23/8/07

Castración química, una propuesta con el estilo Sarkozy

Un pedófilo reincidente abusó de un niño de cinco en Francia y su caso provocó la reacción inmediata del presidente Nicolás Sarkozy. Con su impronta de “hiperactividad”, el mandatario francés reaccionó proponiendo que se eliminen las reducciones de pena para este tipo de delitos y que se establezca la posibilidad de una castración química. El corresponsal Rafael Mandressi analiza la novedad y el contexto en que surge.
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EMILIANO COTELO
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“Castración química para los violadores.” La idea, polémica, la impulsa el presidente francés, Nicolás Sarkozy.

El tema volvió a aparecer en el primer plano en Francia después de que un pedófilo reincidente de 61 años abusara de un niño de cinco.

Un dato que le aporta un viso adicional de escándalo a este hecho es que, para la violación, el delincuente se valió de pastillas de Viagra que le fueron recetadas por el propio médico penitenciario.

Un caso que conmueve a Francia, una propuesta de solución que encendió la controversia… y un motivo para dialogar con nuestro corresponsal en París, Rafael Mandressi.
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EC - Hoy te encontramos en Montevideo, ¿hasta cuándo vas a estar acá?
RAFAEL MANDRESSI:
Hasta el 12 de setiembre.

EC - Igual nos pareció bueno convocarte porque tú vienes siguiendo muy de cerca la actualidad política francesa. Ya has visto los primeros pasos, los primeros tiempos del gobierno Sarkozy. Así que puedes ayudarnos a entender esto que está sucediendo con este caso en particular.

Comencemos por revisar algunos detalles del caso que provocó todas estas reacciones, incluida la del presidente.

RM - Se trata de una persona de 61 años llamada Francis Evrard, con un historial bastante cargado en materia de agresiones sexuales. Ha pasado décadas en la cárcel, tiene antecedentes de por lo menos tres procesamientos y fue liberado de su última condena (que cumplía desde 1989) el 2 de julio pasado, tras 18 años de cárcel en este último caso. Hace una semana secuestró y violó en una ciudad al norte de Francia llamada Roubaix a un niño de cinco años. Un dato adicional que generó mucha reacción en este episodio es que esta persona contaba con pastillas de Viagra que le habían sido recetadas por médico del centro penitenciario donde había estado recluido para combatir problemas de erección. Esto fue una cosa que le dijo al comienzo y que había todavía generado alguna duda sobre la veracidad del comentario, del dato, pero el propio médico lo reconoció. El lunes reconoció que le había recetado estas pastillas de Viagra y esto agrega un elemento adicional que también ha sido objeto de algunas propuestas por parte de la ministra de Justicia para que este tipo de episodios no se repita o para tratar de impedir que este tipo de hechos suceda.

EC - El caso ha provocado una conmoción fuerte en Francia. De hecho, el presidente Sarkozy se reunió con la familia del niño agredido, les prometió endurecer las penas para pedófilos reincidentes y este lunes presentó sus propuestas. ¿Podemos repasar cuáles son?

RM - En primer lugar, se propone eliminar las reducciones de pena para este tipo de delitos. Por ejemplo, esta persona la última vez que había sido condenada le habían dado 27 años de cárcel y salió al cabo de 18 años. Es un procedimiento usual que haya reducciones de pena en función de la conductas de los presos, de una serie de consideraciones. Entonces, se propone como una de las medidas que esto no se pueda llevar adelante en el caso de delitos sexuales en términos generales.

Otro de los elementos es la creación de hospitales cerrados para internar a los delincuentes sexuales luego de haber cumplido su pena de prisión en caso de que una junta médica considere que siguen siendo peligrosos. Al cabo de los años que haya pasado en la cárcel, cuando llegue el momento de liberar a un delincuente sexual, una junta médica determinaría si es posible o no, si es conveniente o no liberar a esta persona. En caso contrario sería recluida en un hospital cerrado.

Y entre estas medidas relacionadas con la internación a posteriori está lo que ha causado mayor revuelo: la idea de un tratamiento hormonal para esta gente. Según las palabras del presidente Sarkozy, equivaldría a una castración química.

