La Presidencia portuguesa, «optimista» sobre la aprobación del Tratado de la UE

España y Francia quieren liderar las cooperaciones militares reforzadas
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Luxemburgo La Unión Europea se prepara para afrontar esta semana una cumbre larga y complicada con objeto de aprobar el Tratado de reforma, ya que aún suscita las discrepancias de algunos estados, tal como constataron ayer los ministros de Asuntos Exteriores. La Presidencia portuguesa, no obstante, se mostró optimista sobre la aprobación del Tratado. «Nuestra confianza es más grande que antes, hay una voluntad política de cerrar» el asunto, dijo el represente luso. La oposición de Italia al reparto de escaños aprobado por la Eurocámara para la legislatura 2009-2014 emergió ayer como el principal obstáculo para cerrar el acuerdo en la cumbre de jefes de Estado o de Gobierno que se celebrará en Lisboa los próximos días 18 y 19. España reclamó ayer que el nuevo reparto de escaños del Parlamento europeo (PE) sea aprobado en la cumbre, y se enfrentó así a la posición defendida por Italia, que pretende aparcarlo aunque defiende aprobar el Tratado. Por su parte, Polonia aseguró que mantendrá el bloqueo a la firma de un nuevo tratado de cooperación entre Rusia y la Unión Europea (UE) hasta que Moscú levante el embargo a las importaciones de productos agropecuarios polacos. Y, por último, los ministros de Defensa de Francia, Hervé Morin, y de España, José Antonio Alonso, examinaron ayer cómo avanzar en las cooperaciones militares reforzadas entre países de la Unión Europea, admitidas en el futuro Tratado de la UE, para estar en el grupo de cabeza cuando entre en vigor. En París, Alonso explicó que el objetivo es «anticipar trabajos» para que cuando el Tratado se empiece a aplicar «dispongamos de una estructura sólida» que permita una política de seguridad y de defensa en la Unión. Alonso señaló que España y Francia apuestan por estar «desde el primer momento» en el «pelotón de cabeza» de las cooperaciones reforzadas, porque ambos países coinciden en que «Europa tiene que dotarse de una seguridad».

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La Nueva España - España/16/10/2007