EMPEZÓ LA REACCION EN CADENA DE DESPLOME DEL SISTEMA FINANCIERO INTERNACIONAL
05/08/2007
Opinión
Rubén Cota Meza
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"La totalidad de la estructura de valores de todos tipos, puede caer en el vacío" evaluó Steve Eximan, un administrador de inversiones en FrontPoint Partners, en una conferencia sobre la debacle de las hipotecas subprime, reportó el New York Times del 29 de julio. "Exactamente. Eso es exactamente lo que sucedería, básicamente", fue la respuesta de Executive Intelligence Review a tal informe, porque los títulos con pagos pendientes exceden por mucho cualquier medio de pago, y los bastiones que han permitido ocultar esta discrepancia creciente se están tambaleando. Lo que sucedió es que la presión agobiante proveniente del mercado de bienes raíces, que había sido el bastión desde que Dick Cheney llegó al cargo, se desplomó. Esto es algo que golpea durísimo a los bancos. Y cuando los bancos --que han sido usados como los patsies de esta operación-- resultan golpeados, ya no proporcionan el apoyo requerido para la siguiente ola especulativa. Y no lo hacen porque no tienen los medios. La razón por la que no los tienen es que tendrían que cubrir el desplome del mercado de bienes raíces.
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"La totalidad de la estructura de valores de todos tipos, puede caer en el vacío" evaluó Steve Eximan, un administrador de inversiones en FrontPoint Partners, en una conferencia sobre la debacle de las hipotecas subprime, reportó el New York Times del 29 de julio. "Exactamente. Eso es exactamente lo que sucedería, básicamente", fue la respuesta de Executive Intelligence Review a tal informe, porque los títulos con pagos pendientes exceden por mucho cualquier medio de pago, y los bastiones que han permitido ocultar esta discrepancia creciente se están tambaleando. Lo que sucedió es que la presión agobiante proveniente del mercado de bienes raíces, que había sido el bastión desde que Dick Cheney llegó al cargo, se desplomó. Esto es algo que golpea durísimo a los bancos. Y cuando los bancos --que han sido usados como los patsies de esta operación-- resultan golpeados, ya no proporcionan el apoyo requerido para la siguiente ola especulativa. Y no lo hacen porque no tienen los medios. La razón por la que no los tienen es que tendrían que cubrir el desplome del mercado de bienes raíces.
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Es como el cuento del caballo. Por falta de un clavo se perdió la herradura. Por falta de una herradura se perdió el caballo. Por falta del caballo no hubo jinete. Por falta de jinete se perdió el reino. Ese es el tipo de situación. Fue inevitable.
Esta situación nada tiene que ver con China como el The New York Times quiere aparentar, que la naturaleza del problema es que estamos viendo el final del juego de desintegración del sistema financiero y monetario global. Los eventos de la semana se basan en un quebranto del aspecto del sistema de operaciones de alto riesgo o hedge funds.
El problema es este, dice EIR: el mundo está dominado por varios tipos empresas financieras peculiares. Los hedges fund las tipifican. Estos son una especie de casino, es una especie de Monte Carlo o Las Vegas operados como sustitutos de la economía.
La base de este sistema está en los bancos y otros recursos, que supuestamente son recursos de activos financieros, de dinero financiero. Ellos acuerdan prestar el uso de esos activos financieros que, entonces, son usados para comprar algo, comprar opciones. Así que estos hedge fund usan eso para comprar una empresa, pero no pagan por ella; pagan con una promesa de pagar por ella. La promesa de pagar depende de la liberación del dinero que se les prometió por los grandes bancos de Estados Unidos y otras instituciones. El mercado de acciones juega un papel en esto. El núcleo del asunto es que la tasa de crecimiento de los hedge fund y tipos similares de adquisiciones en los mercados del mundo, depende del crecimiento de la tasa de adquisiciones.
La tasa de adquisiciones ha crecido mientras que el crecimiento real de la economía física se ha desplomado. De esa manera se ha llegado a un punto en el que todo el mercado mundial depende de la especulación, de ese tipo de adquisiciones, adquisiciones que implican un hundimiento y colapso de la economía física real. Adquisiciones como la burbuja hipotecaria y otras. Ahora, el problema es que los bancos no tienen el dinero que requiere esa tasa creciente de adquisiciones. Eso ha llevado a una situación de restricción del crédito a nivel global.
