5/10/07

Cuba y Alemania abogan por el desarrollo de las energías renovables

Marta Veloz
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Estudian ampliar la cooperación en este sector en la Isla, que se ha trazado significativos planes para la utilización de recursos naturales como energía

Los países y organismos internacionales están tomando cada vez más conciencia de la necesidad de usar energías menos contaminantes y renovables, imprescindibles para el desarrollo de los pueblos. Este punto fue analizado en la agenda de la Asamblea de Naciones Unidas, ante la inminencia del agotamiento de los recursos energéticos no renovables en el planeta, y el calentamiento global de la atmósfera por la emisión de gases de efecto invernadero producido por el uso indiscriminado de combustibles fósiles.

Cuba se inserta-cada vez más- en el camino del desarrollo y uso racional de sus fuentes de energía renovables, a la par que continúa ampliando la explotación de las riquezas casi vírgenes de combustibles fósiles, principalmente petróleo y gas acompañante, cuya producción asciende ya a unos 4 millones de toneladas, y cubre cerca del 50% de la demanda actual del país.

En la búsqueda del desarrollo y el estudio del potencial de las llamadas, por algunos expertos, la energía del futuro, decenas de empresarios y especialistas cubanos dialogaron durante varios días con representantes de compañías y prestigios académicos de Alemania, uno de los líderes en el uso de estos recursos, quienes participaron en un Seminario, con el objetivo de definir la posible cooperación conjunta en este sector.

El evento tuvo lugar en el Hotel Nacional de Cuba y lo auspiciaron la Cámara de Comercio de Alemania para Centroamérica, México y el Caribe; la Cámara de Comercio de la República de Cuba y el Ministerio de la Industria Básica de la nación caribeña; contó con la presencia del embajador de la República Federal de Alemania en La Habana, Claude-Robert Ellner; el delegado de la Cámara regional de ese país, Johannes Hauser, y el representante de la Agencia Alemana para la Energía (DENA), Konrad Bauer.

Por la parte cubana, encabezaron el encuentro el presidente de la Cámara de Comercio, Raúl Becerra, quien tuvo a su cargo la inauguración; el jefe del Grupo de Coordinación e impulso para el desarrollo de la energía eólica en Cuba, Manuel Menéndez y el director técnico del Ministerio de la Industria Básica (MINBAS), Juan Manuel Presa.

Aunque datan de tiempos remotos, es, a partir de 1970, que se consideran como alternativas a las energías renovables: la solar, la eólica, y la hidráulica, por su disponibilidad actual y futura.

Las fuentes de energía renovables representan un 20% del
consumo mundial de electricidad, siendo el 90% de origen hidráulico, revelan fuentes consultadas.

En Alemania, según el embajador de esa nación, el 7% de la generación de electricidad procede de la eólica y -en total-, más del 10% de lo que se genera proviene de las fuentes renovables, cifra que para el 2010 debe llegar a 12,5% de la energía total.

El diplomático aseguró que en su país la industria tiene una oferta muy diversificada en el sector de la generación de energías renovables, gracias al apoyo gubernamental, que ha trazado metas muy ambiciosas para su desarrollo desde años atrás.

Ellner manifestó conocer sobre las favorables condiciones en Cuba para la instalación de plantas de energías alternativas, como la eólica, de biomasa y la solar, y “sobre todo, la voluntad política del Gobierno, al igual que en mi país, de enfrentar los desafíos que imponen el cambio climático global y la preservación de nuestro medio ambiente de una manera enérgica y sostenible”.

También consideró viable el intercambio entre los dos países. Por ello, “me complace comunicarles el gran interés y la disposición de mi Gobierno de cooperar directamente con el de Cuba, como está establecido en otros muchos países de Latinoamérica, Asia y Africa.

Esta cooperación se vincularía a nuestro sector privado por sus experiencias y su capacidad de implementar proyectos comerciales”.

Esta colaboración viene dada ya, desde que ambos países se han trazado “las mismas metas en el campo multilateral en cuanto al tema en cuestión, en escenarios como la Asamblea General de Naciones Unidas”, significó Ellner.

