Sarkozy se enfrenta a huelga general
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Por tercer día consecutivo los parisinos tienen que usar la bicicleta como medio de transporte
EFE
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Negociaciones entre sindicatos y Gobierno se encuentran paralizadas
Negociaciones entre sindicatos y Gobierno se encuentran paralizadas
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París.- La protesta laboral se complica en Francia, ya no es sólo los ferroviarios los que paralizan sus labores. Un sindicato de una de las aerolíneas nacionales llamó ayer a sus trabajadores a unirse a la huelga nacional que está llamando el sector público para el martes 20 de noviembre.
Un portavoz del Sindicato de la Central General de Trabajadores (CGT) que aglutina a los empleados aéreos aseguró que hasta los grupos individuales de empleados dentro de la aerolínea, como los encargados de equipaje, están decidiendo cómo protestar, citó Reuters.
"No podemos decir hoy a nivel nacional qué ocurrirá (...) es que hasta los capítulos locales decidirán por sí mismos las acciones apropiadas. Podrían ser paralizaciones de 24 horas o medidas 'ad hoc'", afirmó el sindicalista.
La huelga del próximo martes, que considera marchas en París y otras ciudades, es organizada por empleados estatales, como los profesores, para protestar contra los recortes de empleos en el sector público.
En un comunicado, la autoridad de aviación civil de Francia dijo que todavía no podía prever el impacto de la protesta pero que "son posibles las demoras, particularmente al inicio del día". Una prueba de fuerza
La prueba de fuerza del presidente francés Nicolas Sarkozy con los sindicatos del transporte, gas y electricidad, que declararon una huelga el pasado miércoles contra el proyecto de reforma de los regímenes especiales de jubilación, será determinante tanto para el futuro de la política del gobierno como de la acción sindical.
En su programa electoral y en nombre de una mayor "igualdad entre los franceses", Sarkozy había fijado como una prioridad la reforma de los regímenes especiales de jubilación para alinearlos con los sistemas generales, en particular en lo referido a la duración del tiempo de cotización, informó AFP.
Para Sarkozy es fundamental tener éxito allí donde sus antecesores fracasaron, si quiere conformar la "ruptura" que definió como inspiración de su gobierno y de su política de transformación de las relaciones sociales.
Por el contrario, la eventualidad de una derrota significaría un grave cuestionamiento político, circunstancia en la cual le sería muy difícil impulsar todas las reformas, condenando a su gobierno a la parálisis.
París.- La protesta laboral se complica en Francia, ya no es sólo los ferroviarios los que paralizan sus labores. Un sindicato de una de las aerolíneas nacionales llamó ayer a sus trabajadores a unirse a la huelga nacional que está llamando el sector público para el martes 20 de noviembre.
Un portavoz del Sindicato de la Central General de Trabajadores (CGT) que aglutina a los empleados aéreos aseguró que hasta los grupos individuales de empleados dentro de la aerolínea, como los encargados de equipaje, están decidiendo cómo protestar, citó Reuters.
"No podemos decir hoy a nivel nacional qué ocurrirá (...) es que hasta los capítulos locales decidirán por sí mismos las acciones apropiadas. Podrían ser paralizaciones de 24 horas o medidas 'ad hoc'", afirmó el sindicalista.
La huelga del próximo martes, que considera marchas en París y otras ciudades, es organizada por empleados estatales, como los profesores, para protestar contra los recortes de empleos en el sector público.
En un comunicado, la autoridad de aviación civil de Francia dijo que todavía no podía prever el impacto de la protesta pero que "son posibles las demoras, particularmente al inicio del día". Una prueba de fuerza
La prueba de fuerza del presidente francés Nicolas Sarkozy con los sindicatos del transporte, gas y electricidad, que declararon una huelga el pasado miércoles contra el proyecto de reforma de los regímenes especiales de jubilación, será determinante tanto para el futuro de la política del gobierno como de la acción sindical.
En su programa electoral y en nombre de una mayor "igualdad entre los franceses", Sarkozy había fijado como una prioridad la reforma de los regímenes especiales de jubilación para alinearlos con los sistemas generales, en particular en lo referido a la duración del tiempo de cotización, informó AFP.
Para Sarkozy es fundamental tener éxito allí donde sus antecesores fracasaron, si quiere conformar la "ruptura" que definió como inspiración de su gobierno y de su política de transformación de las relaciones sociales.
Por el contrario, la eventualidad de una derrota significaría un grave cuestionamiento político, circunstancia en la cual le sería muy difícil impulsar todas las reformas, condenando a su gobierno a la parálisis.
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El Universal - Venezuela/17/11/2007
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