Es como el cuento del caballo. Por falta de un clavo se perdió la herradura. Por falta de una herradura se perdió el caballo. Por falta del caballo no hubo jinete. Por falta de jinete se perdió el reino. Ese es el tipo de situación. Fue inevitable.
Esta situación nada tiene que ver con China como el The New York Times quiere aparentar, que la naturaleza del problema es que estamos viendo el final del juego de desintegración del sistema financiero y monetario global. Los eventos de la semana se basan en un quebranto del aspecto del sistema de operaciones de alto riesgo o hedge funds.
El problema es este, dice EIR: el mundo está dominado por varios tipos empresas financieras peculiares. Los hedges fund las tipifican. Estos son una especie de casino, es una especie de Monte Carlo o Las Vegas operados como sustitutos de la economía.
La base de este sistema está en los bancos y otros recursos, que supuestamente son recursos de activos financieros, de dinero financiero. Ellos acuerdan prestar el uso de esos activos financieros que, entonces, son usados para comprar algo, comprar opciones. Así que estos hedge fund usan eso para comprar una empresa, pero no pagan por ella; pagan con una promesa de pagar por ella. La promesa de pagar depende de la liberación del dinero que se les prometió por los grandes bancos de Estados Unidos y otras instituciones. El mercado de acciones juega un papel en esto. El núcleo del asunto es que la tasa de crecimiento de los hedge fund y tipos similares de adquisiciones en los mercados del mundo, depende del crecimiento de la tasa de adquisiciones.
La tasa de adquisiciones ha crecido mientras que el crecimiento real de la economía física se ha desplomado. De esa manera se ha llegado a un punto en el que todo el mercado mundial depende de la especulación, de ese tipo de adquisiciones, adquisiciones que implican un hundimiento y colapso de la economía física real. Adquisiciones como la burbuja hipotecaria y otras. Ahora, el problema es que los bancos no tienen el dinero que requiere esa tasa creciente de adquisiciones. Eso ha llevado a una situación de restricción del crédito a nivel global.
En la medida en que se empezó a manifestar la "restricción de créditos", empezaron una serie de desarrollos de "apalancamiento inverso". Aunque el problema no es, propiamente, una "restricción de créditos", sino más bien un exceso de obligaciones de deuda piramidadas (apalancadas unas en otras) que, así como crecieron, en la medida en que faltan las garantías de pago empiezan a derrumbarse y a desenvolverse una reacción en cadena de incumplimientos de pagos. Eso fue una de las cosas que empezó a manifestarse en el curso de la semana del lunes 23 al viernes 27 de julio y continuó en esta semana en curso.
Hay muchos mecanismos financieros que están saliéndose de control y unos retroalimentan el desplome de otros. Es una reacción en cadena.
EL DESPLOME HIPOTECARIO DE E.U.
Por ejemplo, el aumento desmedido de la ejecución de hipotecas, o embargos hipotecarios en Estados Unidos ha implicado pérdidas para los grandes participantes en ese mercado que alimentó el proceso de fundición del mercado de hipotecas "subprime". El valor de ese mercado totaliza 1.2 billones de dólares (millones de millones. Trillions en inglés); el valor del mercado hipotecario estadounidense en su totalidad es de 10.2 billones de dólares mientras que la deuda con garantía hipotecaria representa la mitad de los activos del sistema bancario de Estados Unidos, así que estamos hablando de una "mega bomba" de la deuda.
Vale la pena describir las circunstancias en que se creó el mercado hipotecario "subprime"y sus características para ver cómo es que se desplomó uno de esos "baluartes" que mantenían en pie al sistema financiero.
Los instrumentos hipotecarios subprime tuvieron la función primaria de saquear al 30% de la población de menores ingresos y estafar a los nuevos ricos para que perpetuaran la burbuja hipotecaria por algún tiempo más. Representa la última fase de la burbuja hipotecaria armada por Alan Greenspan.
Después de que se colapsó la burbuja de la Economía de la Información con el desplome de Indice Nasdaq en marzo del año 2000, para reemplazarla Alan Greenspan construyó la burbuja hipotecaria empezando en enero del 2001 (al mismo tiempo que se iniciaba el gobierno de Bush y Cheney). Greenspan redujo trece veces las tasas de interés de tal manera que para agosto del 2003 los bancos adquirían fondos federales a una tasa de interés del 1%. Esto redujo la tasa de préstamos hipotecarios como se pretendía.
