13/4/07

México: Lo importante es que el gato coma ratones

Julio Pomar (especial para ARGENPRESS.info)

País/es: México

Bien dijo Deng Tsiao-Ping, el teórico de la gran reforma económica y política de China, en la era post-Mao (su planteamiento lo formuló en 1988) que lo importante en un sistema económico no es el color o la ideología, sino la eficacia para hacer cosas buenas, que beneficien a la sociedad. Lo apostilló agregando: “No importa si el gato es blanco o rayado o pinto, sino que el gato sepa cazar y comer ratones”. Ante este dilema se encuentran las economías de muchos países del mundo, sin excluir a México, sino incluyéndolo totalmente.

A más de 100 días de iniciada la administración de Felipe Calderón Hinojosa --por cierto muy celebrados por el mismo gobierno, que parece ser tan espotero como el de Fox-- más allá de una prudente manifestación de pequeños logros que no han sido verazmente expuestos ni analizados, está puesta en grave duda por la sociedad la eficacia económica de esta administración. En esos 100 días no ha concretado, o empezado a concretar, ninguno de sus famosos cien compromisos iniciales. La economía está parada, en virtud, entre otras cosas, de que la inversión pública está detenida. Al no invertir el gobierno en obras, servicios, etc., en los cuales emplea los servicios o capacidades de las empresas privadas, éstas se ven restringidas de operar en un volumen aceptable para un buen arranque de la actividad económica. No hay tal, sino básicamente frases y proclamas, como si se tratase aún de campaña electoral. Igual o parecido a Fox.

En los ámbitos de la empresa privada campea esta percepción. Todo está parado, no hay actividad económica tangible, que se pueda ver con nitidez. No hay, por lo tanto, creación de empleos --o su comienzo, que bien sabemos que este proceso es necesariamente lento-- ni hay evidencias de que el índice de crecimiento de la economía vaya a ser este año superior al muy magro, del orden del 2 por ciento anual, de la administración foxista.

Los personeros de este gobierno, a los que se han unido destacados representantes del sector privado, se la han pasado estos 100 días en el cotejo ideológico, apostándole al “mercado libre”, a la generación espontánea de impulsos económicos, siguiendo a pie juntillas los dogmas neoliberales sobre el particular. Todo, por no caer en el execrado “populismo” donde el Estado asumía el principal empuje que a su vez arrastraba a los sectores privados a marchar en la senda del crecimiento.

Pero es evidente que desde el sector público es de donde tiene que venir el principal empuje. Eso, en el corto y mediano plazos. Pero en el largo plazo, es evidente que la llamada estrategia del 20-30 (un gran país cambiado para dentro de 23 años, o sea, para el año 2030) ni siquiera se ha comenzado a perfilar. El Plan Nacional de Desarrollo de este sexenio estará listo apenas dentro de dos meses, hacia junio si bien nos va, y mientras tanto las empresas y el mismo gobierno no saben ni a dónde van, ni qué quieren lograr.

En la Mesa Económica del programa Monitor, que dirige el colega José Gutiérrez Vivó, del lunes 9, se expuso esta situación. El participante más incisivo, sin restar mérito a los demás incluido Gutiérrez Vivó, lo fue sin duda el economista Julio A. Millán Bojalil. Insistió él en que la idea de gobernar debe despegarse del sólo atender el corto plazo. Dijo, aunque con otras palabras, que tener metas y planes no nos garantiza el éxito, pero como una lámpara en una oscura caverna nos ilumina el camino hacia el éxito. Agregó clementemente que la administración de Calderón ha comenzado bien, pero le hace falta establecer los caminos por los cuales deben andar la economía y la sociedad mexicanas para ser exitosas, de lo cual no ha habido casi nada. Esto es, no importa si el gato es pardo o blanco, sino que sepa cazar y comer ratones.

ARGENPRESS.info/12/04/2007

No hay comentarios:

Locations of visitors to this page