Francia intenta contenter nuevos enfrentamientos en las barriadas
En total, 63 vehículos y cinco edificios fueron incendiados en Villiers-le-Bel y alrededores. Los incidentes se extendieron a cinco localidades de la región de París.(Foto: Afp)
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La vocera del bloque del Partido Socialista (oposición) en la Asamblea Nacional, Aurélie Filipetti, afirmó este martes que las barriadas populares fueron “abandonadas desde el 2002”. Agregó que la política de seguridad del actual jefe de Estado y ex ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, “pretende ser dura y exclusivamente dura'', pero ''no tiene impacto en la calle”.
La vocera del bloque del Partido Socialista (oposición) en la Asamblea Nacional, Aurélie Filipetti, afirmó este martes que las barriadas populares fueron “abandonadas desde el 2002”. Agregó que la política de seguridad del actual jefe de Estado y ex ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, “pretende ser dura y exclusivamente dura'', pero ''no tiene impacto en la calle”.
- Se repiten violentos disturbios en las afueras de París
Las autoridades de Francia intentaban este martes evitar que la violencia continúe adueñándose de los suburbios de París, tras dos noches de graves disturbios entre jóvenes y policías que se saldaron con más de 120 efectivos heridos.
Los hechos ocurrieron en reacción a la muerte el domingo de dos adolescentes de origen magrebí, al chocar su moto contra un vehículo policial en Villiers-le-Bel, en la región de Val-d'oise. El balance del domingo y el lunes se eleva 120 agentes heridos, cuatro de ellos de gravedad, según balances popiciales.
En total, 63 vehículos y cinco edificios fueron incendiados en Villiers-le-Bel y alrededores. Los incidentes se extendieron a cinco localidades de la región de París. Según la policía, seis personas fueron arrestadas por haber participado en los hechos.
El gobierno francés anunció este martes un refuerzo de la seguridad en Villiers-le-Bel, unos 20 kilómetros al norte de París, para evitar una tercera noche de violencia.
Hace dos años, Francia entera vivió tres semanas de crisis y se instauró el estado de excepción. Más de 10 mil vehículos fueron incendiados durante los disturbios.
Las autoridades de Francia intentaban este martes evitar que la violencia continúe adueñándose de los suburbios de París, tras dos noches de graves disturbios entre jóvenes y policías que se saldaron con más de 120 efectivos heridos.
Los hechos ocurrieron en reacción a la muerte el domingo de dos adolescentes de origen magrebí, al chocar su moto contra un vehículo policial en Villiers-le-Bel, en la región de Val-d'oise. El balance del domingo y el lunes se eleva 120 agentes heridos, cuatro de ellos de gravedad, según balances popiciales.
En total, 63 vehículos y cinco edificios fueron incendiados en Villiers-le-Bel y alrededores. Los incidentes se extendieron a cinco localidades de la región de París. Según la policía, seis personas fueron arrestadas por haber participado en los hechos.
El gobierno francés anunció este martes un refuerzo de la seguridad en Villiers-le-Bel, unos 20 kilómetros al norte de París, para evitar una tercera noche de violencia.
Hace dos años, Francia entera vivió tres semanas de crisis y se instauró el estado de excepción. Más de 10 mil vehículos fueron incendiados durante los disturbios.
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Fiscalía exonera a policías
La Fiscalía de Pontoise, que investiga el accidente que provocó la muerte de los dos jóvenes, aseguró este martes que los primeros elementos de la investigación confirman la ausencia de responsabilidad policial en el hecho.
En un comunicado, la fiscal de Pontoise, Marie-Thérèse de Givry, señaló que "el examen técnico de los vehículos y las constataciones forenses corroboran los primeros elementos de la investigación" de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN), la llamada "policía de las policías", según los cuales los agentes que conducían el carro patrulla no tuvieron responsabilidad en el hecho.
De Givry indicó, sin embargo, que aguarda al resultado de "todos los informes escritos y todos los testimonios" que ha solicitado antes de tomar una decisión judicial sobre el caso, que entiende investigar "con transparencia y objetividad".
Fiscalía exonera a policías
La Fiscalía de Pontoise, que investiga el accidente que provocó la muerte de los dos jóvenes, aseguró este martes que los primeros elementos de la investigación confirman la ausencia de responsabilidad policial en el hecho.
En un comunicado, la fiscal de Pontoise, Marie-Thérèse de Givry, señaló que "el examen técnico de los vehículos y las constataciones forenses corroboran los primeros elementos de la investigación" de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN), la llamada "policía de las policías", según los cuales los agentes que conducían el carro patrulla no tuvieron responsabilidad en el hecho.
De Givry indicó, sin embargo, que aguarda al resultado de "todos los informes escritos y todos los testimonios" que ha solicitado antes de tomar una decisión judicial sobre el caso, que entiende investigar "con transparencia y objetividad".