En coordinación con Fannie Mae, Greenspan inyectó tremendas sumas de liquidez al mercado hipotecario. Entre 2001 y 2006 se originaron 15 billones de dólares en nuevos préstamos hipotecarios, tres veces el nivel de la emisión de créditos hipotecarios en los cinco años previos. Greenspan construyó la burbuja hipotecaria más grande de la historia de los Estados Unidos que le permitió alcanzar dos objetivos. Primero, elevar el precio de las casas en áreas residenciales "candentes" de tal manera que los banqueros pudieron vincular enormes hipotecas de 400 mil a 5 millones de dólares a propiedades sobrevaloradas.
Segundo, hizo posible por medio de un mecanismo llamado "refinanciamiento en efectivo" y otras derivaciones, que los propietarios tomaran préstamos contra los valores inflados sus propiedades. Por estos mecanismos, para el año 2005, los propietarios habían obtenido aproximadamente 750 mil millones de dólares en efectivo y una buena porción de ello se gastó en el consumo de las familias, manteniendo con ello a la, de otra manera colapsada, economía norteamericana. En esos años era frecuente escuchar que "el consumo es el motor de la economía".
Para 2004, Greenspan y los banqueros habían rastrillado inmensas sumas de dinero de los estratos de ingresos medios y altos. Necesitaban continuar esquilmando a esos grupos, pero necesitaban una nueva fuente de saqueo. Para ello idearon dos mecanismos a) hipotecas subprimas y b) hipotecas alternativas/no tradicionales, las llamadas hipotecas exóticas. Los préstamos subprimos fueron hechos para los estratos de bajos ingresos. Los componentes de tales préstamos los hace, a final de cuentas, entre 25% y 100% más caros que los préstamos hipotecarios "prime" estándares.
Viendo las ganancias que podrían obtener de los estratos pobres, los bancos comerciales y de inversión se aprestaron a participar. HSBC adquirió Household Internacional por 15,500 millones de dólares en 2003. Hoy es el tercer prestamista subprimo de EU; Merryll Lynch compró First Franklin Financial en 1,300 millones de dólares en septiembre de 2006; Morgan Stanley compró Saxon en 700 millones en agosto de 2006.
Entre 2001 y 2004, la porción de préstamos "subprimos" de todos los préstamos hipotecarios que se emitieron aumentó del 7% al 11% y entre 2004 y 2006 aumentó del 11% al 20%. En términos de su monto, aumentó de 140 mil millones de dólares a 1.2 billones. En 2006, esos préstamos empezaron a caer en mora.
Paralelamente a los préstamos subprimos se idearon muchas otras modalidades de préstamos llamados "exóticos". Estos tienen muchas características, pero las dos predominantes son los préstamos son los de "sólo interés" y los de "opción de pagos mínimos". La idea fue atraer a la gente a que adquiriera un préstamo mayor al que ya tenía ofreciéndole pagos iniciales menores.
Los préstamos de "sólo interés" de largo plazo ofrecieron condiciones tentadoras de tasas de interés fijas de sólo 2 y 3% en un periodo inicial de dos a cinco años en el que sólo se paga el interés. Una vez que ese periodo inicial termina, los términos iniciales "se borran" y el acreedor debe empezar a pagar principal y una tasa de interés ajustable mayor a la inicial. Esto produjo un aumento en el monto a pagar mensual mayor al 50%. Los préstamos de "opción de pagos mínimos" tienen la característica de que durante el periodo inicial de dos a cinco años el acreedor no sólo no paga la suerte principal sino además sólo paga una porción de los intereses; la porción de intereses que no paga se agregan al principal, de esta manera el préstamo se hace mayor conforme al tiempo.
Los banqueros promovieron este tipo de préstamos con frenesí al grado de que de representar el 2% de todos los préstamos hipotecarios en 2001, representaron el 39% en 2006.
En la medida en que este tipo de créditos se emitían, se incrementaba la volatilidad de la burbuja hipotecaria. Conforme se vencían los periodos iniciales de los préstamos y éstos entraban en el periodo de pagos mensuales incrementados empezaron los incumplimientos. Para diciembre de 2006, se proyectaba que la tasa de embargos hipotecarios llegaría pronto a entre 20% y 25% en ciudades como Nueva York, Los Angeles, San Diego, Tucson, Washington, D.C.
