El Nobel, el ex-vicepresidente y los EEUU (con permiso de la ONU)
PACHI ROSÉS
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No ha habido sorpresas, era el gran favorito tras un año en el que además ha recogido un Oscar por su documental "Una verdad incómoda", el Premio Príncipe de Asturias y el Emmi a la cadena televisiva por cable que posee.
La estatura de Al Gore, como dice el New York Times, está creciendo. Y uno de los motivos principales de este desarrollo del ex-vicepresidente y "del candidato que ganó y perdió", se interpreta en clave interna estadounidense. Su figura se galvanizó en 2002 por su abierta y argumentada oposición a la invasión de Iraq. Fué de las pocas voces políticas de talla que se atrevió a criticar los planes de Bush y sus asesores ya dimitidos (excepto Cheney) obviando el calificativo de anti-patriota con el que acusaban a todo el que llevara la contraria al "filósofo" de Texas. Ahora, este reconocimiento internacional espolea a muchos de sus seguidores para animarle a que participe en la carrera presidencial. Quedan un par de meses para que puede registrar su candidatura a las primarias demócratas y, en las últimas encuestas, Al Gore sigue acaparando más del 20% de las intenciones de voto de los estadounidenses. Los demócratas ya se han apresurado a hacer suyo el Nobel. Hillary Clinton ya lo ha puesto en su página web y Barack Obama no tardará en hacerlo. Otrosí, ambos se verán favorecidos por el efecto expansivo de este premio siempre y cuando Al Gore no se presente. No parece que vaya a hacerlo... ya lo ha dicho él y sus cercanos le creen. Pero la política, ya se sabe... Al Gore, está en el extremo del trampolín y tiene impulso. Sobre todo frente a un gobierno actual que hace aguas por dentro y por fuera. La organización www.draftgore.com asegura que el premio "se añadirá a la tremenda ola de apoyo hacia Al Gore y las crecientes demandas para sea candidato presidencial en 2008." En fin, que los demócratas americanos se mueven estos días en una agradable marejada de política-deseo-ficción. Los republicanos, mientras tanto, se conforman con sacar un poco la cabeza para poder respirar. Y para acabar, una pregunta retórica: Si Al Gore hubiera llegado a la presidencia estadounidense... ¿habría ganado este premio? *Acotación: el Nobel de la Paz es compartido con el IPCC de la ONU (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático) por "construir y divulgar un mayor conocimiento sobre el cambio climático causado por el hombre y por fijar la base de las medidas que son necesarias para contrarrestar ese cambio". Pero la ONU no entra en carreras electorales.
La estatura de Al Gore, como dice el New York Times, está creciendo. Y uno de los motivos principales de este desarrollo del ex-vicepresidente y "del candidato que ganó y perdió", se interpreta en clave interna estadounidense. Su figura se galvanizó en 2002 por su abierta y argumentada oposición a la invasión de Iraq. Fué de las pocas voces políticas de talla que se atrevió a criticar los planes de Bush y sus asesores ya dimitidos (excepto Cheney) obviando el calificativo de anti-patriota con el que acusaban a todo el que llevara la contraria al "filósofo" de Texas. Ahora, este reconocimiento internacional espolea a muchos de sus seguidores para animarle a que participe en la carrera presidencial. Quedan un par de meses para que puede registrar su candidatura a las primarias demócratas y, en las últimas encuestas, Al Gore sigue acaparando más del 20% de las intenciones de voto de los estadounidenses. Los demócratas ya se han apresurado a hacer suyo el Nobel. Hillary Clinton ya lo ha puesto en su página web y Barack Obama no tardará en hacerlo. Otrosí, ambos se verán favorecidos por el efecto expansivo de este premio siempre y cuando Al Gore no se presente. No parece que vaya a hacerlo... ya lo ha dicho él y sus cercanos le creen. Pero la política, ya se sabe... Al Gore, está en el extremo del trampolín y tiene impulso. Sobre todo frente a un gobierno actual que hace aguas por dentro y por fuera. La organización www.draftgore.com asegura que el premio "se añadirá a la tremenda ola de apoyo hacia Al Gore y las crecientes demandas para sea candidato presidencial en 2008." En fin, que los demócratas americanos se mueven estos días en una agradable marejada de política-deseo-ficción. Los republicanos, mientras tanto, se conforman con sacar un poco la cabeza para poder respirar. Y para acabar, una pregunta retórica: Si Al Gore hubiera llegado a la presidencia estadounidense... ¿habría ganado este premio? *Acotación: el Nobel de la Paz es compartido con el IPCC de la ONU (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático) por "construir y divulgar un mayor conocimiento sobre el cambio climático causado por el hombre y por fijar la base de las medidas que son necesarias para contrarrestar ese cambio". Pero la ONU no entra en carreras electorales.
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TeleCinco - España/15/10/2007
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