En nombre de la Cámara de Comercio, su representante Johannes Hauser, hizo énfasis en los deseos de que “sigamos cooperando de la misma manera cordial y profesional que lo venimos haciendo”, pues de hecho, ya hay empresas alemanas vinculadas a la producción de biogás en Cuba.

Estas empresas ofrecen tecnología de punta en los diferentes segmentos de las energías alternativas y buscan eficiencia con disminución de costos, por lo que Hauser afirma que pueden apoyar al avance de este sector en la Isla, que comenzó un proceso de estudio y desarrollo a partir de 1993 y ha recibido un gran impulso mediante la Revolución Energética que se estructuró y comenzó a aplicarse desde 2005.
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DESARROLLO DE ENERGIAS RENOVABLES EN LA ISLA
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En las sociedades industrializadas occidentales alrededor de un 80% de las necesidades energéticas se concentra en torno a la climatización y el transporte, aunque a gran escala, la mayoría de las aplicaciones se ubica en la producción de electricidad, opinan fuentes especializadas. Cuba en 1959 tenía 6,5 millones de habitantes, el país estaba electrificado a un 56%. En el 2006, ya con una población de 11,4 millones de habitantes la electrificación alcanzó cerca del 96%.

La actual generación eléctrica distribuida se ha fortalecido. En este proceso ha contado con una amplia participación alemana y “en un tiempo récord de dos años han sido instalados prácticamente 1 500 MW con tecnología desarrollada, explicó Juan Manuel Presa, funcionario del MINBAS, quien mencionó como otra esencial dirección de trabajo en el país, el ahorro y eficiencia energética que incluye el cambio de ineficientes equipos electrodomésticos por eficientes; la modernización de las redes eléctricas de transmisión y de distribución y lograr la independencia en el suministro de combustibles fósiles como el petróleo.

Sobre las energías renovables en la Isla, Presa particularizó seis en las que ya se trabaja, entre estas el uso de molinos de viento -la de mayor tradición- para extraer agua en beneficio del ganado y la agricultura. Actualmente funcionan 6 700 molinos, lo que significa un ahorro anual de 31 624 toneladas de combustible, mientras que la industria azucarera tiene 270 equipos adicionales.

Un programa de desarrollo eólico para producir electricidad ya está vigente, para lo cual se actualizó el mapa eólico nacional.

También se incluye la instalación de estaciones para medición del viento a 50 metros de altura, de las cuales ya se han ubicado cien adquiridas en una empresa alemana.

Además se estudia la experiencia del Parque Eólico Demostrativo de Turiguanó que opera desde hace más de seis años en el norte de la provincia central y se prueban diferentes tecnologías para precisar la política nacional de desarrollo eólico en los años venideros, explicó el especialista.

Entre el Parque de Turiguanó y el que opera en la Isla de la Juventud, al sur del occidente cubano, de características abatibles, suman 2,10 MW instalados. Para el 2008 se contará con dos nuevos parques de prueba en Gibara, Holguín, provincia al norte del oriente, que es la zona con mejores condiciones para operar estos generadores.

Además dispone de 92 estaciones de medición de viento, distribuidas en 32 zonas de 11 provincias del país así como varias estaciones meteorológicas y se trabaja en un programa de desarrollo de la energía eólica hasta el año 2020, que superará los 500 MW.

El uso del bagazo para la cogeneración de electricidad y calor en la industria azucarera es igualmente de amplia aplicación, como lo demuestran los datos de que el 96,7% de la producción nacional de bagazo se consumió como energético, por lo cual este portador representa 83,4% del total de la energía obtenida por combustión directa de residuos.
En el caso de la biomasa cañera y forestal, la potencia instalada en la industria azucarera en el país es de más de 478 MW.

En este año se realizó el censo de disponibilidad de biomasa cañera y forestal y la actualización del estudio de la termoeléctrica bagacera del central Héctor Molina. Ahora está en proceso de instalación un grupo electrógeno experimental en el poblado de Cocodrilo en la Isla de la Juventud, con la colaboración de las Naciones Unidas y de la India, para el cual el 70% del aporte de combustible proviene de la masa forestal y el resto es diésel.

