La tentación de la guerra global
El petróleo rumbo a los 90 dólares por barril afirma la crisis del sistema mundial.
O los pueblos paran las guerras del Imperio o el mundo se despeñará en una terrible tragedia sin precedentes
Los datos no ofrecen duda alguna. No existen mecanismos financieros para evitar o paliar la que se nos viene encima. No es un problema de técnicas, equilibrios o ajustes. Como el modelo económico de capitalismo globalizado y sostenido por un inmenso poder militar, no tiene capacidad alguna de autocorrección; la crisis global, económica, energética y de poder, es inevitable. El fascismo de Bush -derivado del largo proceso de implantación de un orden mundial unilateral, ya muy avanzado en la época Clinton- ha sido derrotado en Iraq y en Venezuela en su guerra mundial antiterrorista, y lo será también en el segundo frente afgano. Sin embargo, la absoluta incapacidad de la élite política del partido demócrata para detener la guerra, y la limitada reacción popular contra la misma en EEUU, mantiene el gran proyecto imperial latente pero no derrotado.
El fracaso militar está destruyendo la economía de los EEUU pero generando unos gigantescos ingresos a las industrias vinculadas a la guerra, a la conquista y a la ocupación de países. La oligarquía que gobierna en Washington siente la tentación de extender la guerra pero vacila ante el abismo.
Sólo la derrota rápida de Bush y de la oligarquía que le ha organizado la guerra; y la sustitución de sus suicidas y cobardes aliados políticos en Europa, podría apartarnos de la inconmensurable tragedia de la guerra global.
Sólo la caída de los dioses podría permitir a los pueblos organizar sus relaciones de manera más solidaria.
Nuestros políticos nos ofrecerán la guerra como alternativa al desastre económico. El genocidio o el hambre. Avanzaremos algún tiempo más en la frontera entre esos dos caminos.
La lucha de los pueblos es, en esas condiciones, inevitable. Desordenada, caótica, confusa, al servicio de nuevos amos todavía más brutales; o progresivamente canalizada hacia los objetivos de las grandes mayorías marginadas y empobrecidas. Nos han traído hasta el caos y emplearán toda la violencia necesaria para mantener su poder y no ser castigados.
Todos los seres humanos tienen aquí y ahora gravísimas responsabilidades. Nadie puede permanecer ajeno a ellas.
El fracaso militar está destruyendo la economía de los EEUU pero generando unos gigantescos ingresos a las industrias vinculadas a la guerra, a la conquista y a la ocupación de países. La oligarquía que gobierna en Washington siente la tentación de extender la guerra pero vacila ante el abismo.
Sólo la derrota rápida de Bush y de la oligarquía que le ha organizado la guerra; y la sustitución de sus suicidas y cobardes aliados políticos en Europa, podría apartarnos de la inconmensurable tragedia de la guerra global.
Sólo la caída de los dioses podría permitir a los pueblos organizar sus relaciones de manera más solidaria.
Nuestros políticos nos ofrecerán la guerra como alternativa al desastre económico. El genocidio o el hambre. Avanzaremos algún tiempo más en la frontera entre esos dos caminos.
La lucha de los pueblos es, en esas condiciones, inevitable. Desordenada, caótica, confusa, al servicio de nuevos amos todavía más brutales; o progresivamente canalizada hacia los objetivos de las grandes mayorías marginadas y empobrecidas. Nos han traído hasta el caos y emplearán toda la violencia necesaria para mantener su poder y no ser castigados.
Todos los seres humanos tienen aquí y ahora gravísimas responsabilidades. Nadie puede permanecer ajeno a ellas.
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Por: Panorama / Aporrea
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El crudo en el mercado internacional sigue imparable y ayer se aproximó a la marca de los 90 dólares por barril. En menos de una semana los precios del oro negro presentan un aumento del 10% en sus precios.En esta oportunidad, el nuevo registro lo marco el crudo de referencia light sweet, al alcanzar los 89 dólares en el New York Mercantile Exchange (Nymex), en horas de la mañana y para luego cerrar en 87,40 dólares.El precio referencial de la cesta de crudos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) también siguió registrando nuevos récord en su cotización y llegó hasta los 80,82 dólares el barril.La semana pasada la cesta Opep alcanzó los 78,76 dólares por barril, su marca más alta durante el 2007. En lo que va de año el crudo de la organización reporta una ganancia de más de ocho dólares por barril.El pasado lunes, el crudo en Nueva York impuso un nuevo registro y por encima de los 88 dólares el barril. Mientras que los hidrocarburos Brent y la cesta venezolana también registran alzas en las últimas cuatro semanas.La Opep expuso que “el alza de los precios se debió a la estrechez de los suministros, la fuerte demanda y la tensión en el norte de Irak”.Aseguró el ente, a través de un comunicado, que “la Opep no favorece que los precios del crudo estén tan altos en las últimas semanas, consideramos firmemente que los fundamentos no están dando soporte a los actuales altos precios y que el mercado está muy bien abastecido de los hidrocarburos”.PeticiónLa Agencia Internacional de Energía (AIE), con sede en los Estados Unidos, solicitó ayer a la Opep, que agrupa a los 13 principales países productores crudo del planeta, una “evaluación de los precios del crudo”.Arabia Saudita, el mayor exportador mundial de crudo del planeta, informó que produciría al menos 8,7 millones de barriles por día (bpd) y unos 9 millones cuando entre en vigor en noviembre el aumento de suministro acordado por la Opep.“Esperamos con esto aliviar un poco las tensiones que existen en el mercado de compradores. Existe suficiente petróleo para atender la demanda”, afirmó un vocero del Ministerio de Energía de Arabia Saudita.Mark Starth, analista petrolero, informó, a las agencias internacionales, que la escasez de crudo en el mercado obedece a la poca productividad de Irak.“Antes de abril de 2003, fecha de la invasión militar estadounidense, la producción de Irak era estimada en 2,8 millones de barriles por día. Pero hoy en día su producción es menos de la mitad”, añadió Starth.JustoPara Víctor Santamarín, experto en hidrocarburos y analista de una consultora petrolera, se mostró partidario de los actuales precios de los hidrocarburos y que oscilan entre los 80 y 90 dólares por barril.“En el mercado internacional el precio promedio del barril de petróleo oscila en 67 dólares, mientras que en la cesta nacional ronda por los 60 dólares. Esos son precios justos porque los hidrocarburos son recursos no renovables”, Santamarín.La administradora de fondos Global Energy Fund de Investec informó ayer que el barril de crudo podría ampliar sus ganancias hasta alcanzar los 150 dólares antes del 2010. “Lo que es casi seguro es superará los 100 dólares para el año entrante”.El barril de Brent cerró ayer en alza de $ 84,43 por barril.El director de investigación de materias primas a nivel mundial de Merrill, Francisco Blanch, dijo, a su vez, que el petróleo, “probablemente alcance los 100 dólares a final de año”.
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inSurGente/A.M./19/10/2007
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inSurGente/A.M./19/10/2007
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