Una de las primeras víctimas del desplome de la burbuja hipotecaria en los meses que van de este 2007, fue New Century Financial, el segundo prestamista subprimo más grande de E.U. que, prácticamente, entró en bancarrota en marzo pasado y tiene obligaciones de deuda por 2,500 millones de dólares con Morgan Stanley; 1,400 millones con Credit Suisse; 800 millones con IXIS Real State; 600 millones con Bank of America y 100 millones con Goldman Sachs, para un mínimo de 8,300 millones de dólares que bien podría ser el doble de esa cantidad.
¿Cómo puede New Century Financial pagar esas deudas? Posee préstamos hipotecarios subprimos entre 35 mily 51 mil millones de dólares. Si busca venderlos ¿quién los comprará? El hecho de venderlos arrojaría más préstamos subprimos malos al mercado deprimiéndolo aún mas.
La víctima más reciente del desplome del mercado de préstamos hipotecarios subprimos es American Home Mortgage (AHM) que se precipitó el lunes 30 de julio cuando, después de anunciar que no pagaría dividendos, y el valor de sus acciones se desplomó en 90% para llegar a 1.04 dolares. AHM es el prestamista hipotecario número 20 de EU especializado en hipotecas "Alt-A" que se ubican un renglón arriba de los subprimos, y se consideran "seguras".
VECTORES DE DIFUSION
Sin embargo, hay mucho otros mecanismos que se crearon y que, en la explosión del mercado de préstamos hipotecarios subprimos, representan vectores de difusión de esa explosión hacia otros sectores del sistema financiero y monetario. Muchos de los préstamos hipotecarios fueron empaquetados, en paquetes de 100 millones de dólares o más, por Fannie Mae, Freddie Mac y, crecientemente, por bancos de inversión, y vendidos como bonos de Valores Respaldados en Hipotecas (MBS por sus siglas en inglés) a inversionistas que van desde los fondos de pensiones a los hedge funds y los bancos centrales como los de Japón, China y Gran Bretaña. Estos bonos MBS, aunque se basan en los préstamos hipotecarios, están totalmente separados e independientes de las hipotecas y tienen tasas de interés y riesgos propios. De estos MBS existen actualmente 6.3 billones de dólares que, sumados a los 10.2 billones de préstamos subrpimos, se llega a la suma de 16.7 billones de dólares relacionados al sector más volátil del mercado hipotecario de E.U. y que equivale a una tercera parte de todo el mercado crediticio de ese país.
Existen también los "swaps" contra incumplimientos emitidos contra las hipotecas subprimas y los MBS que están pagando el 20% de premio al riesgo. Pero estos swaps son parte del mercado de créditos derivados de 34 billones de dólares, uno de los tipos de derivados más riesgosos. Estos están acumulando el potencial de echar abajo el mercado mundial de derivados financieros de más de 600 billones de dólares, que desplomaría a la totalidad del sistema financiero y monetario global.
Finalmente, la mitad de los 11.73 billones de dólares de los activos del sistema bancario de Estados Unidos están invertidos en bienes raíces estadounidenses.
De esta manera, por múltiples vectores, el derrumbe del mercado de préstamos hipotecarios subprimos está afectando diversos puntos del sistema financiero global. Esto va al corazón del sistema financiero del mundo.
Los múltiples desarrollos de los últimos ocho días, con bancarrotas, pérdidas multimillonarias, clausura de hedge funds, etc. ha puesto al descubierto la fragilidad de la situación y la necesidad imperiosa de una reorganización financiera global. En un próximo informe nos ocuparemos de estos otros desarrollos.
Hay muchos mecanismos financieros que están saliéndose de control y unos retroalimentan el desplome de otros. Es una reacción en cadena.
EL DESPLOME HIPOTECARIO DE E.U.
Por ejemplo, el aumento desmedido de la ejecución de hipotecas, o embargos hipotecarios en Estados Unidos ha implicado pérdidas para los grandes participantes en ese mercado que alimentó el proceso de fundición del mercado de hipotecas "subprime". El valor de ese mercado totaliza 1.2 billones de dólares (millones de millones. Trillions en inglés); el valor del mercado hipotecario estadounidense en su totalidad es de 10.2 billones de dólares mientras que la deuda con garantía hipotecaria representa la mitad de los activos del sistema bancario de Estados Unidos, así que estamos hablando de una "mega bomba" de la deuda.
Vale la pena describir las circunstancias en que se creó el mercado hipotecario "subprime"y sus características para ver cómo es que se desplomó uno de esos "baluartes" que mantenían en pie al sistema financiero.
