Dura respuesta a advertencias de Uruguay sobre terrorismo
El Gobierno citó por segundo día consecutivo al embajador uruguayo en el país para responder con "indignación" frente a las afirmaciones esgrimidas luego del derrame tóxico en Botnia, definidas como "superficiales, efectistas e irreflexivas"
El Gobierno argentino citó hoy por segundo día consecutivo al embajador uruguayo en la Argentina, Francisco Bustillo, para responder en duros términos y con "indignación" a las advertencias sobre "terrorismo" realizadas por ese país en torno al conflicto por las papeleras.La víspera, Bustillo había recibido en la Cancillería una carta de protesta de la Argentina por el derrame tóxico registrado el martes en la empresa Botnia y hoy debió volver a presentarse en la sede diplomática, donde el jefe de Gabinete del Ministerio, Alberto D'Alotto, le transmitió el malestar del Gobierno nacional.Luego de una reunión de más de una hora, Bustillo se retiró de la Cancillería con una nota en la que la Argentina expresó su "indignación" por las acusaciones uruguayas a las que tildó de "superficiales, efectistas e irreflexivas" y advirtió a Montevideo que así no "pueden sentarse las bases para una solución" al conflicto binacional.Apenas finalizada la reunión, Bustillo se comunicó con el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, para transmitirle el mensaje, que la Argentina se encargó de enviar también a la Corte Internacional de Justicia -donde mantiene un litigio con Uruguay- y a la Organización de Estados Americanos.En el texto, el Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que Uruguay expresó "serias acusaciones sobre supuestos actos de incitación de particulares en territorio argentino a actos de invasión, sabotaje y terrorismo contra instalaciones en territorio uruguayo"."Más grave aún, la nota alude veladamente a una supuesta pasividad de nuestro país frente a los pretendidos motivos de dichas acusaciones, sugiriendo incluso cierta connivencia con los mismos", señaló la Cancillería en la nota a la que tuvo acceso la Agencia Noticias Argentinas.La sede diplomática rechazó "con indignación" estas alusiones, "considerando las mismas no sólo ofensivas, sino particularmente injustas para un país que ha sufrido en carne propia el flagelo del terrorismo y que ha hecho del combate contra el mismo uno de los pilares de su política exterior".Además, advirtió que dichos de ese tenor deberían haberse basado en una previa verificación de las "supuestas incitaciones"."No es con este tipo de manifestaciones efectistas e irreflexivas que pueden sentarse las bases para una solución de la controversia que mantienen nuestros países. Todo lo contrario, tales manifestaciones sólo contribuyen a agravar las fuertes tensiones ya existentes", advirtió el Palacio San Martín.Además, instó al Uruguay "a reconducir la controversia al terreno de los hechos", y lamentó que la administración oriental insista "insensiblemente en promover un proyecto industrial ilícito sobre un recurso compartido".En ese marco, la nota expresó que Botnia "ha dado recientemente pruebas de su carácter perjudicial para el ecosistema asociado al Río Uruguay y a sus áreas de influencia".
El Gobierno argentino citó hoy por segundo día consecutivo al embajador uruguayo en la Argentina, Francisco Bustillo, para responder en duros términos y con "indignación" a las advertencias sobre "terrorismo" realizadas por ese país en torno al conflicto por las papeleras.La víspera, Bustillo había recibido en la Cancillería una carta de protesta de la Argentina por el derrame tóxico registrado el martes en la empresa Botnia y hoy debió volver a presentarse en la sede diplomática, donde el jefe de Gabinete del Ministerio, Alberto D'Alotto, le transmitió el malestar del Gobierno nacional.Luego de una reunión de más de una hora, Bustillo se retiró de la Cancillería con una nota en la que la Argentina expresó su "indignación" por las acusaciones uruguayas a las que tildó de "superficiales, efectistas e irreflexivas" y advirtió a Montevideo que así no "pueden sentarse las bases para una solución" al conflicto binacional.Apenas finalizada la reunión, Bustillo se comunicó con el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, para transmitirle el mensaje, que la Argentina se encargó de enviar también a la Corte Internacional de Justicia -donde mantiene un litigio con Uruguay- y a la Organización de Estados Americanos.En el texto, el Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que Uruguay expresó "serias acusaciones sobre supuestos actos de incitación de particulares en territorio argentino a actos de invasión, sabotaje y terrorismo contra instalaciones en territorio uruguayo"."Más grave aún, la nota alude veladamente a una supuesta pasividad de nuestro país frente a los pretendidos motivos de dichas acusaciones, sugiriendo incluso cierta connivencia con los mismos", señaló la Cancillería en la nota a la que tuvo acceso la Agencia Noticias Argentinas.La sede diplomática rechazó "con indignación" estas alusiones, "considerando las mismas no sólo ofensivas, sino particularmente injustas para un país que ha sufrido en carne propia el flagelo del terrorismo y que ha hecho del combate contra el mismo uno de los pilares de su política exterior".Además, advirtió que dichos de ese tenor deberían haberse basado en una previa verificación de las "supuestas incitaciones"."No es con este tipo de manifestaciones efectistas e irreflexivas que pueden sentarse las bases para una solución de la controversia que mantienen nuestros países. Todo lo contrario, tales manifestaciones sólo contribuyen a agravar las fuertes tensiones ya existentes", advirtió el Palacio San Martín.Además, instó al Uruguay "a reconducir la controversia al terreno de los hechos", y lamentó que la administración oriental insista "insensiblemente en promover un proyecto industrial ilícito sobre un recurso compartido".En ese marco, la nota expresó que Botnia "ha dado recientemente pruebas de su carácter perjudicial para el ecosistema asociado al Río Uruguay y a sus áreas de influencia".
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El Día-Argentina/18/08/2007
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