UE y Rusia tratarán de allanar el camino para unas relaciones más cordiales
La Unión Europea (UE) y Rusia esperan que la cumbre de mañana en Mafra (Portugal) sea de transición hacia una etapa de relaciones más cordiales y allane el camino para renovar un acuerdo de asociación, pese a las fuertes diferencias entre ambos bloques en campos como el energético y el de los derechos humanos.Con este objetivo, el gobierno portugués, que ostenta la presidencia de turno de la UE, se ha volcado en agasajar con grandes honores al presidente Vladimir Putin, durante la visita oficial a Portugal que ha precedido a la cita de Mafra.Hoy Putin, que celebra su última cumbre, subrayó la importancia de que entre Rusia y la UE surja una 'atmósfera de confianza' similar a la que marcó esta visita.Se pretende aliviar el sabor agrio con el que terminó la última bilateral, en la provincia rusa de Samara, debido a los reproches de la entonces presidenta de la Unión, la canciller Angela Mérkel, por la falta de respeto a la democracia en Rusia.De hecho la sintonía entre Putin y el sucesor de la canciller alemana al frente de la UE, José Sócrates, ha provocado las protestas de organizaciones de derechos humanos, y hoy Lisboa acogió también a Marina Litvinenko, esposa del ex espía que falleció envenenado por órdenes del Kremlin, según la versión de la viuda.La Comisión Europea por su parte ya ha adelantado que tiene intención de volver a sacar a colación la exigencia de respeto a las libertades, aunque sea una de los discursos que más irriten a Putin.Otro de los asuntos más relevantes de esta cita es la energía y la polémica por la legislación comunitaria que pretende separar el suministro y la distribución de los hidrocarburos, que Rusia interpreta como un freno a las inversiones de sus empresas.Pero la UE se agarrará a que faltan varias fases para aprobar este marco legislativo y se limitará a 'tomar nota' de lo que aleguen los rusos.No obstante, en la actualidad la dependencia energética de la UE respecto a Rusia ha elevado el déficit comercial a casi 70.000 millones de euros, casi el doble que en el año 2000.Se prevé la firma de un acuerdo de alerta temprana en energía, que ya se anunció en Samara, de forma que se solucionen los problemas de suministro de hidrocarburos a Europa, y aumentar así su seguridad energética.Además, la Unión Europea quiere preparar el terreno para sus relaciones con Moscú cuando se hayan superado las elecciones parlamentarias y presidenciales a las que Putin no puede presentarse, al haber agotado sus mandatos, si bien no se apartará de la primera línea política.Quedará una vez más pendiente resolver el freno de Polonia a un pacto de asociación estratégica, debido al veto a sus productos cárnicos en Rusia, supuestamente por razones de salubridad, y faltará tiempo para que pueda notarse una mejora a este respecto gracias a la reciente derrota electoral de los hermanos Kaczynski.Más allá de las relaciones bilaterales, se tratarán expedientes internacionales como Irán, con quien Rusia colabora nuclear y militarmente, y Kosovo, donde las posturas son también divergentes, ya que Moscú apoya a Serbia y rechaza cualquier forma de independencia.Putin también reiterará su oposición a la instalación de un escudo antimisiles estadounidense en Polonia y República Checa, pero la UE prefiere que esta divergencia se resuelva en el marco de la OTAN.El presidente ruso confesó hoy que cuando habla con delegados comunitarios a veces tiene la sensación de que los rusos 'defienden más los intereses europeos que sus interlocutores'.Por parte europea, asistirán a la cumbre de mañana el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, el representante comunitario para Política Exterior, Javier Solana, y varios comisarios.
-
Terra Actualidad/EFE/25/10/2007
Terra Actualidad/EFE/25/10/2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario