Presupuesto participativo puede combatir mal uso de fondos públicos
FELIX RAMON RUIZ SANCHEZ, SOCIOLOGO PARAGUAYO-BRASILEÑO
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La implementación del presupuesto participativo ayuda a transparentar la gestión de los gobiernos locales, a combatir el mal uso de los fondos públicos y se evita desperdiciar el dinero del contribuyente. Así lo considera el sociólogo compatriota, residente en Brasil hace 26 años, Félix Ramón Ruiz Sánchez. El profesional estuvo en nuestro país donde disertó durante el seminario sobre Presupuesto Participativo Municipal.
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Félix Ruiz Sánchez es experto en participación ciudadana y máster en Ciencias Sociales por la Pontificia Universidad Católica de São Paulo. Trabaja en la Prefectura de São Paulo donde fue coordinador del Programa de Presupuesto Participativo durante cuatro años. Se trata de un programa en el que los sectores más vulnerables o desprotegidos de la población dan su opinión sobre las prioridades que debería tener el municipio en sus gastos.
Es paraguayo de origen y tiene al periodismo como su profesión original. La dictadura estronista lo obligó a exiliarse al Brasil, donde no podía ejercer el periodismo y debió hacerse sociólogo. Entre 1978 y 1981 trabajaba en el desaparecido diario La Tribuna. Es socio fundador del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), del cual fue primer presidente del Consejo de Delegados. “Estoy en Brasil desde hace 26 años, pero no podía ser periodista, así que decidí cambiar de profesión y me hice sociólogo”, explica al comenzar esta entrevista.
- ¿Es posible implementar realmente el Presupuesto Participativo?
-Lo creo perfectamente factible y lo digo a partir de la experiencia que tuvimos en el Brasil, donde fui coordinador del presupuesto participativo en São Paulo durante cuatro años. También he acompañado otros procesos en varias ciudades brasileñas y de América Latina, como Buenos Aires, donde ya tienen el presupuesto participativo desde el año 2003.
- ¿Dónde surgió la idea?
-Es un largo proceso que ha sido reconocido por instituciones internacionales como el Banco Mundial, las Naciones Unidas y especialmente en la Conferencia Hábitat en Estambul en 1996, donde fue recomendada su introducción en las ciudades de todo el mundo como una práctica de buen gobierno que estimula la discusión del presupuesto. Asunción está realizando un trabajo muy importante a través de la Junta Municipal y la propia Intendencia demostrando gran interés en desarrollar esta experiencia.
- ¿Cuál sería el mecanismo? ¿Las organizaciones ciudadanas y sociales dan su parecer sobre el presupuesto?
-Más que eso es una forma de involucrar a la ciudadanía en un sentido más concreto en una discusión de las prioridades presupuestarias, en el control y en la fiscalización del cumplimiento de los objetivos de esas metas que se ponen en el presupuesto.
- ¿Y qué se busca?
-A través de ello se consigue una importante reducción de costos en el precio de los servicios y se consigue racionalizar los servicios de una forma más inteligente haciendo que se atiendan las urgencias más sentidas de las comunidades de una forma articulada con las demás organizaciones. Es muy importante porque a través de esto se evita desperdiciar el dinero.
- ¿Algún ejemplo concreto?
- Muchas veces se construye una escuela en un lugar, pero se la requiere en otro lugar. O de repente, no hacía falta hacerla en una zona porque el problema podría solucionarse poniendo una línea de ómnibus. Así se mejora la atención a los problemas básicos y se racionalizan los gastos.
- ¿Cómo se puede controlar que la gente no sea manipulada o utilizada políticamente en la elaboración de ese presupuesto?
- El problema de la manipulación no es patrimonio de un mecanismo como este. Es un problema de la cultura política de la gente. Creo que la mejor forma de combatir una forma de desvío o autoritarismo es poner a las personas para que controlen cómo se aplican los gastos y los recursos. Es el mejor instrumento para combatir el mal uso de los recursos públicos. Da más transparencia y se involucra mejor a la gente para que tenga información actualizada y correcta del manejo de los fondos en su municipio. La gente misma va a exigir a los demás ciudadanos a que paguen sus impuestos y tasas y va a querer que su dinero sea bien utilizado.
- ¿Son vinculantes las solicitudes de la gente o sin simplemente sugerencias?
-Es un proceso deliberativo. Significa introducir un nuevo actor que es la ciudadanía en esta gestión más cotidiana del presupuesto. Eso es muy útil e importante. No se le retacean funciones a los poderes establecidos, sino se complementa porque la gente puede controlar mejor todo lo que tiene que ver con la gestión y administración pública. Eso mejora el funcionamiento del propio Poder Ejecutivo y Legislativo en la institución. Y también beneficia a la democracia.
- ¿Qué pasa si la gente dice: “queremos un recorte del 50% en el salario de los concejales” o “queremos menos gastos en personal”?
- Por mi experiencia creo que la gente no va a estar en contra de los funcionarios que cumplen su función y son conscientes de que las autoridades deben percibir su remuneración y explicar mejor por qué funcionan y eso va a permitir racionalizar.
- ¿Qué mecanismo legal se requiere para su implementación?
-Existe una base legal bastante abierta para la introducción de estos mecanismos. Hay ordenanzas, leyes y la propia Constitución Nacional habilita a mecanismos como este. Tal vez falte una ordenanza específica pero me parece que no significará ninguna revolución. Al contrario, significa una mejoría de la base legal existente.
- La Defensoría Vecinal es una forma de participación ciudadana que aquí cayó en un cargo más ¿No puede pasar lo mismo?