Igualmente se encuentra en fase de diseño una planta de biomasa, con capacidad de 1MW, en otra comunidad de ese municipio especial, región que pudiera convertirse en un polígono de las energías renovables del país, donde se combine el uso de la energía de la biomasa, la energía solar fotovoltaica, la solar térmica y la hidroeléctrica, a partir de la utilización de las presas construidas en ese territorio, informó el experto.

El uso del biogás también ha tenido un amplio desarrollo en el país. Se cuenta con más de 700 plantas, aunque un por ciento de estas no funciona por dificultades en su mantenimiento, por lo que el organismo informó que este año se está realizando un programa de reparación y ajustes tecnológicos y a la par se proyectan 450 nuevas para
el 2008.

La energía solar fotovoltaica se considera una de las más propicias para electrificar lugares apartados y aislados. Sin embargo, los costos de instalación aún resultan caros y por el momento Cuba solo cuenta con una fábrica que hace el proceso final de ensamblaje de los paneles. En el país hay 8 111 sistemas fotovoltaicos autónomos para un total de 2,57MW de potencia instalada.

La empresa de componentes electrónicos, ubicada en la occidental provincia de Pinar del Río realizó 11 055 módulos en el 2006, y el proyecto para este año es de 15 600 módulos, lo que representa 1 380 MW y 1 830MW, respectivamente.

En estos momentos se amplía esa capacidad hasta 10MW al año. Entre los mercados para esta producción hay alrededor de las 120 000 viviendas aisladas que aún quedan sin electrificar en el país, abundó el especialista.

No obstante, los altos costos actuales, se ha avanzado en la electrificación de más de 300 viviendas, unas 1 800 salas para televisión que favorecen la universalización de la cultura, así como consultorios del médico de la familia, escuelas y otras obras sociales.

A medida que se desarrolle la industria fotovoltaica cubana y disminuyan los costos de fabricación de los paneles, podrá ampliarse el campo de utilización de estos sistemas en el país y se potenciarán las exportaciones a otras naciones.

Investigaciones realizadas revelan que al hervir o calentar el agua la población consume del 4 al 7% de la electricidad durante nueve meses, lo cual representa un gasto energético considerable.

Entre 1982 y 1991 se instalaron 13 252 calentadores en centros sociales. durante ese último año y el 2006 se habilitaron 3 991 colectores solares, de estos el 66% en el sector turístico, lo cual ha ahorrado anualmente de 5 700 MW/h equivalente a 685 000 dólares. Se estima que la recuperación de las inversiones en este sector no sobrepasa los 3,2 años.

Calentadores solares de tubos al vacío- de procedencia china-, van a ser colocados de manera experimental en viviendas y centros sociales seleccionados. Se prevé para el 2008 desarrollar la fabricación local con nuevos talleres para la producción y ensamblaje de calentadores solares.

En Cuba no hay ríos con grandes caídas, en cambio, en los últimos
45 años se ha multiplicado prácticamente por más de cien la capacidad de represar agua para utilizarla con fines energéticos. Actualmente apenas se aprovecha el 10 %, aunque esos 62 MW disponibles en 180 instalaciones, 31 de ellas sincronizadas al Sistema Eléctrico Nacional y el resto, dispersas, tributan a esenciales objetivos económicos.
La proyección es, para 2008, llegar a 70 MW y en 2010 incrementar hasta 100 MW para un potencial estimado de 552 MW lo que se ajusta a la línea estratégica medioambiental mundial, aunque la disponibilidad es mayor.

Para apoyar el desarrollo de los planes mencionados se ha concebido estimular la cooperación de todos los sectores del país afines a cada rama, para lo cual se han creado grupos de trabajo nacionales.

Como se aprecia, el programa de utilización de las energías renovables anunciado por el Gobierno cubano es una estrategia priorizada por su estrecho vínculo con la seguridad energética del país y su avance sostenible en los años venideros, además de contribuir a la disminución de los estragos en el cambio climático.
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Opciones - Cuba/05/10/2007

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