Cruz Roja recuperó restos mortales que serían de once rehenes de las FARC
(ARCHIVO) Retratos de los 11 diputados regionales colombianos que estaban en manos de las FARC y murieron el 18 de junio de 2007 supuestamente en un fuego cruzado. Los cadáveres que al parecer son de once ex diputados provinciales colombianos secuestrados en 2002 por la guerrilla de las FARC, fueron recuperados en una inhóspita zona del suroeste del país tras seis días de trabajos, informó el 8 de setiembre de 2007 la Cruz Roja Internacional.
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BOGOTA-Los cadáveres que al parecer son de once ex diputados provinciales colombianos secuestrados en 2002 por la guerrilla de las FARC, fueron recuperados en una inhóspita zona del suroeste del país tras seis días de trabajos, informó el sábado la Cruz Roja Internacional.
Los cuerpos fueron encontrados en un lugar no revelado que había sido previamente indicado por el grupo guerrillero al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), dijo a la AFP el vocero del organismo en Bogotá, Carlos Rios.
El CICR indicó que espera trasladar en la tarde del domingo los cadáveres a la ciudad de Cali (450 km al suroeste de Bogotá) de donde eran oriundos los ex diputados, secuestrados en abril del 2002 por un comando de las FARC.
Según las FARC, once de los doce ex diputados secuestrados murieron el 18 de junio en el "fuego cruzado con un grupo militar no identificado" que atacó el campamento donde se encontraban cautivos. No se conoce la circunstancia que permitió que uno de ellos sobreviviera.
El presidente Alvaro Uribe acusó al grupo guerrillero de dilatar la entrega de los cuerpos para evitar que una comisión internacional de forenses encabezada por la Organización de Estados Americanos (OEA) pueda establecer cómo murieron.
El mandatario asegura que los ex diputados fueron asesinados por los rebeldes.
Los familiares de los ex diputados fueron informados de la recuperación de los cadáveres por la delegada del CICR en Colombia, Barbara Hintermann, indicó un comunicado del Comité.
En el mismo se destaca que la comisión del CICR contó para su labor "con las garantías de seguridad de las partes concernidas", el gobierno de Uribe y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
La operación de recuperación de los restos mortales se prolongó durante seis días, toda vez que la comisión del CICR --conformada por siete rescatistas y el ex ministro Alvaro Leyva, a petición de las FARC-- empezó el lunes pasado la búsqueda de los cuerpos "en circunstancias difíciles", según dijo el organismo.
De acuerdo con el gobernador del departamento de Valle, Argelino Garzón, la zona donde fueron exhumados los cuerpos es de selva cerrada y de muy difícil acceso por las características topográficas.
Tras la angustiosa espera durante los seis días, los familiares de los ex diputados se declararon aliviados y a la espera de recibir los restos de sus seres queridos.
Fabiola Perdomo, portavoz de los familiares y esposa de Juan Carlos Narváez, uno de los ex diputados muertos, dijo que ahora esperan "cerrar este doloroso capítulo de sus vidas".
"Estamos a la espera de reencontrarnos en (la morgue de) Medicina Legal con los cadáveres de nuestros seres queridos", agregó Perdomo a la prensa en Cali.
"Doloroso; no hay palabras para describir lo que estamos sintiendo en este momento, pero también le damos gracias a Dios porque va permitir que se empiece a cerrar este capítulo de dolor y de tragedia para nosotros", señaló.
"Ojalá las condiciones climáticas permitan el regreso. Eso es lo que nos queda ahora, pedirle a Dios que mañana mismo (el domingo) pueda regresar esa comisión" del organismo humanitario que recuperó los cuerpos, concluyó.
Los once ex diputados hacían parte de un grupo de 56 secuestrados por las FARC, entre ellos la política colombo-francesa Ingrid Betancourt y tres estadounidenses, que el grupo insurgente ha propuesto canjear por 500 de sus militantes presos, para lo cual está mediando el presidente venezolano Hugo Chávez.
Los cuerpos fueron encontrados en un lugar no revelado que había sido previamente indicado por el grupo guerrillero al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), dijo a la AFP el vocero del organismo en Bogotá, Carlos Rios.
El CICR indicó que espera trasladar en la tarde del domingo los cadáveres a la ciudad de Cali (450 km al suroeste de Bogotá) de donde eran oriundos los ex diputados, secuestrados en abril del 2002 por un comando de las FARC.
Según las FARC, once de los doce ex diputados secuestrados murieron el 18 de junio en el "fuego cruzado con un grupo militar no identificado" que atacó el campamento donde se encontraban cautivos. No se conoce la circunstancia que permitió que uno de ellos sobreviviera.
El presidente Alvaro Uribe acusó al grupo guerrillero de dilatar la entrega de los cuerpos para evitar que una comisión internacional de forenses encabezada por la Organización de Estados Americanos (OEA) pueda establecer cómo murieron.
El mandatario asegura que los ex diputados fueron asesinados por los rebeldes.
Los familiares de los ex diputados fueron informados de la recuperación de los cadáveres por la delegada del CICR en Colombia, Barbara Hintermann, indicó un comunicado del Comité.
En el mismo se destaca que la comisión del CICR contó para su labor "con las garantías de seguridad de las partes concernidas", el gobierno de Uribe y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
La operación de recuperación de los restos mortales se prolongó durante seis días, toda vez que la comisión del CICR --conformada por siete rescatistas y el ex ministro Alvaro Leyva, a petición de las FARC-- empezó el lunes pasado la búsqueda de los cuerpos "en circunstancias difíciles", según dijo el organismo.
De acuerdo con el gobernador del departamento de Valle, Argelino Garzón, la zona donde fueron exhumados los cuerpos es de selva cerrada y de muy difícil acceso por las características topográficas.
Tras la angustiosa espera durante los seis días, los familiares de los ex diputados se declararon aliviados y a la espera de recibir los restos de sus seres queridos.
Fabiola Perdomo, portavoz de los familiares y esposa de Juan Carlos Narváez, uno de los ex diputados muertos, dijo que ahora esperan "cerrar este doloroso capítulo de sus vidas".
"Estamos a la espera de reencontrarnos en (la morgue de) Medicina Legal con los cadáveres de nuestros seres queridos", agregó Perdomo a la prensa en Cali.
"Doloroso; no hay palabras para describir lo que estamos sintiendo en este momento, pero también le damos gracias a Dios porque va permitir que se empiece a cerrar este capítulo de dolor y de tragedia para nosotros", señaló.
"Ojalá las condiciones climáticas permitan el regreso. Eso es lo que nos queda ahora, pedirle a Dios que mañana mismo (el domingo) pueda regresar esa comisión" del organismo humanitario que recuperó los cuerpos, concluyó.
Los once ex diputados hacían parte de un grupo de 56 secuestrados por las FARC, entre ellos la política colombo-francesa Ingrid Betancourt y tres estadounidenses, que el grupo insurgente ha propuesto canjear por 500 de sus militantes presos, para lo cual está mediando el presidente venezolano Hugo Chávez.
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AFP/09/09/2007
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