- Vamos a hacer un esfuerzo profesional y técnico en la medida en que nos soliciten para la idea y hacer que en Asunción no se incurra en errores ya cometidos como el que pasó con la Defensoría Vecinal.
- ¿Cuál será la diferencia, la clave?
- Se trata de hacer procesos que permiten la participación efectiva de la gente. Además, es barato desde el punto de vista del costo. Tiene alto rendimiento y se considera una inversión.
- ¿Una inversión?
- Sí. Es una forma muy concreta de hacer que la ciudadanía desarrolle una experiencia que mejorará la democracia y el manejo de la ciudad. pgomez@abc.com.py
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Félix Ruiz Sánchez es experto en participación ciudadana y máster en Ciencias Sociales por la Pontificia Universidad Católica de São Paulo. Trabaja en la Prefectura de São Paulo donde fue coordinador del Programa de Presupuesto Participativo durante cuatro años. Se trata de un programa en el que los sectores más vulnerables o desprotegidos de la población dan su opinión sobre las prioridades que debería tener el municipio en sus gastos.
Es paraguayo de origen y tiene al periodismo como su profesión original. La dictadura estronista lo obligó a exiliarse al Brasil, donde no podía ejercer el periodismo y debió hacerse sociólogo. Entre 1978 y 1981 trabajaba en el desaparecido diario La Tribuna. Es socio fundador del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), del cual fue primer presidente del Consejo de Delegados. “Estoy en Brasil desde hace 26 años, pero no podía ser periodista, así que decidí cambiar de profesión y me hice sociólogo”, explica al comenzar esta entrevista.
- ¿Es posible implementar realmente el Presupuesto Participativo?
-Lo creo perfectamente factible y lo digo a partir de la experiencia que tuvimos en el Brasil, donde fui coordinador del presupuesto participativo en São Paulo durante cuatro años. También he acompañado otros procesos en varias ciudades brasileñas y de América Latina, como Buenos Aires, donde ya tienen el presupuesto participativo desde el año 2003.
- ¿Dónde surgió la idea?
-Es un largo proceso que ha sido reconocido por instituciones internacionales como el Banco Mundial, las Naciones Unidas y especialmente en la Conferencia Hábitat en Estambul en 1996, donde fue recomendada su introducción en las ciudades de todo el mundo como una práctica de buen gobierno que estimula la discusión del presupuesto. Asunción está realizando un trabajo muy importante a través de la Junta Municipal y la propia Intendencia demostrando gran interés en desarrollar esta experiencia.
- ¿Cuál sería el mecanismo? ¿Las organizaciones ciudadanas y sociales dan su parecer sobre el presupuesto?
-Más que eso es una forma de involucrar a la ciudadanía en un sentido más concreto en una discusión de las prioridades presupuestarias, en el control y en la fiscalización del cumplimiento de los objetivos de esas metas que se ponen en el presupuesto.
- ¿Y qué se busca?
-A través de ello se consigue una importante reducción de costos en el precio de los servicios y se consigue racionalizar los servicios de una forma más inteligente haciendo que se atiendan las urgencias más sentidas de las comunidades de una forma articulada con las demás organizaciones. Es muy importante porque a través de esto se evita desperdiciar el dinero.
- ¿Algún ejemplo concreto?
- Muchas veces se construye una escuela en un lugar, pero se la requiere en otro lugar. O de repente, no hacía falta hacerla en una zona porque el problema podría solucionarse poniendo una línea de ómnibus. Así se mejora la atención a los problemas básicos y se racionalizan los gastos.
- ¿Cómo se puede controlar que la gente no sea manipulada o utilizada políticamente en la elaboración de ese presupuesto?
- El problema de la manipulación no es patrimonio de un mecanismo como este. Es un problema de la cultura política de la gente. Creo que la mejor forma de combatir una forma de desvío o autoritarismo es poner a las personas para que controlen cómo se aplican los gastos y los recursos. Es el mejor instrumento para combatir el mal uso de los recursos públicos. Da más transparencia y se involucra mejor a la gente para que tenga información actualizada y correcta del manejo de los fondos en su municipio. La gente misma va a exigir a los demás ciudadanos a que paguen sus impuestos y tasas y va a querer que su dinero sea bien utilizado.
- ¿Son vinculantes las solicitudes de la gente o sin simplemente sugerencias?
-Es un proceso deliberativo. Significa introducir un nuevo actor que es la ciudadanía en esta gestión más cotidiana del presupuesto. Eso es muy útil e importante. No se le retacean funciones a los poderes establecidos, sino se complementa porque la gente puede controlar mejor todo lo que tiene que ver con la gestión y administración pública. Eso mejora el funcionamiento del propio Poder Ejecutivo y Legislativo en la institución. Y también beneficia a la democracia.
- ¿Qué pasa si la gente dice: “queremos un recorte del 50% en el salario de los concejales” o “queremos menos gastos en personal”?
- Por mi experiencia creo que la gente no va a estar en contra de los funcionarios que cumplen su función y son conscientes de que las autoridades deben percibir su remuneración y explicar mejor por qué funcionan y eso va a permitir racionalizar.
- ¿Qué mecanismo legal se requiere para su implementación?
-Existe una base legal bastante abierta para la introducción de estos mecanismos. Hay ordenanzas, leyes y la propia Constitución Nacional habilita a mecanismos como este. Tal vez falte una ordenanza específica pero me parece que no significará ninguna revolución. Al contrario, significa una mejoría de la base legal existente.
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Artículos anteriores firmados por el autor
- “No es la ciudad que soñó mi abuelo”
- Densificar polos de desarrollo y crear centros de barrio
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ABC Color - Paraguay/14/10/2007
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