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Hechos de 2005 podrían repetirse
Dos años después de la crisis de las barriadas populares, que durante tres semanas hizo arder París, senadores de oposición lamentan que no se hayan resuelto los problemas que afectan a este sector desfavorecido de la población.
"Hay que hacer todo lo posible para evitar" que los disturbios se propaguen a más localidades, como en el 2005, declaró el primer ministro francés, François Fillon, este martes.
Uno de los principales sindicatos de policía, Synergie, destacó que el grado de violencia es "superior" al del 2005, en particular por el uso de armas contra los policías, entre ellas un fusil de caza.
En el 2005, los disturbios comenzaron tras la muerte de dos jóvenes que saltaron a una torre de electricidad para escapar de los policías en otra barriada de París. En esa época, Nicolas Sarkozy era ministro de Interior.
Sus declaraciones de entonces sobre la necesidad de "limpiar" los suburbios y el uso del término "escoria" para referirse a los que allí habitan caldearon los ánimos de cientos de miles de inmigrantes, marginados por la pobreza, el desempleo y la falta de oportunidades.
Hechos de 2005 podrían repetirse
Dos años después de la crisis de las barriadas populares, que durante tres semanas hizo arder París, senadores de oposición lamentan que no se hayan resuelto los problemas que afectan a este sector desfavorecido de la población.
"Hay que hacer todo lo posible para evitar" que los disturbios se propaguen a más localidades, como en el 2005, declaró el primer ministro francés, François Fillon, este martes.
Uno de los principales sindicatos de policía, Synergie, destacó que el grado de violencia es "superior" al del 2005, en particular por el uso de armas contra los policías, entre ellas un fusil de caza.
En el 2005, los disturbios comenzaron tras la muerte de dos jóvenes que saltaron a una torre de electricidad para escapar de los policías en otra barriada de París. En esa época, Nicolas Sarkozy era ministro de Interior.
Sus declaraciones de entonces sobre la necesidad de "limpiar" los suburbios y el uso del término "escoria" para referirse a los que allí habitan caldearon los ánimos de cientos de miles de inmigrantes, marginados por la pobreza, el desempleo y la falta de oportunidades.
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Política de seguridad "dura" e ineficiente
Los políticos multiplicaron este martes las llamadas a la calma y la oposición socialista instaba al gobierno a dotar de los medios necesarios a estos barrios para salir de esta situación.
En estos suburbios, donde se concentra una alta proporción de habitantes originarios del Magreb y el África negra, la tasa media de desempleo es el doble que en el conjunto del país.
La vocera del bloque del Partido Socialista (oposición) en la Asamblea Nacional, Aurélie Filipetti, afirmó este miércoles que la violencia desatada en la región de Val-d'Oise demuestra los límites de la política de seguridad de Nicolas Sarkozy.
Estimó que las barriadas fueron "abandonadas desde el 2002". Agregó que la política de seguridad del actual jefe de Estado y ex ministro de Interior "se pretende dura y exclusivamente dura, y no tiene impacto en la calle".
El presidente Sarkozy anunció que, nada más regresar de China, convocará este miércoles por la mañana una reunión de crisis sobre la cuestión de la seguridad con Fillon y los ministros de Interior y Justicia, entre otros.
El jueves tiene previsto dirigir un "mensaje fuerte al país" ante mil 800 policías y gendarmes en París, indicaron sus colaboradores.
Política de seguridad "dura" e ineficiente
Los políticos multiplicaron este martes las llamadas a la calma y la oposición socialista instaba al gobierno a dotar de los medios necesarios a estos barrios para salir de esta situación.
En estos suburbios, donde se concentra una alta proporción de habitantes originarios del Magreb y el África negra, la tasa media de desempleo es el doble que en el conjunto del país.
La vocera del bloque del Partido Socialista (oposición) en la Asamblea Nacional, Aurélie Filipetti, afirmó este miércoles que la violencia desatada en la región de Val-d'Oise demuestra los límites de la política de seguridad de Nicolas Sarkozy.
Estimó que las barriadas fueron "abandonadas desde el 2002". Agregó que la política de seguridad del actual jefe de Estado y ex ministro de Interior "se pretende dura y exclusivamente dura, y no tiene impacto en la calle".
El presidente Sarkozy anunció que, nada más regresar de China, convocará este miércoles por la mañana una reunión de crisis sobre la cuestión de la seguridad con Fillon y los ministros de Interior y Justicia, entre otros.
El jueves tiene previsto dirigir un "mensaje fuerte al país" ante mil 800 policías y gendarmes en París, indicaron sus colaboradores.
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teleSUR TV - Venezuela/28/11/2007
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