Terrible silencio

Mujer, menor, 16 años, inmigrante ecuatoriana, golpeada a puñetazos, pateada en el rostro, aterrorizada

Evidencia del racismo generalizado y brutal, impune judicialmente y tratado como anécdota en España, conmociona profundamente a Ecuador que moviliza a su gobierno para exigir justicia. Todos los "un tal Lucas" de los medios de comunicación y del gobierno callan o minimizan durante más de veinticuatro horas la realidad captada por la cámara y la indiferencia de la justicia. La mayoría de ellos, incluso en la RTVE, ironizan sobre la intervención de la ministra de Asuntos Exteriores del gobierno ecuatoriano y, sobre todo, sobre su decisión de no descansar hasta conseguir el castigo ejemplar del autor y de los jueces y fiscales que lo dejaron libre. La bestia fascista y racista que vemos en el vídeo, representa a miles o cientos de miles de ciudadanos de este país que se está volviendo inhabitable. Mientras tanto nuestro un tal Lucas mantiene una escrupulosidad formal de índole casi criminal: “nos dan ganas de llamar a esto… pero no lo vamos a hacer…”. Vergüenza, una profunda y enorme vergüenza. Ampliaremos la noticia.

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La noticia desde fuera del Silencio

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La policía española detuvo en Barcelona a un joven por agredir y proferir insultos racistas a una menor ecuatoriana en un tren de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).El individuo pegó patadas y puñetazos a la chica, de 16 años, además de insultarla gravemente y amenazarla de muerte por su origen. Sergi Xavier M.M., español de 21 años y que ya cuenta con antecedentes por robo con violencia, fue detenido el pasado viernes ante su domicilio de Santa Coloma y ya pasó a disposición judicial, según han explicado fuentes de la Guardia Civil.Según las imágenes recogidas por una cámara del convoy, que cubría el trayecto entre plaza Espanya y Martorell el 7 de octubre, y la versión de la víctima, el agresor estaba hablando por teléfono móvil y dijo palabras como "moro", "disparo" o "matar" y, sin dejar la conversación telefónica, le insultó con palabras como "zorra" o "inmigrante de mierda", además de decirle que volviera a su país. Los insultos y golpes duraron hasta que el joven bajó poco después en la estación de la Colònia Güell.A continuación, la menor llamó al teléfono de emergencias 112. En la estación de Sant Vicenç dels Horts le atendieron agentes de la Guardia Civil, que la encontraron en estado de 'shock' y muy asustada.La menor no quería acudir a un médico, aunque las lesiones no eran graves, ni denunciar la agresión. Desde entonces tiene fobia a salir a la calle.

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Aporrea/insurGente/A.M./24/10/2007