Zapatero pide una UE "ambiciosa" y defiende su política migratoria
Bruselas - El presidente de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió el miércoles en el Europarlamento en Bruselas una Unión Europea "ambiciosa" tras la adopción de su nuevo tratado, y respondió a críticas por el proceso de regularización masiva de inmigrantes llevado a cabo en su país.
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En una intervención en un debate sobre el futuro de la UE ante el pleno del Parlamento Europeo, Zapatero enumeró la inmigración, el recalentamiento planetario y el desarrollo de energías renovables como grandes desafíos de Europa para el siglo XXI.
"Europeísta convencido y militante", el presidente socialista del gobierno español aseguró al pleno de la Eurocámara que "el futuro necesita de Europa más que nunca", una vez "superado el riesgo" de la parálisis institucional, tras la adopción de un nuevo tratado reformado que permite funcionar al bloque con 27 miembros, reseñó AFP.
"Seamos ambiciosos. La experiencia nos dice que cuando lo somos nos va bien", dijo Zapatero, quien calificó de "gran tratado" al texto aprobado a fines de octubre en Lisboa, en respuesta a la crítica de la eurodiputada italiana Mónica Frassoni (Verdes, ecologistas) que habló de "tratadito".
Durante su presentación, el responsable español destacó también la importancia de "multiplicar" las relaciones de la UE con América Latina y de "impulsar" las negociaciones de Acuerdos de Asociación con el Mercosur, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y Centroamérica.
Precisamente América Latina provocó una de las mayores críticas que recibió Zapatero en el debate, de parte del representante del Partido Popular Europeo (PPE, conservador), el español Jaime Mayor Oreja, quien recordó que en algunos países de la región "la libertad está atravesando momentos extraordinariamente difíciles".
Otra crítica recibida por Zapatero abarcó el proceso de regularización masiva de inmigrantes ilegales -que trabajaban en negro- celebrado en 2005 por el gobierno socialista español, y que había provocado la ira de países como Alemania y Francia, dijo AFP.
"Cuando llegué a presidente de gobierno me encontré con que había 700.000 trabajadores ilegales, explotados, sin cotizar y sin contribuir. No podía permitir eso", respondió el responsable español, explicando que las diferencias con Francia y Alemania se debían a la "falta de una política común" en el área.
En efecto, Zapatero subrayó la importancia de "fortalecer la política europea" inmigratoria, destacando el "potencial positivo" de ese fenómeno y pidiendo al mismo tiempo "actuar sobre las causas que empujan a emigrar".
En su discurso, Zapatero pidió una Europa de "verdadera sustancia política", pero también defendió "la apertura y la modernización" de las economías europeas, instando al bloque a no "retardar" los cambios necesarios.
En ese sentido, el presidente de gobierno español afirmó que la UE está "llamada a jugar un papel de liderazgo en la configuración de reglas justas para la globalización", y para ello instó a mantener "una Europa social" de "equidad" y "protección".
En una intervención en un debate sobre el futuro de la UE ante el pleno del Parlamento Europeo, Zapatero enumeró la inmigración, el recalentamiento planetario y el desarrollo de energías renovables como grandes desafíos de Europa para el siglo XXI.
"Europeísta convencido y militante", el presidente socialista del gobierno español aseguró al pleno de la Eurocámara que "el futuro necesita de Europa más que nunca", una vez "superado el riesgo" de la parálisis institucional, tras la adopción de un nuevo tratado reformado que permite funcionar al bloque con 27 miembros, reseñó AFP.
"Seamos ambiciosos. La experiencia nos dice que cuando lo somos nos va bien", dijo Zapatero, quien calificó de "gran tratado" al texto aprobado a fines de octubre en Lisboa, en respuesta a la crítica de la eurodiputada italiana Mónica Frassoni (Verdes, ecologistas) que habló de "tratadito".
Durante su presentación, el responsable español destacó también la importancia de "multiplicar" las relaciones de la UE con América Latina y de "impulsar" las negociaciones de Acuerdos de Asociación con el Mercosur, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y Centroamérica.
Precisamente América Latina provocó una de las mayores críticas que recibió Zapatero en el debate, de parte del representante del Partido Popular Europeo (PPE, conservador), el español Jaime Mayor Oreja, quien recordó que en algunos países de la región "la libertad está atravesando momentos extraordinariamente difíciles".
Otra crítica recibida por Zapatero abarcó el proceso de regularización masiva de inmigrantes ilegales -que trabajaban en negro- celebrado en 2005 por el gobierno socialista español, y que había provocado la ira de países como Alemania y Francia, dijo AFP.
"Cuando llegué a presidente de gobierno me encontré con que había 700.000 trabajadores ilegales, explotados, sin cotizar y sin contribuir. No podía permitir eso", respondió el responsable español, explicando que las diferencias con Francia y Alemania se debían a la "falta de una política común" en el área.
En efecto, Zapatero subrayó la importancia de "fortalecer la política europea" inmigratoria, destacando el "potencial positivo" de ese fenómeno y pidiendo al mismo tiempo "actuar sobre las causas que empujan a emigrar".
En su discurso, Zapatero pidió una Europa de "verdadera sustancia política", pero también defendió "la apertura y la modernización" de las economías europeas, instando al bloque a no "retardar" los cambios necesarios.
En ese sentido, el presidente de gobierno español afirmó que la UE está "llamada a jugar un papel de liderazgo en la configuración de reglas justas para la globalización", y para ello instó a mantener "una Europa social" de "equidad" y "protección".
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El Universal - Venezuela/29/11/2007
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