Los instrumentos hipotecarios subprime tuvieron la función primaria de saquear al 30% de la población de menores ingresos y estafar a los nuevos ricos para que perpetuaran la burbuja hipotecaria por algún tiempo más. Representa la última fase de la burbuja hipotecaria armada por Alan Greenspan.
Después de que se colapsó la burbuja de la Economía de la Información con el desplome de Indice Nasdaq en marzo del año 2000, para reemplazarla Alan Greenspan construyó la burbuja hipotecaria empezando en enero del 2001 (al mismo tiempo que se iniciaba el gobierno de Bush y Cheney). Greenspan redujo trece veces las tasas de interés de tal manera que para agosto del 2003 los bancos adquirían fondos federales a una tasa de interés del 1%. Esto redujo la tasa de préstamos hipotecarios como se pretendía.
En coordinación con Fannie Mae, Greenspan inyectó tremendas sumas de liquidez al mercado hipotecario. Entre 2001 y 2006 se originaron 15 billones de dólares en nuevos préstamos hipotecarios, tres veces el nivel de la emisión de créditos hipotecarios en los cinco años previos. Greenspan construyó la burbuja hipotecaria más grande de la historia de los Estados Unidos que le permitió alcanzar dos objetivos. Primero, elevar el precio de las casas en áreas residenciales "candentes" de tal manera que los banqueros pudieron vincular enormes hipotecas de 400 mil a 5 millones de dólares a propiedades sobrevaloradas.
Segundo, hizo posible por medio de un mecanismo llamado "refinanciamiento en efectivo" y otras derivaciones, que los propietarios tomaran préstamos contra los valores inflados sus propiedades. Por estos mecanismos, para el año 2005, los propietarios habían obtenido aproximadamente 750 mil millones de dólares en efectivo y una buena porción de ello se gastó en el consumo de las familias, manteniendo con ello a la, de otra manera colapsada, economía norteamericana. En esos años era frecuente escuchar que "el consumo es el motor de la economía".
Para 2004, Greenspan y los banqueros habían rastrillado inmensas sumas de dinero de los estratos de ingresos medios y altos. Necesitaban continuar esquilmando a esos grupos, pero necesitaban una nueva fuente de saqueo. Para ello idearon dos mecanismos a) hipotecas subprimas y b) hipotecas alternativas/no tradicionales, las llamadas hipotecas exóticas. Los préstamos subprimos fueron hechos para los estratos de bajos ingresos. Los componentes de tales préstamos los hace, a final de cuentas, entre 25% y 100% más caros que los préstamos hipotecarios "prime" estándares.
Viendo las ganancias que podrían obtener de los estratos pobres, los bancos comerciales y de inversión se aprestaron a participar. HSBC adquirió Household Internacional por 15,500 millones de dólares en 2003. Hoy es el tercer prestamista subprimo de EU; Merryll Lynch compró First Franklin Financial en 1,300 millones de dólares en septiembre de 2006; Morgan Stanley compró Saxon en 700 millones en agosto de 2006.
Entre 2001 y 2004, la porción de préstamos "subprimos" de todos los préstamos hipotecarios que se emitieron aumentó del 7% al 11% y entre 2004 y 2006 aumentó del 11% al 20%. En términos de su monto, aumentó de 140 mil millones de dólares a 1.2 billones. En 2006, esos préstamos empezaron a caer en mora.
Paralelamente a los préstamos subprimos se idearon muchas otras modalidades de préstamos llamados "exóticos". Estos tienen muchas características, pero las dos predominantes son los préstamos son los de "sólo interés" y los de "opción de pagos mínimos". La idea fue atraer a la gente a que adquiriera un préstamo mayor al que ya tenía ofreciéndole pagos iniciales menores.
Los préstamos de "sólo interés" de largo plazo ofrecieron condiciones tentadoras de tasas de interés fijas de sólo 2 y 3% en un periodo inicial de dos a cinco años en el que sólo se paga el interés. Una vez que ese periodo inicial termina, los términos iniciales "se borran" y el acreedor debe empezar a pagar principal y una tasa de interés ajustable mayor a la inicial. Esto produjo un aumento en el monto a pagar mensual mayor al 50%. Los préstamos de "opción de pagos mínimos" tienen la característica de que durante el periodo inicial de dos a cinco años el acreedor no sólo no paga la suerte principal sino además sólo paga una porción de los intereses; la porción de intereses que no paga se agregan al principal, de esta manera el préstamo se hace mayor conforme al tiempo.
