La mujer recibe un 30% menos salario que un hombre en Latinoamérica
Quito.- La mujer latinoamericana recibe entre 20% y 30% menos del salario pagado al hombre por desempeñar las mismas actividades, mientras un 16% de la fuerza laboral femenina se dedica al servicio doméstico, dijo hoy la directora regional del UNFPA, Marcela Suazo.
"La mujer se está incorporando cada vez más en el mercado laboral, pero en muchos casos el nivel salarial es entre un 20 a 30% menor al del hombre con igual educación y responsabilidad, algunas veces (esa diferencia) llega al 46%", señaló Suazo, quien participó en la X Conferencia sobre la Mujer que concluye mañana en Quito, reseñó AFP.
"Las mujeres tienden a encontrar una apertura en trabajos de menor remuneración y en condiciones más deplorables", añadió la directora del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para América Latina y el Caribe.
Suazo, quien presentó el documento "Hacia un nuevo pacto social y de género" en la X Conferencia, dijo que de 1990 y 2004 unos 33 millones de mujeres ingresaron al mercado de trabajo en Latinoamérica, es decir que la tasa de participación subió del 39% al 45%, aunque la del hombre se mantuvo en un 74%.
No obstante, un 16% de la fuerza laboral femenina en la región se dedica al servicio doméstico, que en varios países recibe remuneraciones menores al salario mínimo y demandan más de ocho horas de trabajo.
"Este oficio es ocupado entre 88 a 98% por mujeres, pero es importante reconocer que este alto porcentaje es una especie de extensión del trabajo de cuidado de la mujer dentro de la familia en el espacio laboral público", añadió la delegada.
Asimismo señaló que las mujeres pobres enfrentan la necesidad de generar ingresos aunque en condiciones precarias.
Observó que pese al aumento en la participación laboral de la mujer su ingreso está condicionado aun por su trabajo reproductivo, es decir a la existencia de niños, ancianos, enfermos o personas con necesidades especiales bajo el cuidado de ellas.
En América Latina el 60% de las razones por las cuales una mujer se demora, retira o abstiene de ingresar al mercado laboral tiene que ver con sus labores de cuidado, agregó.
Para 2025 la población mayor de 60 años subirá a 100 millones, de los cuales el 32% corresponde a México, lo que significa que más mujeres se dedicarán a sus cuidados, ya sea en forma remunerada o no.
Según Suazo, los indicadores señalan que aún hay inequidades en la región, por lo que son necesarias políticas públicas que permitan compartir con el hombre su trabajo de cuidado.
"Es el momento para iniciar un diálogo para un nuevo pacto que tome en cuenta estas nuevas realidades para desarrollar políticas que respondan y amplíen las oportunidades de participación y ejercicio de sus derechos a las mujeres", concluyó.
"La mujer se está incorporando cada vez más en el mercado laboral, pero en muchos casos el nivel salarial es entre un 20 a 30% menor al del hombre con igual educación y responsabilidad, algunas veces (esa diferencia) llega al 46%", señaló Suazo, quien participó en la X Conferencia sobre la Mujer que concluye mañana en Quito, reseñó AFP.
"Las mujeres tienden a encontrar una apertura en trabajos de menor remuneración y en condiciones más deplorables", añadió la directora del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para América Latina y el Caribe.
Suazo, quien presentó el documento "Hacia un nuevo pacto social y de género" en la X Conferencia, dijo que de 1990 y 2004 unos 33 millones de mujeres ingresaron al mercado de trabajo en Latinoamérica, es decir que la tasa de participación subió del 39% al 45%, aunque la del hombre se mantuvo en un 74%.
No obstante, un 16% de la fuerza laboral femenina en la región se dedica al servicio doméstico, que en varios países recibe remuneraciones menores al salario mínimo y demandan más de ocho horas de trabajo.
"Este oficio es ocupado entre 88 a 98% por mujeres, pero es importante reconocer que este alto porcentaje es una especie de extensión del trabajo de cuidado de la mujer dentro de la familia en el espacio laboral público", añadió la delegada.
Asimismo señaló que las mujeres pobres enfrentan la necesidad de generar ingresos aunque en condiciones precarias.
Observó que pese al aumento en la participación laboral de la mujer su ingreso está condicionado aun por su trabajo reproductivo, es decir a la existencia de niños, ancianos, enfermos o personas con necesidades especiales bajo el cuidado de ellas.
En América Latina el 60% de las razones por las cuales una mujer se demora, retira o abstiene de ingresar al mercado laboral tiene que ver con sus labores de cuidado, agregó.
Para 2025 la población mayor de 60 años subirá a 100 millones, de los cuales el 32% corresponde a México, lo que significa que más mujeres se dedicarán a sus cuidados, ya sea en forma remunerada o no.
Según Suazo, los indicadores señalan que aún hay inequidades en la región, por lo que son necesarias políticas públicas que permitan compartir con el hombre su trabajo de cuidado.
"Es el momento para iniciar un diálogo para un nuevo pacto que tome en cuenta estas nuevas realidades para desarrollar políticas que respondan y amplíen las oportunidades de participación y ejercicio de sus derechos a las mujeres", concluyó.
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El Universal-Venezuela/10/08/2007
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