Chile, una privilegiada visión global
De Chile la mayoría de los países latinoamericanos hemos ponderado su modelo económico. No obstante, lo que realmente deberíamos resaltar es la capacidad de sus dirigentes, sean de izquierda o de derecha, para hacer de la educación y la cultura los pilares en que se asienta una visión privilegiada de su futuro económico como nación. Esto lo han cimentado desde hace décadas, y hoy están cosechando sus frutos en materia de acuerdos económicos globales que beneficiarán notablemente su economía nacional muy competitiva en el mercado global.
Un indicador de lo anterior es la entrada en vigencia del reciente acuerdo comercial (TLC) con Japón, uno de los mayores logros que la presidenta chilena Michelle Bachelet acaba de firmar con la nación nipona. Una vez más Chile lleva la delantera en la región, pues como funcionarios educados y no obcecados en modelos fracasados, Bachelet señaló en Tokio "El eje de la economía y de la política económica en el mundo se está trasladando a Asia Pacífico y en las próximas décadas entre las dos riberas las relaciones serán más intensas". Este TLC fue negociado en tiempo récord para Chile, y el mismo beneficiará a esta nación sudamericana en la exportación de vinos, productos agrícolas y derivados de pescado. El pacto comercial permitirá elevar la ventas chilenas de los 3,349 millones anuales, que son en la actualidad, a unos 10 mil millones.
Por otro lado, Japón, un país con una densidad poblacional altísima, pero con sólo un 13% de territorio cultivable, además de lograr la reducción y eliminación incluso de aranceles en sus productos automotrices, estima que Chile, dada su amplia red de acuerdos comerciales, "podría convertirse en la puerta de entrada de su comercio en la región".
Chile aspira convertirse en muy corto tiempo en una "potencia global agroalimentaria". Este acuerdo, que empezó a regir esta semana, se produce precisamente cuando en Panamá comprometemos con posiciones desfasadas los acuerdos comerciales logrados. Y así, mientras Chile marca un nuevo "hito" en su historia económica, los panameños andamos titubeando para emprender enérgicamente una política exterior cónsona con los nuevos tiempos. Panamá pierde tiempo mientras otros países ganan terreno, pues nos llevan la delantera con una visión privilegiada con la educación de un pueblo con grandes estadistas.
Un indicador de lo anterior es la entrada en vigencia del reciente acuerdo comercial (TLC) con Japón, uno de los mayores logros que la presidenta chilena Michelle Bachelet acaba de firmar con la nación nipona. Una vez más Chile lleva la delantera en la región, pues como funcionarios educados y no obcecados en modelos fracasados, Bachelet señaló en Tokio "El eje de la economía y de la política económica en el mundo se está trasladando a Asia Pacífico y en las próximas décadas entre las dos riberas las relaciones serán más intensas". Este TLC fue negociado en tiempo récord para Chile, y el mismo beneficiará a esta nación sudamericana en la exportación de vinos, productos agrícolas y derivados de pescado. El pacto comercial permitirá elevar la ventas chilenas de los 3,349 millones anuales, que son en la actualidad, a unos 10 mil millones.
Por otro lado, Japón, un país con una densidad poblacional altísima, pero con sólo un 13% de territorio cultivable, además de lograr la reducción y eliminación incluso de aranceles en sus productos automotrices, estima que Chile, dada su amplia red de acuerdos comerciales, "podría convertirse en la puerta de entrada de su comercio en la región".
Chile aspira convertirse en muy corto tiempo en una "potencia global agroalimentaria". Este acuerdo, que empezó a regir esta semana, se produce precisamente cuando en Panamá comprometemos con posiciones desfasadas los acuerdos comerciales logrados. Y así, mientras Chile marca un nuevo "hito" en su historia económica, los panameños andamos titubeando para emprender enérgicamente una política exterior cónsona con los nuevos tiempos. Panamá pierde tiempo mientras otros países ganan terreno, pues nos llevan la delantera con una visión privilegiada con la educación de un pueblo con grandes estadistas.
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El Panamá América - Panamá/09/09/2007
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