Los banqueros promovieron este tipo de préstamos con frenesí al grado de que de representar el 2% de todos los préstamos hipotecarios en 2001, representaron el 39% en 2006.
En la medida en que este tipo de créditos se emitían, se incrementaba la volatilidad de la burbuja hipotecaria. Conforme se vencían los periodos iniciales de los préstamos y éstos entraban en el periodo de pagos mensuales incrementados empezaron los incumplimientos. Para diciembre de 2006, se proyectaba que la tasa de embargos hipotecarios llegaría pronto a entre 20% y 25% en ciudades como Nueva York, Los Angeles, San Diego, Tucson, Washington, D.C.
Una de las primeras víctimas del desplome de la burbuja hipotecaria en los meses que van de este 2007, fue New Century Financial, el segundo prestamista subprimo más grande de E.U. que, prácticamente, entró en bancarrota en marzo pasado y tiene obligaciones de deuda por 2,500 millones de dólares con Morgan Stanley; 1,400 millones con Credit Suisse; 800 millones con IXIS Real State; 600 millones con Bank of America y 100 millones con Goldman Sachs, para un mínimo de 8,300 millones de dólares que bien podría ser el doble de esa cantidad.
¿Cómo puede New Century Financial pagar esas deudas? Posee préstamos hipotecarios subprimos entre 35 mily 51 mil millones de dólares. Si busca venderlos ¿quién los comprará? El hecho de venderlos arrojaría más préstamos subprimos malos al mercado deprimiéndolo aún mas.
La víctima más reciente del desplome del mercado de préstamos hipotecarios subprimos es American Home Mortgage (AHM) que se precipitó el lunes 30 de julio cuando, después de anunciar que no pagaría dividendos, y el valor de sus acciones se desplomó en 90% para llegar a 1.04 dolares. AHM es el prestamista hipotecario número 20 de EU especializado en hipotecas "Alt-A" que se ubican un renglón arriba de los subprimos, y se consideran "seguras".
VECTORES DE DIFUSION
Sin embargo, hay mucho otros mecanismos que se crearon y que, en la explosión del mercado de préstamos hipotecarios subprimos, representan vectores de difusión de esa explosión hacia otros sectores del sistema financiero y monetario. Muchos de los préstamos hipotecarios fueron empaquetados, en paquetes de 100 millones de dólares o más, por Fannie Mae, Freddie Mac y, crecientemente, por bancos de inversión, y vendidos como bonos de Valores Respaldados en Hipotecas (MBS por sus siglas en inglés) a inversionistas que van desde los fondos de pensiones a los hedge funds y los bancos centrales como los de Japón, China y Gran Bretaña. Estos bonos MBS, aunque se basan en los préstamos hipotecarios, están totalmente separados e independientes de las hipotecas y tienen tasas de interés y riesgos propios. De estos MBS existen actualmente 6.3 billones de dólares que, sumados a los 10.2 billones de préstamos subrpimos, se llega a la suma de 16.7 billones de dólares relacionados al sector más volátil del mercado hipotecario de E.U. y que equivale a una tercera parte de todo el mercado crediticio de ese país.
Existen también los "swaps" contra incumplimientos emitidos contra las hipotecas subprimas y los MBS que están pagando el 20% de premio al riesgo. Pero estos swaps son parte del mercado de créditos derivados de 34 billones de dólares, uno de los tipos de derivados más riesgosos. Estos están acumulando el potencial de echar abajo el mercado mundial de derivados financieros de más de 600 billones de dólares, que desplomaría a la totalidad del sistema financiero y monetario global.
Finalmente, la mitad de los 11.73 billones de dólares de los activos del sistema bancario de Estados Unidos están invertidos en bienes raíces estadounidenses.
De esta manera, por múltiples vectores, el derrumbe del mercado de préstamos hipotecarios subprimos está afectando diversos puntos del sistema financiero global. Esto va al corazón del sistema financiero del mundo.
Los múltiples desarrollos de los últimos ocho días, con bancarrotas, pérdidas multimillonarias, clausura de hedge funds, etc. ha puesto al descubierto la fragilidad de la situación y la necesidad imperiosa de una reorganización financiera global. En un próximo informe nos ocuparemos de estos otros desarrollos.
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