EC - Tengo entendido que Sarkozy propone la castración química para los pedófilos que acepten seguir un tratamiento.

RM - Exacto, lo cual podría ser una de las excepciones en caso de internación en hospitales cerrados. Aquellos que acepten seguir un tratamiento podrían ser liberados con la condición de seguir el tratamiento.

EC - ¿Qué reacciones ha provocado esa propuesta en particular? ¿Los franceses son partidarios de medidas tan extremas?

RM - No conozco estudios sobre eso. No sé que haya habido encuestas sobre este tipo de medidas. En principio, tiendo a pensar que no, que mayoritariamente la opinión es contraria, por lo menos a algunas de las medidas propuestas, probablemente no a todas. Sí hubo reacciones de la oposición política por un lado y de los sindicatos de magistrados por otro. Uno de los sindicatos de magistrados en particular, muy fuertemente opuesto a una medidas de esta naturaleza, en particular a la que tiene que ver con los hospitales cerrados. Se dice que se agregaría una pena a la pena ya existente, lo cual en principio es inconstitucional. Y, por otro lado, que se trata de decidir la reclusión de un individuo por parte de una junta médica, lo cual tampoco es aceptable desde un punto de vista legal y constitucional. Hay una serie de reparos fuertes frente a estas medidas, que por otro lado se anuncian para una ley que está en elaboración penitenciaria, que va a ser debatida en noviembre. Pero estos anuncios llegan muy poco tiempo después de una ley que el gobierno ya hizo aprobar y que modifica toda una serie de aspectos relacionados con la seguridad y la justicia, que incorpora la idea de penas piso para los reincidentes. Establece que no pueda haber una condena menor a un cierto número de años para los reincidentes. Esto en términos generales, no específicamente relacionados con la delincuencia sexual.

EC - El presidente Nicolás Sarkozy, tras asumir el cargo en mayo de este año, ha pasado por algunos sobresaltos en cuanto a su imagen personal. Ha sido objeto de distintas polémicas. ¿Cómo juega esa situación en estos anuncios que formula ahora y que, sin duda, son muy fuertes?

RM - Esto que acaba de ocurrir en cuanto a Sarkozy es el estilo Sarkozy. Lo que hace de manera típica en varios sentidos. En primer lugar, las reacciones muy duras, incluso utilizando expresiones que pueden resultar provocadoras. La idea de un presidente que reacciona de manera inmediata...Son estos aspectos sobre los cuales ha ido construyendo su imagen, además de una tendencia que no es exclusiva de él pero que representa de manera muy fuerte, que es la atención a los casos individuales, a los problemas individuales de los franceses. En este caso, el hecho de haber recibido al padre del niño violado y de inmediato anuncia estas medidas es una manera de proceder, un modo de actuar muy típico de Sarkozy y que es con esa imagen de mano dura una de las características que ha cultivado desde siempre. Con riesgos importantes, porque de hecho es algo que rompe con la tradición presidencial francesa, que es un presidente que tiene poderes pero que no está todo el tiempo en el primer frente de batalla. Esa es una tarea del primer ministro en términos generales. El primer ministro ha quedado opacado por Sarkozy, que está todos los días presente en la conducción concreta de las actividades gubernamentales y muy presente en los medios con un riesgo de desgaste muy grande. De todos modos, está claro que Sarkozy parece una persona decidida a cultivar ese estilo hiperactivo (en Francia se lo llama el hiperpresidente con relación a esta tendencia a estar presente en todas partes y a desarrollar una hiperactividad muy enérgica), pero con una serie de riesgos políticos importantes. Ese es el contexto en el que se da, a lo que hay que agregar un contexto más amplio que tiene que ver con la particular atención y la particular sensibilidad, que no sólo en Francia sino en general en Europa generan los delitos sexuales desde hace algunos años, que han pasado a ser considerados por la opinión pública y por lo tanto por las autoridades también como los delitos más graves que se pueda imaginar.
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Edición: Ma. Eugenia Martínez
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El Espectador-Uruguay/23/08/2007

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