa Total, en conjunto con la malaya Petronas, bombea gas hacia Tailandia. En su defensa, Total ha dicho que las reservas de petróleo y gas no necesariamente se encuentran en las democracias.Entretanto, la Unión Europea anunció que ampliará las restricciones de viajes a miembros del régimen militar, pero ninguna de las medidas afecta aún a las empresas petroleras. Total manifestó en su página web: "Esperamos que las actuales tensiones que enfrenta el país pasen y se encuentren soluciones que protejan a la población y sus derechos humanos". En todo caso, Bernard Kouchner, ministro de Relaciones Exteriores galo, advirtió: "Si hay sanciones, Total no será exceptuada, eso no es posible". Estados Unidos también amplió las sanciones, pues incrementó las restricciones de visas para funcionarios del Gobierno birmano. Pero ello no impide que la petrolera norteamericana Chevron esté interesada en ingresar al mercado de explotación gasífera. La lucha por asegurar el acceso a los hidrocarburos birmanos da una señal de triste realismo. Pone de relieve la creciente demanda de diversos países que están dispuestos a postergar los derechos humanos y la democracia. Se afirma que la invasión a Irak no estuvo motivada por afanes de control de sus pozos petroleros. Pero si el país árabe y el Medio Oriente no tuviesen el 60% de las reservas mundiales, no recibirían más atención que la que hasta hace semanas recibía Myanmar.

No hay comentarios:

Locations of visitors to this page