Líbano: crisis política, violencia, tiempo y unidad
Juan Carlos Díaz Guerrero
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Redacción Central, 19 oct (PL) La crisis política, la violencia casi diaria y las tensiones internas o externas que vive el Líbano, lo convierten en una especie de bomba, en la que el tiempo y unidad son factores claves.
Marcado por acontecimientos nada casuales como el ocurrido en el campamento de refugiados palestinos de Nahar el Bared y la más reciente posposición de las legislativas para elegir un nuevo presidente, denotan los múltiples intereses tras bambalinas.
En medio de ese panorama, "la resistencia libanesa está en plena preparación y lista para actuar en el momento oportuno y necesario".
Así afirmó Bassam Kantar, hermano de Samir, el preso político libanés que por casi tres décadas permanece recluido en las cárceles israelíes, alejado de todo contacto familiar.
"Puedo asegurar -enfatizó- que si esa resistencia fue capaz de derrotar a un enemigo tan poderosos y agresivo como Israel, no se va a dejar vencer por el imperialismo norteamericano, ni permitirá que éste logre sus objetivos".
En tal sentido señaló que la lucha contra Estados Unidos se hace más difícil "porque a ellos hay que enfrentarlos en lo militar, lo político y económico".
Líbano celebrará elecciones presidenciales el 24 de noviembre próximo y lo único que podría salvar al país es un presidente de consenso entre todas las partes, comentó.
De manera lamentable cada día se hace más difícil alcanzar ese consenso, se estrecha el margen para encontrar una solución y el futuro es bastante incierto, dijo.
"Puedo asegurar -enfatizó- que el factor principal y decisivo que conspira contra ello es la política injerencista de Estados Unidos en los asuntos internos del Líbano, que empuja a sus amigos y a sus agentes a rechazar cualquier tipo de entendimiento".
Señaló que la oposición no va a permitir una victoria del plan diseñado por la administración norteamericana para la región, como tampoco va a admitir que triunfe en su política de interferencia en los asuntos internos del país.
Señaló que por ello se hace cada vez más difícil alcanzar un acuerdo con los pronorteamericanos.
Al referirse al conflicto entre el ejército libanés y Fatah al Islam en el campo de refugiados palestinos de Nahar el Bared, expresó que esta organización árabe fue creada y financiada por la Agencia Central de Inteligencia norteamericana.
En teoría es la continuidad de la red Al Qaeda en el mundo, diseñada para el Líbano, aseveró.
El gobierno con su política equivocada ha dado un tratamiento errático a ese asunto, de forma tal que el ejército cayó en una trampa y pagó la política equivocada del ejecutivo.
Los enfrentamientos dejaron más de 400 muertos, de ellos 168 soldados, más de dos centenares de milicianos árabes y una cifra indeterminada de civiles palestinos, y destruyeron en casi su totalidad la parte norte del campamento.
La otra víctima -comentó- es el pueblo palestino, la población que vivía en esa zona perdió sus casas y tuvo que desplazarse a otros lugares en condiciones aún peores de las que tenía en Nahar el Bared, como siempre no salen de un sufrimiento para caer en otro.
Después de casi tres meses de enfrentamientos entre el ejército y Fatah al Islam, lo que se plantea ahora es crear una comisión nacional de investigación que estudie y analice todos los pormenores de cómo surgió esa agrupación.
Redacción Central, 19 oct (PL) La crisis política, la violencia casi diaria y las tensiones internas o externas que vive el Líbano, lo convierten en una especie de bomba, en la que el tiempo y unidad son factores claves.
Marcado por acontecimientos nada casuales como el ocurrido en el campamento de refugiados palestinos de Nahar el Bared y la más reciente posposición de las legislativas para elegir un nuevo presidente, denotan los múltiples intereses tras bambalinas.
En medio de ese panorama, "la resistencia libanesa está en plena preparación y lista para actuar en el momento oportuno y necesario".
Así afirmó Bassam Kantar, hermano de Samir, el preso político libanés que por casi tres décadas permanece recluido en las cárceles israelíes, alejado de todo contacto familiar.
"Puedo asegurar -enfatizó- que si esa resistencia fue capaz de derrotar a un enemigo tan poderosos y agresivo como Israel, no se va a dejar vencer por el imperialismo norteamericano, ni permitirá que éste logre sus objetivos".
En tal sentido señaló que la lucha contra Estados Unidos se hace más difícil "porque a ellos hay que enfrentarlos en lo militar, lo político y económico".
Líbano celebrará elecciones presidenciales el 24 de noviembre próximo y lo único que podría salvar al país es un presidente de consenso entre todas las partes, comentó.
De manera lamentable cada día se hace más difícil alcanzar ese consenso, se estrecha el margen para encontrar una solución y el futuro es bastante incierto, dijo.
"Puedo asegurar -enfatizó- que el factor principal y decisivo que conspira contra ello es la política injerencista de Estados Unidos en los asuntos internos del Líbano, que empuja a sus amigos y a sus agentes a rechazar cualquier tipo de entendimiento".
Señaló que la oposición no va a permitir una victoria del plan diseñado por la administración norteamericana para la región, como tampoco va a admitir que triunfe en su política de interferencia en los asuntos internos del país.
Señaló que por ello se hace cada vez más difícil alcanzar un acuerdo con los pronorteamericanos.
Al referirse al conflicto entre el ejército libanés y Fatah al Islam en el campo de refugiados palestinos de Nahar el Bared, expresó que esta organización árabe fue creada y financiada por la Agencia Central de Inteligencia norteamericana.
En teoría es la continuidad de la red Al Qaeda en el mundo, diseñada para el Líbano, aseveró.
El gobierno con su política equivocada ha dado un tratamiento errático a ese asunto, de forma tal que el ejército cayó en una trampa y pagó la política equivocada del ejecutivo.
Los enfrentamientos dejaron más de 400 muertos, de ellos 168 soldados, más de dos centenares de milicianos árabes y una cifra indeterminada de civiles palestinos, y destruyeron en casi su totalidad la parte norte del campamento.
La otra víctima -comentó- es el pueblo palestino, la población que vivía en esa zona perdió sus casas y tuvo que desplazarse a otros lugares en condiciones aún peores de las que tenía en Nahar el Bared, como siempre no salen de un sufrimiento para caer en otro.
Después de casi tres meses de enfrentamientos entre el ejército y Fatah al Islam, lo que se plantea ahora es crear una comisión nacional de investigación que estudie y analice todos los pormenores de cómo surgió esa agrupación.
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Prensa Latina - Cuba/19/10/2007
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